Frozen ll: Aventuras En Althohalla.

7 - La tribu de los Northuldrans.

Un enorme temblor sacudió terriblemente la mayor parte de las tierras del bosque durante varios minutos, ocasionando que una gran variedad de especies animales corrieran despavoridos buscando refugio.

Por su parte la pareja real tampoco parecía estar pasándola muy bien, ya que tanto Anna como Kristoff tuvieron que salir rápidamente de la cueva que servía como su refugio, ya que esta misma empezó a derrumbarse por los grandes temblores producidos por la explosión del Cho odama rasengan de Naruto.

Anna: Tenemos que buscar a mi hermana y a Naruto de inmediato.

Mencionó la princesa con gran preocupación.

Kristoff: No, puedes ser muy peligroso, además Elsa me pidió cuidarte a toda costa.

Anna: Pues entonces quédate en este lugar si lo deseas, yo iré a buscar sola a Elsa.

Anna sin esperar a nadie empezó a caminar sola hacia lo profundo del bosque, aunque al final siendo seguida de forma inmediata tanto por Kristoff como por Sven.

Kristoff: ¿Cuándo será la primera vez en que me harás caso?.

Pregunto el pelirubio al momento de alcanzar a su esposa.

Anna: Nunca.

Fue lo único que respondió la pelirroja con una clara sonrisa burlona entre sus labios.

-----------------------------------------------------------

De vuelta a la zona de batalla.

7:30 de la noche.

Lo único que había quedado de la gran y poderosa explosión provocada por el príncipe Naruto, había sido solamente una densa capa de polvo por todo el lugar, además de un enorme y profundo cráter en la tierra.

Naruto: Esto...se acabó.

Pronunció Naruto mientras se encontraba en el centro del cráter.

Naruto: Mi cuerpo me duele...demasiado.

El manto rojo del Kyubi había desaparecido por completo, dejando al descubierto totalmente el cuerpo del pelirubio, el cual a su vez mostraba signos de estar gravemente herido.

Naruto: Al menos...pude acabar con la vida de ese sujeto.

Naruto empezó a salir lentamente del profundo cráter, pero cuando casi se encontraba fuera de este mismo, una voz siniestra lo hizo detenerse por completo.

Orochimaru: En verdad creíste que esto había terminado.

Naruto al poder reconocer perfectamente esa voz, lo único que pudo hacer fue voltear inmediatamente con una clara mirada de incredulidad.

Naruto: Cómo...es posible.

Mencionó el príncipe rubio en voz baja.

Antes de que Naruto pudiera realizar nuevamente otra acción, Orochimaru con una velocidad extraordinaria apareció justamente enfrente del pelirubio.

Orochimaru: Debo reconocer que cuentas con unas muy buenas habilidades, pero...todavía te falta demasiado niño.

Después de estas palabras, lo único que pudo sentir Naruto fue como su cuerpo era completamente atravesado por uno de los brazos del siniestro pelinegro, el cual había tomado por completo la forma de una enorme serpiente gris.

Naruto: Maldicion.

Fue lo último que pudo pronunciar el portador del Kyubi antes de caer duramente al frío suelo.

Orochimaru: Adiós...espíritu del aire.

Justo antes de que el espíritu del odio pudiera encestarle el golpe final a Naruto, una gran cantidad de espinas de hielo empezaron a clavarse profundamente en su cuerpo, a su vez ocasionando que Orochimaru retrocediera poco a poco del inconsciente rubio.

Orochimaru: Así que, decidiste volver pequeña niña asustadiza.

Elsa: Ya he pasado demasiado tiempo ocultándome dentro de un inmenso castillo, nunca más lo volveré a hacer.

Habló la reina con voz firme al momento de ponerse en frente del cuerpo de Naruto.

Orochimaru: Por esta ocasión los dejaré escapar, pero...quiero dejarte algo muy en claro su majestad.

Elsa: Anda habla, no escaparé.

Orochimaru: Yo me encargaré de que la persona que más amas en este mundo, sea el causante de tu propia destrucción.

Esto fue algo que llenó de un profundo miedo el corazón de Elsa, ya que ella había entendido a la perfección el significado de las palabras de este ser lleno de oscuridad.

Orochimaru: Nos volveremos a ver muy pronto, reina de las nieves.

Una vez terminada esta breve conversación, el espíritu del odio empezó a hundirse en el suelo del lugar con suma lentitud, además de estar mostrando una ligera sonrisa burlona a medida que lo hacía.

Elsa: Yo...no dejaré que eso suceda.

Cuando la reina de Arendelle se vio completamente sola en el lugar, lo primero que hizo fue arrodillarse de inmediato frente al cuerpo de Naruto.

Elsa: Por favor resiste.

Decía la pelirubia mientras empezaba a cubrir la herida de Naruto con un poco de hielo.

Anna: ELSA.

Al poder reconocer esa inconfundible voz, Elsa levantó levemente su mirada, solo para apreciar como Anna y Kristoff se acercaban hacia ella rápidamente.

Kristoff: Que fue lo que sucedió.

Pregunto el pelirubio con suma preocupación al arrodillarse de igual manera que Elsa.

Elsa: Hay que llevarlo a algún lugar, debemos curar sus heridas.

Anna: Pero a donde, nos encontramos en medio del bosque.

Aunque en ese mismo momento y para gran sorpresa de todos, el manto rojo del Kyubi se hacía presente nuevamente en el cuerpo de Naruto.

Anna: ¿Qué está sucediendo?.

Elsa: Es..el poder del Kyubi.

Frente a los ojos de los tres jóvenes algo verdaderamente sorprendente estaba sucediendo, y es que las graves heridas del pelirubio se encontraban siendo curadas muy lentamente.

Anna: Es genial.

Mencionó la princesa con gran asombro.

Kristoff: Chicas...creo que nos están observando.

Dijo el pelirubio al oponerse nuevamente de pié.

Anna: ¿Cómo sabes eso?.

Kristoff: Solo miren alrededor.

Ambas hermanas hicieron de inmediato lo que Kristoff pidió, solo para que los tres vieran como al poco tiempo un gran número de personas empezaban a salir de entre la espesura del bosque.

Elsa: Rápido detrás de mí.

Demandó la reina mientras alzaba una de sus manos en señal de ataque.



#12285 en Fantasía
#2595 en Magia
#4971 en Fanfic

En el texto hay: para el amor no hay limites

Editado: 31.05.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.