Región de Althohalla.
Bosque encantado.
5:00 de la tarde.
En la actualidad el brillante sol poco a poco comenzaba a ponerse entre las enormes montañas nevadas de Althohalla, con esto a su vez solo provocando que la iluminación fuera disminuyendo muy lentamente en toda la inmensa zona.
Por otra parte, mientras que los cuatro espíritus guardianes se encontraban combatiendo contra el terrible espíritu del odio, nuestro protagonista de cabello negro se visualizaba corriendo a gran velocidad por la densa espesura del bosque, a su vez que también era portador de un semblante totalmente serío en su mirada.
Sasuke: Debo darme prisa...ellos me necesitan.
Decía el ojinegro con un poco de agitación por ir corriendo a demasiada velocidad.
Sasuke: Ellos lograron con mucho éxito su propósito en este lugar...así que yo también tendré que hacer lo mismo.
Al terminar de decir esto, el joven pelinegro solamente se dedicó en seguir recorriendo el inmenso bosque encantado, a su vez que este mismo no podía dejar de pensar en cierta mujer de cabello rubio.
Sasuke: Elsa...yo...quiero verte.
Susurraba el joven poseedor del rayo con un tono casi inaudible.
Desde que había regresado al increíble mundo de los vivos, el pelinegro lo que más deseaba era volver a ver a aquella hermosa reina de las nieves, ya que este sentía que aún debía de disculparse con ella como era realmente debido.
Sasuke: Ojalá pueda remediar el terrible mal que cause...fui un verdadero idiota por creer en todo lo que Orochimaru me decía.
Un gran arrepentimiento todavía permanecía profundamente presenté en el corazón de Sasuke, ya que el simple hecho de recordar todo lo que había realizado con anterioridad aún lo mantenía atormentado con mucha frecuencia.
Sasuke: Chicos...yo...lo lamento.
Con esto dicho, el joven de cabello negro simplemente continuo con su arduo camino hacía el llamado río que mil memorias lleva, aunque este mismo no tenia ni la más mínima idea de lo que estaba apunto de sucederle.
Ya que de la nada, una brillante luz blanca apareció de manera desprevenida por todo el inmenso escenario, incluso provocando que Sasuke cayera duramente al suelo producto del susto y del mismo brillante resplandor.
Sasuke: Que...que sucede?.
Preguntó el pelinegro mientras intentaba enfocar por completo su visión, aunque debido a la brillante luz eso le resultaba prácticamente imposible.
Cuando el brillante resplandor empezó a disminuir de una manera sumamente lenta, Sasuke pudo apreciar como una figura humanoide comenzaba a formarse entre toda la densa luz blanca, provocando a su vez que el pelinegro solo decidiera incorporarse rápidamente.
A los pocos minutos y una vez que la brillante luz desapareció en su totalidad, el pelinegro pudo ver de mejor manera a una bella mujer que llevaba puesto un hermoso vestido de color blanco, además de llevar su cabello rubio platinado totalmente suelto, resultando ser al final una mujer que el ojinegro conocía muy bien a la perfección.
Sasuke: Elsa.
Llamó el joven elemental con gran asombro en su voz.
Por su parte, la reina de Arendelle al escuchar ese simple llamado, solo se dedicó en voltear hacía donde este mismo parecía porvenir, aunque solamente para quedar de una forma estática por ver a cierto hombre que la miraba de igual manera.
Elsa: Sa...Sasuke.
La nueva espíritu del hielo era portadora de un aura divina que rodeaba todo su hermoso cuerpo, con esto solo dando a entender que ya no era más una simple mujer de la tierra.
Ambos jóvenes simplemente permanecieron mirándose el uno al otro sin saber realmente cómo reaccionar, ya que por su parte Elsa lo había visto morir de una manera terrible en sus propios brazos, mientras que Sasuke solamente no sabía cómo dirigirse a la mujer que más amaba en el mundo.
Una vez que la pelirubia logró salir de la gran impresión recibida tan solo minutos antes, Elsa de forma lenta comenzó a caminar en dirección al joven pelinegro, el cual solo la observaba acercarse con una expresión un tanto triste en su mirada.
Elsa: Dime...dime que no eres solo una ilusión...un producto de mi imaginación.
Pronunció la reina al estar justo en frente del joven pelinegro, para después con un poco de miedo acariciar suavemente la mejilla de este mismo.
Sasuke: Elsa...estoy de regreso.
Fue lo único que contestó antes de brindar una pequeña sonrisa.
Sin poder decir ni una sola palabra más, Elsa rápidamente abrazó con todas sus fuerzas al ojinegro, incluso provocando que ambos cayeran al frío suelo del bosque producto de la misma fuerza que la pelirubia utilizó en el gran abrazo.
Elsa: Cómo...cómo es esto posible.
Mencionó la nueva espíritu del hielo mientras unas cuantas lágrimas comenzaban a fluir de sus hermosos ojos azules.
Sasuke: Digamos que es una larga historia.
Respondió Sasuke con un tono de voz suave, para después solamente dedicarse en limpiar de forma delicada las lágrimas que aún resbalaban por las mejillas de la reina.
Elsa: Pensé que jamás te volvería a ver...te extrañe demasiado.
Sasuke: Yo igual...nunca deje de pensar en ti...lo eres todo para mi.
Elsa: Perdóname...perdóname por no haberte podido ayudar en contra de Orochimaru, yo nuevamente fui débil.
Habló la pelirubia con gran tristeza al momento de bajar su mirada.
Sasuke: Oye eso no es cierto, me ayudaste muchísimo, tu junto con Anna fueron las que me salvaron de mi propio odio...me liberaron.
Elsa: Pero...no pude evitar que murieras.
Sasuke: Eso ya no tiene importancia, ahora tengo una nueva oportunidad de vivir...tengo una nueva oportunidad de estar contigo.
Al escuchar esas palabras, la reina de Arendelle volvió nuevamente a levantar su mirada, aunque en esta ocacion solo para poder apreciar esos ojos negros como la misma noche que tanto le encantaban, para después simplemente besar con gran amor aquellos labios que pensó jamás volvería a besar, siendo rápidamente correspondida por el joven poseedor del elemento rayo.