24 - El espíritu del rayo.

Solo con vivir la gente lastima a otra sin saberlo, mientras exista la humanidad el odio también existirá.

Región de Althohalla.

Bosque de tinieblas.

6:20 de la tarde.

Poco tiempo había transcurrido desde que la tremenda explosión provocada por el pelirubio golpeara fuertemente las lúgubres tierras del llamado bosque de las tinieblas, misma explosión que a su vez se había hecho sentir en múltiples zonas de la inmensa región de Althohalla, con esto al mismo tiempo provocando que una gran cantidad de animales salieran corriendo despavoridos a causa del terrible susto recibido.

Por otra parte, el brillante sol que una vez orbitó totalmente el hermoso cielo del lugar desaparecía a cada segundo entre las enormes y bellas montañas nevadas, con eso solamente causando que la iluminación fuera disminuyendo en gran medida por todo el paisaje.

En la actualidad las cosas se habían tornado muy complicadas desde que Orochimaru recuperó la mayor parte de su cuerpo, ya que este mismo se había encargado de hacer sufrir de una manera inimaginable a los cuatro nuevos espíritus guardianes.

Ya que ahora mismo tres de esos jóvenes yacían tendidos sobre el frío suelo del bosque, a su vez que también permanecían totalmente inconscientes, siendo únicamente la hermosa mujer conocida como Juvia la que todavía permanecía en claro pié de guerra.

Juvia: Water katanas ( Katanas De Agua ).

Mencionó la peliazul antes de crear dos largas y bellas katanas formadas en su totalidad de agua, con las cuales no dudo en atacar de forma inmediata a la enorme serpiente portadora del odio.

La hermosa joven de cabello azul trató por todos sus medios de encestarle un golpe fatal a la serpiente blanca de cabellera negra, aunque a su vez resultandole realmente difícil concretar esta simple acción, ya que su terrible oponente se encargaba de eludir con una suma facilidad estos brutales ataques.

Orochimaru: Que sucede nueva espíritu del agua, soy demasiado veloz para ti?.

Decía con gran burla en su voz mientras continuaba esquivando los constantes ataques de la peliazul, debo decir que Orochimaru controlaba a la perfección su magnífica transformación de serpiente, así que con esta misma forma era capaz de deslizarse a través del suelo con una muy increíble velocidad.

Juvia: No me provoques.

Hablo Juvia al momento de lograr atravesar con una de sus Katanas el abdomen de la enorme serpiente, la cual solamente pudo lanzar un fuerte y desgarrador grito de gran dolor.

Juvia: Maldito demonio...solo estabas jugando con nosotros.

Susurro la peliazul con gran furia mientras continuaba atravesando con mucha brutalidad el abdomen del espíritu del odio, mismo que simplemente se dedicaba en escupir una inmensa cantidad de sangre por su boca.

Lo que sucedió a continuación fue que de una manera realmente inesperada, el espíritu del odio logró convertir su cuerpo de serpiente a su forma original, siendo nuevamente aquel demonio de apariencia pálida y de unos profundos ojos amarillentos.

Orochimaru: En verdad son unos grandísimos idiotas...jamás podrán derrotarme.

Mencionó con un enorme rencor en su voz al mismo tiempo que también atravesaba con una gran brutalidad el vientre de la joven peliazul, con esto ocasionando que Juvia sólamente abriera sus ojos por sentir tan punzante dolor en esa zona.

Juvia: Esto...esto duele demasiado.

Comentó mientras un par de gruesas lágrimas comenzaban a brotar de sus ojos azul oscuro.

Después de esto y a causa del fuerte dolor en su vientre, la espíritu del agua solamente procedió a soltar sus dos Katanas, para a continuación simplemente comenzar a retroceder de una manera sumamente lenta.

Orochimaru: Qué sucede, dónde quedó todo ese valor que demostraste minutos atrás.

El pelinegro de ojos amarillentos simplemente sacó la Katana que aún mantenía clavada sobre su abdomen con mucha facilidad, de esta manera dejándola caer al suelo del bosque junto a la segunda Katana de agua.

Orochimaru: No sabes como me divertiré contigo preciosa.

Fue lo último que mencionó Orochimaru antes de empezar a dirigirse en dirección a la peliazul, la cual solamente podía retroceder a causa del tremendo miedo que sentía en su corazón en esos momentos.

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Yo necesito de tu amor quiero brindarte mi calor, solo se que la realidad es encontrar un destino, viviré con coraje y con valor, siempre sentiré junto a ti el cielo azul, mi amor hay que realizar todos tus sueños y elegir la esperanza que nos guiará para siempre.

Hay que respirar sueños de luz y yo estaré pensando en ti...siempre.

Región de Althohalla.

Zona central del bosque encantado.

6:35 de la tarde.

Completamente ajenos a lo que se encontraba sucediendo en las terribles tierras del lúgubre bosque de las tinieblas, nuestra pareja real de Arendelle se visualizaba ya demasiado cerca de su destino.

Esto solo se podía demostrar en la gran armonía que se podía respirar por todas partes de esa zona específica del bosque, siendo a su vez algo realmente muy relajante y agradable de sentir.

Elsa: Crees que los chicos estén bien?.

Preguntó la reina de las nieves mientras continuaba avanzando.

Sasuke: Ellos son demasiado fuertes, así que estoy muy seguro de que podrán darle frente al espíritu del odio.

Respondió el pelinegro con una ligera sonrisa, tratando de al menos con este simple gesto de tranquilizar un poco a su pareja de cabello rubio.

Sasuke: Esta sensación que ha logrado sentirse desde algún tiempo atrás es sumamente cálida.

Elsa: Es cierto...es como si al mismo tiempo te brindara una total confianza.

Al terminar estas agradables palabras, ambos jóvenes solamente continuaron avanzando a través del espeso bosque encantado, hasta que por fín y después de un largo viaje pudieron llegar a su respectivo destino deseado.