Región de Althohalla.
Gran zona costera.
6:20 de la tarde.
En la actualidad, el brillante sol que alguna vez orbito totalmente el ahora despejado cielo de Althohalla, empezaba de manera lenta a ponerse sobre las gigantescas montañas nevadas de la zona, de esta forma provocando que la iluminación fuera disminuyendo muy lentamente en todo el inmenso paisaje.
Más de una hora había transcurrido desde que nuestros protagonistas dejaron las hermosas tierras del bosque encantado detrás, y en estos momentos comenzaban su llegada a la enorme costa de la región de Althohalla, donde actualmente se visualizaba un inmenso mar azul sumamente tranquilo y bello de apreciar.
Naruto: Aquí es donde empezó todo.
Comentó el príncipe de Romalia al recordar aquella ocasión en la que llegaron por primera vez a la gran isla de Althohalla.
Elsa: Quien lo diría, llegamos a este lugar con demasiadas dudas y ahora nos marchamos como los nuevos espíritus guardianes.
Dijo la reina con una pequeña sonrisa mientras aún continuaba sentada a un costado del joven pelirubio.
Anna: Pasamos por demasiados problemas, pero al final logramos salir victoriosos de todos ellos.
Habló la princesa pelirroja alegremente desde la zona delantera del trineo.
Mattias: Es bueno regresar por fín a casa, no saben cuando deseaba volver al reino de Arendelle....ahora podre ver a mi esposa.
Mencionó con un semblante de total ilusión el antiguo guardia real.
Kristoff: ¿Estás casado?.
Pregunto el pelirubio mientras continuaba sosteniendo las riendas del trineo, el cual era totalmente empujado a una mediana velocidad por el simpático reno Sven.
Mattias: Si...aunque...es muy posible que ya no me recuerde, después de todo ha pasado demasiado tiempo.
De una forma inmediata, todos los presentes en el gran trineo pudieron notar la mirada completamente triste del hombre de color, exceptuando solo al joven Kristoff, el cual aún mantenía su mirada concentrada totalmente en el caminó.
Elsa: Estoy segura de que ella todavía te recuerda, se llevará una sorpresa sumamente grande al verte de nuevo.
Trato la pelirubia de subirle un poco el ánimo al antiguo guardia real, mismo que sólamente pudo sonreír al escuchar las palabras dichas por la actual reina de las nieves.
Anna: El reino ha cambiado demasiado desde que usted estuvo por última vez, pero al final de cuentas no deja de ser el reino de Arendelle que conoció en el pasado.
Dijo la joven de ojos azul turquesa con una gran sonrisa, haciendo con esto sonreír de igual manera a las demás personas en el trineo.
Al terminar esta pequeña conversación, solo fue cuestión de minutos para que el trineo pudiera llegar completamente a la zona costera, más precisamente al lugar donde los jóvenes provenientes de Arendelle llegaron por primera vez a la hermosa región de Althohalla, siendo este mismo aquel pequeño muelle hecho de madera antiguo y sumamente deteriorado.
Mattias: Vaya, este muelle todavía sigue aquí.
Pronunció al momento de bajar del trineo y apreciar con gran sorpresa el pequeño muelle de madera.
Naruto: A pesar de ser muy antiguo todavía sigue en pie, este viejo muelle es muy fuerte.
Habló el espíritu del viento al posicionarse justo a un costado de hombre de color.
Mattias: Claro que es fuerte, nosotros lo construimos después de todo.
Presumió Mattias con una gran sonrisa orgullosa en su mirada, algo que solo provocó que el príncipe de Romalia compartiera de igual manera una sonrisa.
Anna: Bien, ahora solo hay que esperar a que los demás lleguen.
Elsa: No deben de tardar mucho.
Dijeron ambas hermanas al bajar lentamente del trineo, siendo seguidas inmediatamente por los otros guardias reales restantes.
Kristoff: Buen trabajo Sven, y muchas gracias por traernos hasta este lugar.
Comentó el pelirubio al bajar de igual manera y acercarse a su querido amigo de cornamenta, el cual sólamente respondió al agradecimiento con un ligero movimiento de cabeza.
Después de que todos bajaran del gran trineo, cada uno de los presentes se dedicó en pasara el tiempo a su respectiva manera, desde platicar amigablemente entre ellos hasta pasear un poco por la extensa costa marítima, lo cual era lo que se encontraba haciendo en estos momentos la hermosa reina de cabello rubio mientras apreciaba todo el bello paisaje.
Elsa: Althohalla...jamás te olvidaré.
Susurró en voz baja al estar caminando lentamente por el borde de la costa, a su vez que también observaba las tranquilas mareas oceánicas que se movían con tanta belleza.
Por otra parte, los tres jóvenes restantes aún conversaban amigablemente de diferentes y variados temas, al mismo tiempo que al igual que Elsa apreciaban el hermoso paisaje marítimo, todo esto mientras que los antiguos guardias reales platicaban entre ellos de una manera muy tranquila.
Aunque sólamente fue cuestión de minutos para que tres presencias muy poderosas se hicieran notar de una forma inmediata, ya que a una extremada velocidad tres jóvenes se lograron posicionar justo a un costado de la princesa de Arendelle, misma que a su vez no pudo evitar llevarse un tremendo susto por tan repentina aparición.
Natsu: Hola.
Saludo el pelirosa con una gran sonrisa en su rostro, al mismo tiempo que sus dos compañeros simplemente saludaban con un pequeño movimiento de mano.
Anna: Casi me provocan un infarto del susto.
Reprochó la joven pelirroja con enojo al momento de encarar a su tres amigos elementales, provocando con este simple hecho una sonrisa divertida por parte de su amado esposo y Naruto.
Mientras tanto, una cuarta presencia había pasado velozmente de largo en dirección a un punto en específico, siendo más precisamente hacia donde se encontraba caminando en estos momentos la hermosa espíritu del hielo, la cual al sentir aquel poder tan conocido simplemente procedió a mirar con una bella sonrisa al portador de este mismo poder.