Gran reino de Romalia.
12:20 de la noche.
Muy parecido a lo que se encontraba sucediendo actualmente en el lejano reino nevado de Arendelle, en las hermosas tierras de Romalia se vivía también en este preciso momento una terrible situación, pues una enorme cantidad de inmenso y afiliados picos formados de hielo habían aparecido inesperadamente a los alrededor de todo el oscurecido pueblo, al mismo tiempo con esto brindando inmediatamente un estado de total alerta para todos sus asustados habitantes, los cuales comenzaban a ser resguardados en números refugios ubicados a las afueras de la congelada zona afectada.
En el tiempo actual, los dos flamantes monarcas de Romalia se visualizaban ahora mismo ayudando totalmente a los numerosos habitantes lastimados, mismos habitantes que a su vez agradecían completamente el increíble apoyo mutuo por parte de sus jóvenes y amados reyes.
Sakura: Tranquila, todo estará bien.
Decía la pelirosa con un gran cariño en su voz al estar observando las leves heridas de una pequeña niña de hermoso cabello café.
Durante los siguientes minutos transcurridos, Sakura se encargó de curar completamente a la mayoría de los infantes lastimados, para después solo caminar hasta lograr posarse justo a un costado de su amado esposo de cabello rubio.
Sakura: ¿Crees que sean ellos?.
Preguntó la reina de Romalia al estar apreciando los numerosos y afilados picos de hielo, mismos que no podían ser eliminados con simples armas convencionales.
Naruto: Es muy posible, pero también es sumamente extraño, no logro sentir ninguna presencia mágica.
Respondió el pelirubio con una mirada completamente triste, ya que en verdad le dolía demasiado ver a su amado reino en esta difícil situación.
Sakura: Debemos estar vigilantes, es muy posible que regresen cuando nosotros menos lo esperemos.
Comentó la reina al momento de tomar con un sumo cariño una de las manos del ojiazul, provocando a su vez que el actual espíritu del viento sólamente sonriera con una gran calidez.
Naruto: Por cierto, Hanami está en buenas manos verdad?.
Dijo el rey de Romalia al estar mirando cariñosamente a su amada esposa de hermoso cabello rosa.
Sakura: Si, ella está siendo cuidada personalmente por Kakashi, nada malo le pasara.
Al terminar esta pequeña conversación entre los dos jóvenes reales, ambos monarcas de Romalia tenían pensado volver inmediatamente a las inmensas instalaciones del gran palacio, una simple acción que al parecer quedó totalmente destruida debido a una extraña presencia, misma presencia que a su vez sólo parecía desprender una energía sumamente oscura.
Naruto: Creo que nos equivocamos, el...él todavía sigue por aquí.
Mencionó el pelirubio con seriedad al estar observando de una manera detenida hacia diferentes direcciones del oscurecido pueblo de Romalia.
Sakura: Rápido, saquen a todas estas personas del área, ya que el enemigo todavía sigue cerca.
Le ordenó la ojiesmeralda con una gran seriedad en sus palabras a todos esos guardias reales que aún permanecían ayudando a los habitantes gravemente heridos.
Por su parte, al escuchar claramente esta orden y contando con un arduo esfuerzo físico, estos mimos guardias comenzaron a trasladar rápidamente a todas las asustadas personas hacia los refugios que se ubicaban a las afueras de la zona congelada, de esta manera a los pocos segundos dejando a los dos monarcas de Romalia completamente solos en el oscurecido lugar.
Naruto: Podemos sentir muy bien tu poder.
Sakura: Así que de nada te servirá seguir ocultandote, anda muestra la cara.
Dijeron los dos reyes con una inmensa seriedad reflejada en sus respectivas miradas, provocando a su vez que una ligera risa masculina resonara en todo el desolado y oscurecido lugar.
?: Vaya, hasta que finalmente lograron sentir mi presencia, estaba comenzando a aburrirme.
Dijo con clara burla en su voz una extraña figura que poco a poco empezaba a visualizarse entre la profunda oscuridad del escenario, revelando a un joven hombre de intensa cabellera negra, mismo que a su vez vestía un atuendo militar y unas botas gruesas completamente de color negro, además de portar también una lagra gabardina blanca con algunos detalles en plateado, de esta simple forma brindando la total apreciando de un formidable guerrero.
Naruto: ¿Quién demonios eres tú?.
Preguntó el espíritu del viento con un tono realmente amenazante en sus palabras, al mismo tiempo que también se posicionada justo delante de la bella pelirosa.
?: Es cierto, en dónde están mis modales, me presentó majestades, mi nombre es Gray fullbuster...y soy el espíritu del hielo oscuro.
Reveló el pelinegro con una ligera sonrisa divertida en su mirada, ocasionado que los dos actuales monarcas tensaran sus respectivos cuerpos por tales palabras escuchadas.
Naruto: Unos amigos me divirtieron de tu llegada, así que debo suponer que estas buscando pelear con nosotros o me equivoco.
Mencionó el pelirubio mientras tronaba sus nudillos con una total confianza en su mirada.
Gary: Espero que esa misma confianza no sea tu perdición, por cierto, tu la de cabello rosa, no tienes algo importante resguardado en el palacio?.
Habló el portador del hielo oscuro al momento de mirar fijamente a la actual reina de Romalia, la cual sólamente pudo abrir sus hermosos ojos color esmeralda con un total miedo reflejado en estos mismos.
Sakura: Ha...Hanami.
Fue lo único que pudo decir con una inmensa preocupación antes de salir corriendo inmediatamente en dirección al gran palacio de Romalia, de esta manera dejando a su amado esposo solo con aquél misterioso hombre de cabello negro.
Gary: Creo que te han abandonado.
Comentó con burla en sus palabras al estar presenciando cómo la joven pelirosa se alejaba cada vez más del congelado escenario.
Naruto: ( Sakura...protege a nuestra bebe ).