23 - El terrible espíritu del hielo.

Depués de un largo y arduo camino recorrido para poder llegar finalmemte a las misteriosas tierras del gran imperio de Fiore, nuestros ocho queridos protagonistas se encontraban ahora mismo esparcidos por las diferentes zonas urbanas de la inmensa ciudad de Magnolia, siendo este lugar donde la primera confrontación parecía haber dado comienzo entre los dos actuales monarcas de Arendelle contra una hermosa joven de intenso cabello negro, de esta simple manera dando inicio la feroz batalla para lograr recuperar a los tres infantes reales secuestrados.

Gran imperio de Fiore.

Ciudad de Magnolia.

Por otra parte, mientras que la actual confrontación se encontraba llevando a cabo en una de las zonas más pobres de la gran ciudad, los dos flamantes monarcas del reino de Romalia se podían visualizar un tanto desesperados, ya que el plan que estos tenían pensado realizar para poder levantar la poderosa barrera de neblina parecía no haberse concretado, esto debido a que ninguno de sus demás compañeros elementales daba la señal indicada para dar iniciado a ese mismo plan.

Naruto: Maldición, la barrera de neblina debió haberse levantado desde hace tiempo atrás, ya nos hemos atrasado demasiado.

Comentó el joven pelirubio de intensos ojos azules con un poco de molestia reflejada en su mirada, al mismo tiempo que también permanecía observando detenidamente hacia diferentes ubicaciones de la bella calle principal de la gran ciudad de Magnolia.

Sakura: Crees que algo malo les haya sucedido, estoy muy preocupada por la seguridad de nuestros amigos.

Habló la pelirosa con una notoria preocupación en sus palabras mientras se visualizaba tomando cariñosamente la mano de su amado esposo, mismo que a su vez sólamente se había quedado pensando en un absoluto silencio.

Naruto: No...no estoy seguro, tal vez solo tuvieron un pequeño inconveniente, así que tendremos que esperarlos al menos un poco más, aunque en caso de que esto no funcione nosotros tendremos que realizar otro tipo de plan.

Pronunció el joven pelirubio antes de comenzar a caminar nuevamente por la gran concurrida calle principal de la inmensa ciudad, al mismo tiempo que la hermosa pelirosa todavía continuaba tomando cariñosamente de su mano, de esta simple manera ambos tratando de recibir alguna clase de señal por parte de sus demás queridos compañeros elementales.

En el tiempo actual, ambos flamantes monarcas de Romalia continuaron desplazándose cautelosamente a través de la calle principal durante algunos cuantos minutos más, o al menos así fue hasta que los dos jóvenes comenzaron a sentir una presencia sumamente extraña, la cual a su vez se lograba percibir repleta de una completa oscuridad y rencor.

Sakura: ¿Sientes eso?.

Preguntó la ojiesmeralda al momento de poner un semblante totalmente serio en su mirada, ocasionado con estas palabras que Naruto sólamente comenzará a observar de una manera detenida hacia diferentes puntos de la gran calle principal, de esta simple forma tratando de ubicar esa extraña y sumamente pesada presencia.

Naruto: No logro apreciar en donde se encuentra, al parecer es demasiado escurridizo.

Respondió el actual rey de Romalia mientras continuaba buscando al poseedor de aquella siniestra presencia, tratándose de una acción que al parecer le estaba resultando demasiado complicada de realizar.

Naruto: En donde demonios estas, no logró ubicarlo entre tanta gente caminando por esta calle.

Decía el ojiazul con un ligero toque de desesperación en sus palabras al momento de estar todavía buscando con la mirada a su terrible adversario, mismo que al parecer no se ubicaba demasiado lejos de los dos actuales monarcas de Romalia.

Sakura: En donde...en donde está.

Naruto: No bajes la guardia, podría atacarnos en cualquier momento.

Sakura: No tienes que decírmelo, estoy totalmente lista para el combate.

Declaró la joven pelirosa con una suma valentía y decisión reflejada en su bella mirada, provocando con esta acción que Naruto simplemente sonriera con un enorme orgullo, pues su amada esposa de hermosos ojos color esmeralda había demostrado un inmenso valor, dejandole más que en claro ella no lo abandonaría jamás en una situación de sumo peligro.

Después de todo esto y mientras que ambos jóvenes monarcas del lejano reino de Romalia continuaban tratando de visualizar al portador de aquella siniestra presencia, una corriente de viento verdaderamente fría comenzó a fluir de una manera inesperada por esa zona concurrida de la gran ciudad de Magnolia, ocasionado con este inesperado hecho que prácticamente todas las personas comenzarán a marcharse rápidamente del inmenso lugar.

Naruto: Que...que significa esto.

Sakura: De repente...está haciendo...demasiado frío.

Mencionó la pelirosa con un poco de molestia en su voz debido al tremendo frío que en ese preciso momento circulaba en gran medida por esa zona específica de la inmensa ciudad.

Al final sólamente fueron cuestión de minutos para que el causante de este terrible cambio climático se hiciera de una vez presente en el amplio escenario urbano, tratándose de nadie menos que de aquel joven de intenso cabello negro capaz de controlar el impresionante poder del elemento hielo, además de ser también uno de los actuales y sumamente peligroso espíritus repletos de total oscuridad.

Gray: Debo decir que me decepcionaron un poco, ya que por un momento pensé que ustedes dos lograrían encontrarme entre toda esa multitud de gente.

Comentó el terrible espíritu del hielo oscuro con un ligero toque de burla en su voz, aunque a su vez logrando dejar totalmente petrificados a los dos jóvenes pertenecientes al lejano reino de Romalia, pues a tan solo unos cuantos metros alejado de ellos se encontraba aquel sujeto que había secuestrado a su pequeña bebe de hermoso cabello rosa.

Gray: ¿Porque me miran de esa forma?.

Habló el pelinegro con diversión en sus palabras al estar apreciando como tanto Naruto como Sakura lo miraban de una manera sumamente fulminante, ya que estos mismos jóvenes lo que más deseaban era acabar con la vida de ese sujeto de intenso cabello negro.