Gran imperio de Fiore.
Ciudad de Magnolia.
Actualmente la profunda oscuridad de la noche iba apoderándose cada vez más de las exuberantes tierras de la enorme y misteriosa región de Fiore, ocasionado con este inigualable hecho que las millones de brillantes estrellas comenzarán a tornarse mucho más sobresalientes, las cuales al mismo tiempo se encargaban también de poder brindar un paisaje nocturno sumamente hermoso.
Aunque lamentablemente tratándose de un mágico escenario que se encontraba siendo casi destruido en su totalidad por los diversos combates que se estaban llevando a cabo en diferentes puntos de la gran ciudad, siendo más precisamente la batalla de los dos monarcas del lejano reino de Romalia contra el terrible espíritu del hielo el que se visualizaba demasiado próximo a terminar, pero siendo un descomunal hecho que a su vez todavía no se podía definir en lo más mínimo para que bando.
Naruto: Rápido, rápido, rápido.
Decía el pelirubio una y otra vez con una inmensa desesperación en sus palabras mientras continuaba juntando la energía suficiente para poder realizar la poderosa Bijudama, al mismo tiempo que también seguía observando detenidamente el combate entre su amada esposa y el portador de la terrible oscuridad.
Kurama: ( Resiste cabello de chicle, esto está por terminar ).
Comentó el enorme zorro de las nueve colas con una inmensa esperanza reflejada en su imponente voz desde la mente del joven espíritu del viento, mismo que su vez sólamente trataba de tranquilizar el profundo miedo que sentía todo su corazón en ese preciso momento.
Naruto: Casi término Sakura, casi término mi amor.
Susurró el actual monarca del lejano reino de Romalia al momento de estar concentrando cada vez más y más energía sobre las palmas de sus manos, la cual simplemente comenzaba a tornarse de una forma sumamente esférica de intenso color negro.
Mientras tanto, la inquebrantable y lastimada monarca del hermoso reino de Romalia se visualizaba ahora mismo tratando de someter lo más que se pudiera al terrible espíritu portador del hielo oscuro, el cual a su vez únicamente parecía estarse divirtiendo demasiado con la complicada situación que estaban viviendo ambos jóvenes elementales.
Gray: Anda cabello de chicle, intenta golpearme una vez más.
Provocó el joven pelinegro mientras esquivaba fácilmente los múltiples golpes que la lastimada y debilitada reina de Romalia le lanzaba, los cuales a su vez simplemente comenzaban a tornarse mucho más lentos a cada segundo que transcurría.
Sakura: Eres...eres un miserable.
Habló la hermosa pelirosa con una suma dificultad en su voz al momento de intentar ensartar uno de sus devastadores golpes sobre el rostro del maligno espíritu oscuro, mismo que fue rotundamente detenido con mucha facilidad por una de las manos del joven poseedor del elemento hielo.
Gray: Tu nivel de poder ha disminuido considerablemente debido a tus graves heridas, es una verdadera lástima que ya no puedas continuar combatiendo como al principio.
Declaró el portador de la terrible oscuridad mientras apreciaba con demasiada frialdad a la joven de intenso cabello rosa, misma que a su vez se visualizaba respirando de una manera sumamente complicada.
Sakura: Aún así...no pienso...darme por vencida tan fácil.
Pronunció la reina de Romalia mientras sus hermosos ojos color esmeralda se reflejaban repletos de una inmensa determinación, ocasionado con estas simples palabras que el joven pelinegro comenzará a reír con demasiada diversión.
Gray: Creó...creó que no volverás a ver a tu pequeña bebe, ya que tanto tú como ese maldito espíritu del viento morirán aquí mismo.
Mencionó el ojinegro poseedor del elemento hielo antes de estrellar brutalmente una de sus rodillas sobre el vientre sumamente lastimado de la joven de intenso cabello rosa, provocando a su vez con esta terrible acción que Sakura solo procediera a caer pesadamente de rodillas al congelado suelo del gran escenario urbano.
Sakura: No...no te atreves...a hablar de mi...bebe.
Dijo la joven ojiesmeralda con demasiada dificultad al momento de querer articular una simple palabra, al mismo tiempo que también se sostenía fuertemente la zona de su lastimado vientre, además de que un ligero hilo de sangre se encontraba escurriendo de una manera sumamente lenta desde su boca.
Gray: Tu hija crecerá en un mundo donde la humanidad estará hundida en la total oscuridad, ella vivirá en el infierno sobre la tierra para siempre.
Contó el terrible pelinegro mientras permanecía de pie justo enfrente de la arrodillada reina de hermoso cabello rosa, misma que sólamente podía dedicarle una mirada repleta de completo odio a su maligno adversario de profundos ojos negros.
Gray: Lo bueno es que tu hija todavía es una pequeña bebe, los olvidara de una manera demasiado rápida.
Comentó el joven espíritu portador del hielo oscuro antes de decidir posar una de sus manos a tan solo unos cuantos sentimientos de la cabeza de Sakura, la cual simplemente procedió a bajar su mirada con demasiada resignación reflejada en esta misma, ya que la reina de Romalia sentía que estaba perdiendo totalmente la batalla.
Gray: Ya es hora de que mueras majestad, pero antes dime, ¿cómo se siente que tu amado esposo te haya dejado pelear sola?, aunque debo admitir completamente que diste un muy buen combate.
Al terminar de decir esto y contando con un increíble odio reflejado en su siniestra mirada, Gray sólamente comenzó a formar sobre la mano que todavía continuaba apuntaba hacia la cabeza de Sakura lo que parecía ser una mediana esfera de color negro blanquecino, la cual a su vez se encontraba desprendiendo una enorme cantidad de energía gélida.
Gray: ¿Cuales son tus últimas palabras majestad?.
Preguntó el ojinegro con una pequeña sonrisa adornando su fría mirada.
Sakura: Simplemente puedo decir que...estás a punto de morir.