Gran imperio de Fiore.
Ciudad de Magnolia.
11:50 de la noche.
Una tremenda frustración había comenzado a introducirse rápidamente en los respectivos corazones de ambos flamantes monarcas del nevado reino de Arendelle, aunque este mismo acontecimiento más que debido a la irritante negación por parte de la maligna líder de los terribles espíritus oscuros al no querer revelarles en lo más mínimo la ubicación de los tres pequeños infante secuestrados, los cuales se encontraban totalmente cautivos en otro punto en específico de la misteriosa región de Fiore.
Poco a poco y de una forma sumamente preocupante, el desolado comedor real perteneciente al gran palacio de Fiore fue congelándose terriblemente debido a la expulsión de poder gélido que estaba siendo liberado en ese preciso momento por la enfurecida reina de las nieves, misma fémina de intenso cabello rubio platinado que lo que más deseaba con toda su alma era destruir con sus propias manos a la mujer de aterradores ojos rojos que se encontraba casi enfrente de ella.
Elsa: Dime en donde están los niños, en donde está mi hijo.
Decía la quinta espíritu de Althohalla con una inmensa furia reflejada en sus intimidantes palabras, además de que esta misma fémina continuaba apuntando amenazadoramente una de sus manos en dirección a la hermosa reina del misterioso imperio de Fiore, a su vez que también seguía liberando grandes cantidades de su congelante y devastador poder elemental.
Sasuke: Elsa...tienes...tienes que tranquilizarte un poco.
Shinobu: Tu poder...también nos está afectando...demasiado a nosotros.
Dijeron ambos jóvenes elementales con una expresión sumamente preocupante en sus respectivas miradas, ya que la temperatura del ligeramente oscurecido escenario había logrado descender hasta niveles demasiado extremos, aunque a su vez este mismo y devastador poder gélido no parecía estarle afectando en lo más mínimo a la flamante líder de los terribles espíritus oscuros.
Kiyomi: Sabes algo mi querida reina de las nieves, yo tengo un asunto muy importante de que hablar con tu amado esposo, así que cumpliré tu deseo, te dire donde esta tu pequeño hijo.
Habló la flamante reina de Fiore mientras una pequeña sonrisa adornaba su siniestra mirada, tratándose de unas simples palabras que a su vez lograron tranquilizar ligeramente a la quinta espíritu de la lejana región de Althohalla, de esta forma pudiendo evitar que la temperatura continuará disminuyendo drásticamente en el abandonado escenario del palacio.
Sasuke: Que...que es lo que estás tramando?.
Preguntó el poseedor del devastador elemento rayo al momento de estar observando de una forma sumamente penetrante a la joven de intenso cabello negro y profundos ojos rojos, misma fémina que simplemente continuó sonriendo de una manera totalmente siniestra.
Kiyomi: Lo que quiero decir es que yo le brindare a tu esposa la ubicación exacta del pequeño príncipe de Arendelle, aunque a cambio, tú tendrás que quedarte aquí conmigo.
Respondió la hermosa pelinegra con un tono realmente siniestro en su encantadora voz, aunque al mismo tiempo ocasionando con estas terribles palabras que el actual monarca del nevado reino de Arendelle quedará completamente sumergido en un absoluto y pesado silencio.
Elsa: De ninguna manera, Sasuke vendrá conmigo, ambos rescataremos a nuestro hijo.
Comentó la enfurecida reina de las nieves con una suma seriedad reflejada en su bella mirada, para después esta misma sólamente sentir cómo su amado esposo posicionaba una de sus manos sobre su hombro, de esta forma logrando captar inmediatamente la atención por parte de la hermosa espíritu de Althohalla.
Sasuke: Creo...creo que tendremos que aceptar su oferta.
Elsa: A que te refieres con eso?.
Mencionó la joven de intenso cabello rubio platinado mientras que al mismo tiempo se encontraba observando fijamente los profundos orbes negros pertenecientes al hombre que ella más amaba en todo el mundo, el cual se podía visualizar portando una expresión ligeramente triste en su intimidante mirada real.
Sasuke: Aceptamos...pero tú cumplirás tu palabra, le dirás a mi esposa donde se ubican los niños.
Pronunció el actual rey de Arendelle al momento de estar mirando únicamente a la flamante líder de los terribles espíritus oscuros, misma fémina de penetrantes ojos rojos cómo la sangre que simplemente decidió acentir con un ligero movimiento de cabeza, aunque a su vez con esta inesperada decisión dejando completamente impactadas tanto a su amada esposa de hermoso cabello rubio como a la joven portadora de las inigualables mariposas púrpuras.
Elsa: Sasuke no hagas esto.
Shinobu: Majestad piénselo bien, eso puede ser una terrible trampa.
Decían las dos hermosas féminas con una inmensa preocupación reflejada en sus respectivas palabras, tratándose de un hecho que lamentablemente no logró convencer en lo más mínimo al actual espíritu del devastador elemento rayo, mismo joven de intenso cabello negro cómo la profunda oscuridad de la noche que simplemente permanecía con un semblante ligeramente triste en su decidida e intimidante mirada.
Kiyomi: Los tres niños se encuentran ubicados en una zona llamada bosque de cristales, más específicamente en el antiguo y desolado templo eclipse, Shinobu sabe perfectamente cómo llegar a ese remoto lugar, así que te guiará sin ningún solo problema.
Informó la terrible reina del misterioso imperio de Fiore con una inmensa seriedad en su voz, para después esta misma simplemente apreciar de una forma sumamente fija a las dos hermosas féminas qué se ubicaban a tan solo unos cuantos metros de distancia.
Kiyomi: Será mejor que se marchen de una vez, claro, si es que quieren ver a los niños aún con vida.
Habló la joven pelinegra mientras continuaba observando divertidamente a las dos hermosas mujeres elementales, mismas féminas que sólamente pudieron reprimir sus grandes deseos de arremeter con todas sus fuerzas contra líder de los malignos espíritus oscuros.