Yo no se porque te niegas a creer, que soy yo quien más te ama y siempre te hará muy feliz, tarde o temprano seras tu mi amado hombre.
Yo se que el cielo me va a escuchar, lo presiente mi corazón, que al escuchar mi canción yo estoy muy segura que tu vendrás a mí, tengo totalmente la fé.
Gran imperio de Fiore.
Bosque de cristales.
12:10 de la noche.
Completamente ajeno a lo que se encontraba sucediendo ahora mismo en las inmensas y desoladas instalaciones del oscurecido palacio de Fiore, en las hermosas tierras del brillante bosque de cristales se estaba desarrollando actualmente una brutal batalla entre cuatro espíritus elementales, los cuales al parecer habían decidido separarse por diferentes caminos para poder desarrollar una mejor confrontación.
Aunque este hecho más que debido a los diversos problemas personales con los que contaban todos los jóvenes involucrados, siendo la batalla de los dos flamantes monarcas del lejano reino de Romalia contra el terrible espíritu del hierro la que se estaba llevando a cabo con una mayor brutalidad.
Ya que el maligno portador del devastador elemento hierro había sido uno de los involucrados en el terrible secuestró de la pequeña bebé de intenso cabello rosa e inigualables ojos azules, tratándose a su vez de un trágico acontecimiento que los dos jóvenes originarios del hermoso reino de Romalia jamás le perdonarían.
Gajeel: Que sucede, esa es toda la velocidad que ambos poseen?.
Decía el pelinegro de cabellera larga con una notoria diversión en sus palabras mientras se visualizaba esquivando con una suma facilidad los numerosos ataques que estaba recibiendo por parte de los dos jóvenes elementales de Romalia, mismos individuos que a su vez intentaban encestarle un golpe sumamente fatal y devastador al terrible portador de la maligna oscuridad.
Sakura: No te estés burlando de nosotros maldito bastardo.
Exclamó la hermosa fémina de intenso cabello rosa con una inmensa furia en su mirada al momento de estar intentando golpear con todas sus fuerzas a su maligno contrincante, mismo espíritu oscuro que simplemente se dedicaba en esquivar los múltiples y fulminantes ataques a puño cerrado que la flamante reina de Romalia estaba tratando de propinarle.
Gajeel: No creas que con esos simples golpes podrás derrotarme majestad.
Dijo el joven de cabello negro con una inmensa malicia en su voz al lograr detener con las palmas de sus manos los dos puños provenientes de la enfurecida fémina de hermosos ojos esmeralda, la cual a su vez sólamente podía observar de una manera sumamente fulminante al portador del increíble y devastador elemento hierro.
Sakura: Miserable.
Susurró la pelirosa al estar tratando de liberarse del fuerte agarré por parte del joven de intensos ojos negros cómo la profunda oscuridad de la noche, mismo individuo que simplemente decidió ejercer aún mucha más presión sobre sus dos manos, de esta forma dejando completamente inmovilizada a la flamante y enfurecida reina de Romalia.
Gajeel: Porque estás sonriendo?.
Preguntó el joven poseedor de unos penetrantes e intimidantes ojos negros al momento de notar cómo la reina de Romalia parecía estar demostrando una pequeña sonrisa en su hermosa mirada, aunque a su vez tratándose de una simple expresión facial que solo logró desconcertar ligeramente al maligno y poderoso espíritu oscuro de la misteriosa región de Fiore.
Sakura: No bajes la guardia idiota.
Contestó la fémina de intenso cabello rosa mientras todavía continuaba mostrando aquélla pequeña y divertida sonrisa en su inigualable mirada, mismas palabras que simplemente provocaron que el joven portador del devastador elemento hierro comenzará a observar hacía diferentes direcciones del brillante bosque de cristales.
Naruto: RASENGAN.
Gritó el actual monarca del lejano reino de Romalia con una notable furia en su voz al lograr posicionarse inesperadamente justo detrás de su terrible adversario elemental, para después estrellar inmediatamente su poderosa esfera de intenso color azul sobre la espalda del siniestro y maligno espíritu portador de una profunda oscuridad, mismo individuo que no pudo hacer nada para poder evitar salir disparado a varios metros de distancia de los dos jóvenes reales.
Naruto: ¿Estás bien?, lo lamento mucho mi amor, tardé un poco más de lo deseado en poder crear el Rasengan, creo que todavía no me he recuperado totalmente de nuestro combate anterior.
Comentó el joven espíritu poseedor del increíble elemento viento con un pequeño toque de decepción en sus palabras, ya que el pelirubio no podía permitir en lo más mínimo que su amada y encantadora esposa volviera a resultar terriblemente lastimada.
Sakura: No tienes porque preocuparte tanto, estoy bien, además, por favor intenta no sobre esforzarte, ya que podrías auto lastimarte a ti mismo.
Suplicó la fémina de hermosos orbes color esmeralda con un tono sumamente suave en su voz al momento de empezar a acercarse inmediatamente a su amada pareja sentimental, para después simplemente proceder a acariciar con un inmenso amor una de las mejillas del flamante monarca del lejano y bellísimo reino de Romalia.
Mientras tanto, después de haber recibido directamente aquel poderoso ataque por parte del joven de intensa cabellera rubia cómo el brillante sol, Gajeel había comenzado a incorporarse de una forma sumamente lenta y tranquila, de esta simple manera ocasionando que los dos jóvenes reales tuvieran que adoptar nuevamente una clara posición defensiva, ya que el devastador combate contra el maligno espíritu oscuro no parecía haber terminado en lo más mínimo.
Una vez que el terrible pelinegro logró incorporarse en su totalidad, el maligno espíritu del hierro sólamente se dedicó en observar de una manera completamente fulminante a los dos jóvenes originarios del lejano reino de Romalia, mismos individuos elementales que aún se podían visualizar con un semblante totalmente serio en sus respectivas e intimidantes miradas.