No existe el amor sin odio, ni el odio sin amor, esas son las dos terribles caras de la moneda, por eso, por mucho que te ame no puedo dejar de odiarte, aunque por mucho que te odie siempre habrá una pequeña chispa de amor en mi corazón.
Ya que el verdadero poder se forja a partir del gran deseo de amor que arde en el corazón, se enciende en llamas y comienza a arder con una intensidad que jamás pensaste que fuera posible, aunque en lamentables ocasiones ese mismo amor genera un profundo e irresistible odio, un inmenso odio que a su vez sólamente genera aún más odio.
Gran imperio de Fiore.
Antiguo templo eclipse.
12:30 de la noche.
Poco a poco y de una manera sumamente apacible, aquél brillante resplandor de luz blanca que había estado siendo liberado con mucha anterioridad por las antiguas ruinas del deteriorado templo eclipse, se podía visualizar ahora mismo disminuyendo lentamente del bellísimo escenario boscoso repleto de una inmensa cantidad de hermosos cristales, aunque no sin antes haber logrado dejar absolutamente libre toda la magia elemental que se encontraba encerrada en la misteriosa región de Fiore.
Misma magia que a su vez se podía visualizar cómo diminutas partículas formadas totalmente de diversos y hermosos colores, las cuales al mismo tiempo se apreciaban esparcidas sobre todo el misterioso bosque perteneciente al imponente imperio de Fiore.
Gaara: El trabajo está totalmente hecho.
Yukino: Ahora ustedes cumplan con su parte del trato, dejen a los niños libres.
Dijeron ambos flamantes espíritus guardianes de Althohalla con una notable seriedad en sus respectivas miradas al momento de estar observando fijamente a los tres jóvenes poseedores de la terrible oscuridad, mismos individuos que todavía mantenían en su terrible posesión a los pequeños e inocentes niños originarios tanto del nevado reino de Arendelle cómo del lejano reino de Romalia.
Ultear: Soy una persona de palabra, así que cumpliré completamente con mi promesa.
Comentó la hermosa mujer de intenso cabello negro con una suma suavidad en sus palabras antes de comenzar a caminar lentamente rumbo a los dos actuales espíritus guardianes, para una vez en frente de ellos proceder a depositar cuidadosamente a la pequeña bebé de lindo cabello rosa sobre los cálidos brazos pertenecientes a la joven fémina poseedora de la brillante luz, misma que rápidamente se aseguró de que la encantadora princesa de Romalia se encontrará en perfectas condiciones.
Ultear: Kagura, Hans, suelten a los niños.
Ordenó la maligna portadora del increíble elemento agua al momento de estar observando fijamente a sus dos terribles compañeros, los cuales a su vez decidieron obedecer inmediatamente a la joven mujer de profundos orbes negros cómo la terrorífica oscuridad de la noche, de esta simple manera permitiendo que los pequeños infantes originarios del nevado reino de Arendelle pudieran dirigirse rápidamente hacía ambos espíritus guardianes de Althohalla.
Gaara: Pronto estarán de vuelta con sus padres, yo y Yukino nos encargaremos totalmente de eso.
Habló el joven de cabello rojo sangre mientras una pequeña sonrisa adornaba su intimidante mirada, recibiendo cómo única respuesta lo que parecía ser un ligero asentimiento afirmativo por parte de los dos inocentes niños reales, mismos infantes de respectivos ojos azules que a su vez habían logrado ubicarse justo a un costado del respetado espíritu portador del devastador elemento tierra.
Owen: Gracias por salvarnos.
Greige: Pensamos que jamás llegarían.
Decían los dos pequeños niños originarios del nevado reino de Arendelle con un inmenso y notorio agradecimiento reflejado en sus voces infantiles, al mismo tiempo que unas cuantas lágrimas repletas de completa felicidad comenzaban a formarse ligeramente en sus respectivos ojos azules cómo el inigualable mar.
Yukino: En poco tiempo ambos podrán volver a su vida normal, es una promesa.
Exclamó la fémina de bellísimos ojos cafeses al momento de estar apreciando cómo los dos pequeños niños reales se encontraban aferrándose fuertemente a la intacta vestimenta perteneciente al joven de intenso cabello rojo, para después esta misma fémina sólamente observar a la encantadora bebé de hermosos orbes azules que todavía se podía visualizar cómodamente cargada sobre sus cálidos brazos, la cual a su vez se notaba mirando de una forma sumamente curiosa y expectante a la flamante mujer poseedora de la brillante luz elemental.
Ultear: Saben perfectamente que no puedo dejarlos escapar, ya que una de mis misiones es eliminar a todos los malditos espíritus guardianes.
Declaró la joven pelinegra con un tono realmente serio en sus siniestras palabras, logrando al mismo tiempo con esta simple acción que una enorme e incómoda tensión invadiera rápidamente esa precisa zona del hermoso bosque de cristales, aunque a su vez también ocasionando que los dos actuales espíritus guardianes la observarán de una manera completamente fulminante a los ojos.
Ultear: Pero cómo ustedes liberaron toda la magia que se encontraba encerrada en la región de Fiore...les brindaré una pequeña oportunidad de escapar, así que aprovechenla totalmente.
Reveló la hermosa mujer portadora del devastador elemento agua antes de iniciar a caminar lentamente rumbo a la zona principal del antiguo templo eclipse, siendo ése preciso lugar del deteriorado escenario donde esta misma fémina tenía pensado liberar a todos los terribles seres oscuros pertenecientes al misterioso e infernal mundo de las tinieblas.
Por su parte y sin haberlo pensado ni un solo segundo, Gaara decidió tomar inmediatamente a los dos pequeños niños reales de sus respectivas manos infantiles, para después salir corriendo velozmente en dirección a las hermosas profundidades del brillante bosque de cristales, aunque al mismo tiempo siendo seguido rápidamente por su amada compañera de intenso cabello plateado.