Tú, con la luna en la cabeza, el lugar en donde empieza, el motivo y la ilusión de mi existir.
Tan solo tú, sólamente quiero que seas tú, mi locura, mi tranquilidad, mi delirio, mi compás y mi camino.
Solo tú, sólamente quiero que seas tú, hoy pongo en tus manos mi destino, porque vivo para estar siempre contigo mi amor.
Gran imperio de Fiore.
Antiguo templo eclipse.
1:40 de la noche.
En el tiempo actual y una vez que la tremenda explosión de hielo producida con un poco de anterioridad por la flamante reina del nevado reino de Arendelle parecía haber culminado en su totalidad, una espesa neblina blanca formada totalmente de energía gélida era lo único que se podía visualizar esparcida completamente en esa precisa zona perteneciente al deteriorado templo llamado eclipse, tratándose al mismo tiempo de un increíble acontecimiento que además había ocasionado unos graves estragos en todo el hermoso escenario repleto de una inmensa cantidad de mágicos cristales.
Siendo un devastador hecho que a su vez había logrado congelar terriblemente a un enorme número de malignos demonios, ya que estos mismos seres repletos de una profunda oscuridad se encontraban actualmente esparcidos y tendidos sobre el casi congelado suelo perteneciente al abandonado templo eclipse, los cuales al parecer se podían distinguir en ese preciso momento portando un notorio estado físico completamente deplorable.
Shinobu: Esa...esa técnica que realizaste, fue...fue verdaderamente poderosa.
Elsa: Lo se...es solo que...no tuve otra opción, necesitaba acabar esto rápido.
Dijeron las dos hermosas féminas con un ligero toque de agitación reflejada en sus respectivas palabras mientras que todavía se podían visualizar dentro de aquél poderoso domo formado totalmente de lindas mariposas púrpuras, siendo de esta única forma cómo ambas mujeres elementales habían logrado sobrevivir a la devastadora explosión repleta de una inmensa cantidad de energía gélida, tratándose además de una increíble onda creada de hielo que posiblemente pudo haber destruido en su totalidad aquélla legendaria y antigua puerta eclipse.
Shinobu: Usted tiene...tiene un poder impresionante de admirar majestad.
Decía la joven de intenso cabello negro y lindos mechones púrpura con una clara admiración reflejada en su voz una vez que esta misma decidió desaparecer poco a poco aquél grueso domo formado completamente de hermosas mariposas, siendo de esta simple manera cómo las dos respetadas féminas elementales pudieron apreciar finalmente todo el congelado escenario perteneciente al deteriorado templo eclipse, mismo lugar repleto de una tremenda cantidad de energía espiritual que además parecía haber sorprendido enormemente a ambas mujeres debido al deplorable estado en el que se podía visualizar en ese instante.
Elsa: Me...me llevó demasiado tiempo lograr controlar todo mi poder a la perfección, ya que como lo podrás ver...es sumamente destructivo.
Comentó la flamante reina de Arendelle con una expresión sumamente seria adornando su hermosa mirada mientras todavía continuaba observando fijamente el congelado escenario boscoso, ya que a pesar de que había utilizado sus increíbles habilidades de hielo para poder proteger a todo el maravilloso planeta humano, esta misma fémina de intenso cabello rubio e inigualables orbes azules no podía evitar sentir una profunda culpa introducida en su corazón debido a haber destruido casi en su totalidad aquél paisaje repleto de una diversa y exuberante vegetación.
Shinobu: No debes sentir ninguna culpa por tus acciones, tu simplemente tratabas de salvar a todo el mundo.
Exclamó la joven poseedora de las inigualables mariposas elementales antes de que esta misma decidiera posar suavemente una de sus cálidas manos sobre el hombro de su querida compañera de hermosos ojos azules, ya que al parecer la fémina de lindos mechones color púrpura había logrado percibir en su totalidad la intensa culpa que la quinta espíritu de Althohalla se encontraba sintiendo en su corazón en ese preciso momento, logrando recibir a los pocos segundos transcurridos lo que parecía ser una pequeña sonrisa repleta de un enorme cariño fraternal por parte de la flamante monarca del nevado reino de Arendelle cómo única forma de agradecimiento.
Elsa: Bien, tenemos que seguir con esto, todavía tenemos demasiado trabajo por hacer, hay que asegurarnos de que esa miserable puerta eclipse haya sido totalmente destruida por completo.
Habló la hermosa reina de Arendelle con un tono sumamente serio reflejado en sus palabras antes de que esta misma fémina comenzará a caminar cautelosamente en dirección hacía donde se encontraba ubicada la legendaria puerta eclipse, aunque a su vez siendo inmediatamente seguida por su querida compañera poseedora de unos lindos e inigualables orbes color púrpura, siendo de esta simple forma cómo las dos valientes mujeres elementales habían iniciado mutuamente su arriesgado recorrido a través de la densa y congelante neblina formada totalmente de energía mágica.
Shinobu: Dime, logras ver algo entre toda esta espesa neblina.
Preguntó la joven de intenso cabello negro y lindos mechones púrpura con una expresión realmente dudosa reflejada en su hermosa mirada mientras continuaba siguiendo a todo momento a la flamante quinta espíritu de Althohalla, misma fémina de bellisimos ojos azules que simplemente seguía avanzando poco a poco a través de aquélla densa neblina formada de total energía gélida, de esta única manera las dos bellísimas féminas elementales tratando de percibir cualquier amenaza que todavía continuará rondando por esa precisa zona del templo eclipse.
Elsa: No puedo ver absolutamente nada, ya que la neblina es demasiada espesa, así que ten mucho cuidado, esa miserable espíritu oscuro todavía debe de estar rondando por este congelado lugar.
Contestó la actual monarca originaria del nevado reino de Arendelle al momento de estar observando detenidamente hacía diferentes direcciones del abandonado y congelado templo eclipse, aunque al parecer aquélla densa neblina gélida de intenso color azul blanquecino verdaderamente se encontraba dificultandole demasiado su visión, tratándose a su vez de una desesperante situación qué al mismo tiempo parecía estarle produciendo una enorme frustración mental a la poderosa quinta espíritu de Althohalla, ya que la joven portadora del gran elemento hielo lo que más deseaba con todo su cálido corazón era recuperar lo más rápido que fuera posible a su amado hijo llamado Owen.