47 - Un espíritu consumido por el odio.

Gran imperio de Fiore. 

Bosque de cristales. 

En el tiempo actual, las estruendosas confrontaciones entre todos los flamantes espíritus portadores de la increíble magia elemental continuaban llevándose a cabo en diferentes zonas pertenecientes al brillante bosque repleto de mágicos cristales, tratándose al mismo tiempo de un descomunal acontecimiento lleno de completa devastación que posiblemente acabaría de una forma sumamente terrible con la larga vida de algunos de ellos, siendo a su vez un hecho que no parecía estarle importando en lo más mínimo a los malignos individuos originarios de la enorme y misteriosa región de Fiore.

Ya que todos los terribles espíritus oscuros mantenían únicamente la finalidad de que aquélla legendaria puerta eclipse continuará cumpliendo con su respectivo propósito, mismo propósito que sólamente conllevaba al completo dominio del inigualable planeta humano a manos de los numerosos y malignos seres pertenecientes al misterioso mundo de las tinieblas, resultando ser una inminente catástrofe mundial que los flamantes jóvenes elementales procedentes de la lejana región de Althohalla se encontraban tratando de impedir a toda costa. 

Mientras tanto, aquél imponente joven de intenso cabello rojo cómo la espesa sangre todavía se podía visualizar tratando de aniquilar con sus largas y afiladas garras formadas totalmente de arena a la maligna fémina poseedora del devastador elemento viento, misma espíritu oscuro de Fiore que simplemente se encontraba intentando contrarrestar todos los fulminantes ataques provenientes de su peligroso adversario con una ligera dificultad en sus desesperadas acciones, tratándose a su vez de una brutal confrontación entre dos poderosos individuos que además se apreciaba siendo observada detenidamente desde una distancia casi segura por el antiguo príncipe de las lejanas islas del sur. 

Kagura: Has...has cambiado tu forma de atacar, ahora eres...más agresivo.

Decía la hermosa fémina de intenso cabello púrpura con un tono ligeramente entrecortado en sus palabras al momento de estar eludiendo con su larga y afilada espada de viento al joven que en ese preciso instante se encontraba intentando matarla con sus terribles garras formadas de arena, mismo individuo poseedor de unos fulminantes orbes color azul turquesa que además aún se podía visualizar perdiendo una notable cantidad de su importante líquido vital debido a las graves heridas que esté todavía se apreciaba portando sobre su abdomen.

Gaara: No...no debo contenerme en lo más mínimo, ya que necesito ganar este combate para poder salvar al mundo. 

Habló el joven pelirrojo con una ligera desesperación reflejada en su voz mientras todavía se encontraba tratando de encestarle un golpe sumamente brutal a su poderosa adversaria poseedora del elemento viento, misma fémina de lindo cabello púrpura que a su vez no podía evitar en lo más mínimo recibir algunos cuántos terribles y profundos rasguños por parte de aquéllas afiladas garras formadas completamente de arena, tratándose de un doloroso hecho que además estaba ocasionando que la maligna espíritu oscuro de Fiore fuera retrocediendo lentamente debido a todos los inevitables ataques recibidos.

Kagura: Es una verdadera lástima, ya que todos tus estúpidos esfuerzos no funcionarán para nada, simplemente estás perdiendo tu valioso tiempo idiota.

Exclamó la hermosa pelipúrpura con una expresión sumamente burlona adornando su siniestra mirada antes de decidir formar lo que parecía ser un feroz torbellino formado totalmente de viento, siendo a su vez una inesperada técnica que al mismo tiempo había logrado detener en su totalidad todos los descomunales ataques provenientes por parte del flamante espíritu guardián de Althohalla, dando cómo único resultado que aquél imponente joven de inigualables orbes color azul turquesa tuviera que alejarse algunos cuántos metros de distancia para no resultar todavía mucho más herido de lo que ya se encontraba.

Gaara: Dime, esto es lo único que piensas hacer?, protegerte para no recibir daño, eres verdaderamente patética.

Comentó el joven de intenso cabello rojo cómo la espesa sangre al momento de estar observando cómo aquélla hermosa mujer se encontraba ahora mismo dentro de aquél enorme torbellino de viento, misma fémina poseedora de una profunda oscuridad que simplemente se podía visualizar respirando de una forma sumamente entrecortada y agitada, ya que de una manera inesperada ese feroz combate que se apreciaba sobrellevando en contra del lastimado pelirrojo le estaba resultando verdaderamente complicado de afrontar a la terrible espíritu oscuro.

Kagura: No seas tan arrogante.

Dijo la maligna espíritu oscuro con una tremenda furia reflejada en sus palabras antes de comenzar a incrementar de una forma sumamente descontrolada su impresionante poder elemental, logrando al mismo tiempo con esta acción que su tremendo torbellino formado de viento terminará explotando en diferentes direcciones del brillante bosque de cristales cómo si de una terrible onda expansiva se tratara, tratándose de un hecho que a su vez sólo parecía haber provocado que aquél joven de cabello rojo cómo la espesa sangre no pudiera evitar salir brutalmente disparado en contra de una inmensa cantidad de diversos árboles. 

Kagura: No...no me provoques idiota.

Susurró la joven pelipúrpura con un tono verdaderamente siniestro reflejado en su voz al estar observando desde aquél lugar donde se ubicaba de pie cómo su poderoso adversario había logrado derribar un inmenso número de diversos árboles debido al fuerte impacto recibido con un poco de anterioridad, mismo individuo poseedor del increíble elemento tierra que a su vez se podía visualizar totalmente tendido sobre las sucias tierras pertenecientes al brillante bosque repleto de mágicos cristales, dando cómo simple resultado que a los pocos segundos transcurridos la maligna fémina de orbes negros sólamente procediera a dirigirse poco a poco y con una clara cautela rumbo en dirección a su lastimado contrincante.