En el tiempo actual, una inmensa cantidad de terribles demonios de total complexión esquelética todavía se podían visualizar en ese preciso momento siendo completamente liberados del misterioso mundo lleno de lúgubres tinieblas a través de aquélla poderosa puerta eclipse, mismos seres espectrales portadores de una tremenda oscuridad y poseedores de unos fulminantes ojos amarillentos que además se encontraban atravesando rápidamente lo que parecía ser un enorme tornado ubicado en aquél tormentoso cielo perteneciente a la región de Fiore, tratándose de un gran tornado repleto de unas descomunales cantidades de energía elemental que a su vez se apreciaba ejerciendo en ese instante cómo un portal que daba únicamente en dirección a las lejanas tierras del reino de Arendelle.
Siendo un hermoso lugar repleto de una enorme cantidad de abundante nieve que actualmente se encontraba tratando de ser protegido de una forma ardua por la valiente fémina de intenso cabello rojizo cómo las bellísimas hojas en otoño de aquélla inmensa horda de demonios, misma mujer de lindos orbes azul turquesa que además se apreciaba empuñando entre sus cálidas manos la larga y poderosa espada formada totalmente de hielo electrificado que a su vez había sido otorgada con demasiada anterioridad por los dos monarcas del impresionante reino llamado Arendelle.
Gran imperio de Fiore.
Antiguo templo eclipse.
4:00 de la madrugada.
Mientras tanto, una tremenda cantidad de energía mágica se apreciaba siendo absolutamente expulsada en ese momento en toda la congelada zona perteneciente al deteriorado templo eclipse por la hermosa fémina de intenso cabello negro y lindos mechones púrpura debido a la furia que esta misma joven se podía visualizar sintiendo en ese instante, tratándose a su vez de una devastadora acción que al parecer se encontraba debiéndose más que nada al simple hecho de que la flamante reina de la nevada región de Arendelle se negaba de una forma rotunda a acabar con la vida de aquélla maligna espíritu oscuro de Fiore poseedora del terrible elemento agua.
Misma fémina portadora de unos fulminantes ojos rojos cómo la espesa sangre que al parecer todavía no lograba entender en lo más mínimo él porque aquélla actual espíritu guardián de Althohalla se encontraba esforzándose en proteger su integridad, ya que a pesar de su doloroso pasado en aquél lejano reino de Romalia ella al parecer no había procedido a sentir ningún solo remordimiento después de haber ejercido numerosos y terribles actos en contra del planeta humano repleto de maravillas.
Shinobu: En verdad crees que ella cambiará?, su corazón está sumergido totalmente en un profundo rencor, esa espíritu oscuro nos eliminará si le damos tan siquiera una pequeña oportunidad.
Comentó la hermosa fémina de inigualables ojos color púrpura con una tremenda furia reflejada en sus palabras mientras que todavía continuaba apuntando una de sus suaves manos repletas de energía elemental en dirección a la maligna espíritu oscuro de Fiore, misma mujer de largo e intenso cabello negro cómo la tétrica oscuridad de la noche que solo se podía visualizar en ese preciso instante simplemente de pié y sin realizar ningún solo movimiento físico en contra de sus dos poderosas adversarias que al parecer aún se debatían su destino.
Elsa: Ella sólamente ha sido una víctima más de lo terrible que puede llegar a ser este hermoso planeta, debemos ayudarla Shinobu....es nuestro deber.
Habló la flamante reina de Arendelle con una notoria suavidad reflejada en su dulce tono de voz al estar observando de una forma sumamente esperanzadora a su querida compañera poseedora de las inigualables mariposas púrpura al momento de estar incorporada justo enfrente de ella, tratándose a su vez de un hecho que al parecer todavía continuaba sorprendiendo y llenando de una tremenda confusión mental a la terrible fémina de orbes rojos cómo la espesa sangre humana que en ese instante aún seguía apreciando cómo aquélla espíritu de Althohalla se encontraba tratando de hacer cambiar de opinión a su amiga.
Shinobu: No...es tu deber majestad...no el mio, tu eres una espíritu guardián...yo no, así que...apártate de mí caminó Elsa.
Dijo la fémina de bellísimo cabello negro y lindos mechones púrpura con una expresión verdaderamente seria adornando su intimidante mirada al estar apreciando de una manera sumamente fija a la flamante quinta espíritu de Althohalla, misma joven portadora de aquél impresionante elemento hielo que al parecer todavía mantenía la completa esperanza de que aquélla maligna fémina llamada Ultear logrará dejar todo ese dolor emocional que la consumía por dentro.
Ultear: Hazte a un lado reina de Arendelle, deja que la miserable mocosa cumpla su deseo...deja que me asesine, de esta simple manera tu podrás detener todo este maldito desastre y lograrás recuperar a tu pequeño hijo...no es eso lo que más quieres?.
Decía la fémina poseedora de aquél devastador elemento agua con una inmensa seriedad reflejada en sus palabras al estar observando fijamente tanto a la joven de hermosos ojos púrpura cómo a la flamante reina de Arendelle, mismas féminas portadoras de la impresionante magia que al parecer habían decidido detener de una forma inmediata su ligera discusión entre ambas debido a todo lo dicho por la terrible espíritu oscuro de Fiore hace tan sólamente unos cuantos segundos atrás.
Ultear: Si yo sobrevivo, me encargaré totalmente de dejar al mundo en ruinas, así que será mucho mejor que tomes una decisión, porque el tiempo se agota.
Exclamó la terrible espíritu oscuro con un tono siniestro reflejado en su voz antes de que esta misma fémina de intenso cabello negro cómo la tétrica oscuridad de la noche decidiera comenzar a dirigirse de una forma tranquila en dirección a la legendaria puerta eclipse que todavía seguía completamente abierta, siendo una inesperada acción que a su vez había logrado alertar de una manera inimaginable a las dos hermosas mujeres que en ese preciso instante se podían visualizar observando cómo aquélla individuo continuaba trasladándose hacía aquél portal que aún estaba liberando a todos los demonios repletos de maldad.