Y solo se, se, se que yo te busque cruzando el tiempo en toda dirección, mientras voy mirando esa torpe sonrisa pude llegar a donde esta tu amor.
Y solo se, se que aunque podría perderlo todo y pueda desaparecer, no lo dudaría, que empezando de nuevo así te podré encontrar o por él universo comenzando de cero aún yo te podré encontrar.
Gran imperio de Fiore.
Bosque de cristales.
4:40 de la madrugada.
Un tremendo y devastador resplandor de intenso color amarillento todavía se podía visualizar apoderándose en su totalidad de cierto punto en específico de aquél brillante bosque repleto de mágicos cristales debido al inminente impacto de un gran cometa formado completamente de luz elemental, mismo cometa qué al parecer había sido creado con un poco de anterioridad por la hermosa espíritu guardián perteneciente a la lejana región de Althohalla con las más claras intenciones de acabar de una vez por todas con la vida de aquélla maligna mujer poseedora de la oscuridad llamada Kagura, tratándose además de una terrible fémina de cabello púrpura e intimidantes orbes ónix cómo la tétrica noche que en ese momento se apreciaba sintiendo con demasiada notoriedad cómo su inigualable cuerpo se encontraba desintegrándose a cada rápido segundo.
Aunque siendo lamentablemente un doloroso acontecimiento qué al parecer se apreciaba repitiendose de una igual manera para los dos flamantes espíritus guardianes de Althohalla que en ese instante se encontraban ubicados en la zona afectada, ya que aquél poderoso resplandor formado únicamente de luz elemental se estaba encargando de aniquilar toda la vida existente que se visualizaba habitando esa respectiva zona del devastado escenario boscoso sin estar tomando ninguna solá excepción.
Kagura: No...no...esto no puede estar pasando...todo...se ha ido a la...basura.
Decía la terrible espíritu oscuro con una inmensa furia reflejada en sus palabras al estar sintiendo con demasiado dolor cómo aquél poderoso resplandor se encontraba arrasando totalmente su hermoso cuerpo, siendo un devastador hecho que a su vez aquélla misma fémina de fulminantes orbes negros se podía visualizar tratando de contrarrestar a toda costa con su impresionante poder mágico de viento, tratándose de una desesperada acción llena de una profunda frustración que no parecía estar funcionando en lo más mínimo a causa de la gran potencia ejercida por la brillante luz amarillenta.
Yukino: Creó...creó que nosotros...también moriremos...aunque al....al menos lograremos derrotar a esa...miserable espíritu...oscuro.
Habló la hermosa mujer de intenso cabello plateado con una notoria alegría y un pequeño toque de resignación reflejado en su angelical tono de voz al momento de estar sintiendo cómo su bellísimo cuerpo comenzaba a ser lentamente consumido por su propia técnica repleta de magia, tratándose a su vez de un descomunal hecho que al parecer se encontraba sucediendole de una igual manera al lastimado joven poseedor de unos inigualables orbes color azul turquesa quién además se distinguía sufriendo aún mucho más debido a sus heridas físicas.
Gaara: No...yo no...permitiré que tu mueras jamás...Yukino...tú...tú vivirás.
Comentó el joven de intenso cabello rojo cómo la espesa sangre humana con una expresión sumamente triste adornando su deteriorada mirada al estar observando fijamente a la mujer que se ubicaba de pié a tan solo unos cuántos centímetros de él, misma mujer portadora de unos bellísimos ojos cafés que solo parecía haber quedado completamente confundida debido a lo dicho con un poco de anterioridad por él hombre que más amaba en todo aquél hermoso planeta.
Rápidamente y de una forma inesperada, el hermoso cuerpo de aquélla flamante espíritu guardián llamada Yukino había comenzado a hacer completamente envuelto en lo que parecía ser una gruesa capa de arena producida con la última pizca de magia que le quedaba al lastimado joven de ojos azul turquesa, tratándose a su vez de un acontecimiento que sólamente provocó que la incrédula joven de bellísimo cabello plateado quedará sumergida en un absoluto estado de shock mientras continuaba sintiendo cómo la impenetrable capa de energía seguía cubriendo su linda piel blanca.
Gaara: Lo siento mucho...pero no podré...estar contigo...más tiempo.
Susurró el lastimado joven de intenso cabello rojo cómo la espesa sangre humana con una inmensa tristeza reflejada en sus casi inaudibles palabras al estar observando a la impactada mujer que en ese instante se encontraba siendo envuelta en una gruesa capa de arena, fémina poseedora de la inigualable luz elemental que sólo se podía visualizar en ese preciso momento tratando de alcanzar de una forma sumamente desesperada al deteriorado hombre que al mismo tiempo se apreciaba siendo poco a poco consumido por él terrible resplandor.
Yukino: No...no...Gaara por favor...no hagas esto...GAARAAAAAAAAAA.
Gritó la hermosa espíritu guardián de Althohalla con una tremenda impotencia reflejada en su voz antes de que esta misma fémina quedará completamente cubierta por aquélla gruesa capa de arena, siendo a su vez de esta única manera cómo la entristecida mujer de intenso cabello plateado y bellísimos orbes cafés logró quedar totalmente a salvo de aquél devastador resplandor repleto de luz.
Por su parte, la maligna espíritu oscuro perteneciente a la misteriosa región de Fiore continuaba sintiendo cómo su cuerpo seguía siendo terriblemente consumido por aquélla bellísima luz producida por parte de su adversaria, tratándose además de un descomunal acontecimiento que simplemente parecía estarle produciendo un insoportable dolor tanto físico como mental a la mujer que en ese instante se encontraba maldiciendo a los dos jóvenes elementales de Althohalla.
Kagura: ( Malditos...Kiyomi los...los hará pagar a todos...este mundo quedará completamente...sumergido en las devastadoras tinieblas...para siempre).
Pensó mentalmente la hermosa mujer de fulminantes ojos negros como la tétrica oscuridad de la noche con una expresión siniestra adornando su deteriorada mirada antes de que aquél poderoso resplandor logrará consumir totalmente su cuerpo, aunque a su vez manteniendo completamente la tremenda esperanza de que la flamante reina de Fiore y líder de los terribles espíritus oscuros lograría que el bellísimo planeta humano quedará sumergido sumamente en las tinieblas.