Frozen: Una Nueva Vida.

7 - Conociendo un nuevo lugar.

Sábado 19 de septiembre.

El reino de Corona, un lugar realmente bello y único lleno de exuberante vegetación ubicado en una pequeña isla mientras que un largo puente se encarga de unir todo el lugar con el gran continente,

el reino parecía ser muy moderno para el corto tiempo de vida que pose así demostrando el gran poder económico que porta sin duda tener una alianza económica con este mandato resultaría muy beneficioso para cualquiera, pero hasta ahora el único reino que podía presumir de tener una alianza con este mismo era Arendelle y esa misma alianza era la razón por la cual la reina Elsa se encontraba visitando este hermoso lugar, la misma que ahora se encontraba recorriendo las grandes calles con un rostro lleno de fascinación mientras era seguida de igual manera por su acompañante de pelo negro, hoy en especial era un día bastante despejado y soleado muy común en estas tierras que a pesar de estar entrando en otoño pareciera que estuvieran en plena primavera, por otra parte en las grandes calles del pueblo las personas observaban con bastante curiosidad como dos jóvenes iban acompañados por varios guardias reales, lo curioso para ellos era que esos guardias no parecían pertenecer a su reino así agregándoles aún más curiosidad por saber quienes eran esas extrañas personas.

Sasuke: No crees que se nos quedan mirando un poco Mmmm...extraño.

Pregunto Sasuke mientras veía con un poco de nerviosismo hacia las personas que los observaban.

Elsa: Debe de ser porque somos unos simples extraños para ellos.

Respondió la reina de igual manera mientras veía las miradas de curiosidad por parte de la gente del pueblo.

Sasuke: Creo que debiste ponerte tu Corona, solo al menos para que las personas se den una idea de quién eres.

Elsa: Es solo que pensé que no era necesario ponérmela, pero viendo la situación creo que sí será mejor portarla, al menos para que las personas no nos miren con tanta desconfianza.

Al terminar de decir esto Elsa le pidió amablemente a uno de sus guardias que por favor le pasara su Corona la cual venía guardada en un pequeño estuche especial, así que el guardia sin rechistar hizo de inmediato lo que su reina le pidió y una vez que ella portaba la hermosa Corona del reino de Arendelle las personas cambiaron por completo sus miradas, pasando de curiosidad y desconfianza a una de total respeto y alegría ya que para la gente del pueblo era un orgullo que los Reyes de otros lugares vinieran al suyo, eso demostraba lo importante que era a pesar de ser un reino relativamente joven, por otra parte al ver que las personas los veían de diferente manera Elsa y Sasuke siguieron con su camino por la calle principal la cual dirigía directamente al castillo y mientras lo hacían no pudieron evitar pararse en varios lugares de comercio sin duda se llevarían varios recuerdos una vez partieran de lugar, los dos continuaron caminando muy sonrientemente hasta que se toparon con una gran plaza en forma circular que se encontraba situada en el mero centro del pueblo, ahí muchas personas parecían estar vendiendo aún más productos mientras que otros solo parecían estar pasando el tiempo en el lugar, pero lo que más les llamó la atención de los dos fue el gran mural que posaba sobre una gran estructura a lo cual sin dudar decidieron acercarse para poder observarlo mejor, al estar lo suficientemente cerca pudieron ver que se trataba de una gran pintura y en donde se podía apreciar a un hombre y a una mujer de pelo castaño mientras que al mismo tiempo abrazaban fuertemente a una pequeña niña de pelo rubio por lo que los dos dedujeron de inmediato que se trataban de los mismísimos reyes de Corona.

Sasuke: Vaya, así que ellos son los reyes de este lugar.

Elsa: Bueno, al menos ya los conocemos aunque sea por medio de esta pintura.

Mencionó Elsa mientras le daba una pequeña sonrisa, a lo cual Sasuke simplemente contestó.

Sasuke: Descuida muy pronto los conoceremos en persona, así que mejor ahí que darnos prisa para no llegar más tarde.

Mencionó antes de que el Prosiguiera a tomarla de su mano para que así empezar a caminar los dos juntos de una vez hacia la dirección del castillo, cuando la pareja estuvo lo suficientemente cerca pudieron apreciar con mayor claridad la gran estructura la cual era igual de grande que el de Arendelle la única diferencia es que parecía ser solo un poco más moderno, el castillo era en su totalidad de un color blanco mientras que en las puntas de cada torre eran de un color rojo brillante dándole una apariencia bastante bella, cuando Elsa y Sasuke llegaron a las grandes puertas fueron detenidos abruptamente por uno de los guardias reales el cual les empezó a preguntar.

Guardia: Disculpen jóvenes, Pero a qué se debe su visita al castillo.

Preguntó firmemente el guardia,

a lo cual Elsa con actitud real contestó.

Elsa: Me llamo Elsa y soy la reina de Arendelle, fui invitada cortésmente por el rey Frederic para celebrar la unión entre ambos reinos.

Contestó la pelirubia con autoridad,

mientras que el guardia al escuchar eso de inmediato hizo una rápida reverencia al mismo tiempo que de forma amable decía.

Guardia: Disculpe mis modales majestad, el rey Frederic nos avisó con anticipación de su llegada, así que usted y sus acompañantes pueden pasar al castillo con todo gusto.

El guardia solo se hizo aún lado para dejarlos pasar, por otra parte los dos jóvenes al oír esto solo prosiguieron a entrar mientras eran de igual manera seguidos por sus propios guardias.

Sasuke: Vaya, nunca te había visto hablar con tanta seriedad.

Elsa: Es solo que a veces debo comportarme como lo que soy, una reina.

Sasuke: Pues lo haces bastante bien.

Elsa: Gracias.

Una vez que llegaron a las grandes puertas de madera del castillo otro guardia de Corona se encargó de guiarlos personalmente hacia dentro de las instalaciones, la pareja solo podía apreciar lo verdaderamente hermoso que era por dentro, pasados unos minutos el guardia simplemente los dirigió a una gran habitación que contaba con dos grandes muebles para poder descansar mientras que en el centro de esta misma reposaba una gran mesa con dos Charolas repletas de diferentes frutas.



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En el texto hay: para el amor no hay limites

Editado: 13.09.2020

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