Sábado 19 de septiembre.
Dos personas se encontraban caminando lentamente por uno de los pasillos del castillo, una de ellos era una mujer de pelo corto color castaño mientras que el otro era un hombre alto de pelo café, los dos iban vestidos con ropa muy elegante y es que se trataba de la princesa de Corona y su pareja, aún que mientras caminaban la joven chica parecía ir regañando a su acompañante el cual solo la escuchaba como si de un niño en problemas se tratara.
Rapunzel: No puedo creer que lo hayas abandonado a su suerte, qué clase de hermano mayor eres.
Eugene: Lo sé, soy de lo peor.
Rapunzel: Pero bueno, el pasado ya no importa eso quedó atrás, ahora eres una nueva persona y tu Hermano tiene que conocer ese nuevo tú.
Eugene: El problema es que solo tengo esta noche y al menos medio día de mañana para que vea que ya no soy el mismo.
Rapunzel: Pues entonces esfuérzate y trata de dar tu mejor presentación, ya que al igual que tú es muy probable que estés frente al próximo rey de Arendelle.
Eugene sonrió al escuchar eso ya que quien iba a imaginar que dos pequeños huérfanos estarían en esta situación, sin duda fue el mismo destino quien se encargó de unir el camino de ambas parejas.
Eugene: Por cierto, le comenté a Sasuke lo que sucederá después de la cena aunque le dije que no le mencionara nada a Elsa, ya que así ella podrá llevarse una gran sorpresa.
Rapunzel: No puedo creer que ya se cumplió un año desde que me rescataste de esa torre, fue el día más feliz de mi vida.
Eugene: Y yo en verdad te debo mi vida, si no fuera por ti hubiera muerto en ese lugar, se que te lo he dicho muchas veces pero, Gracias.
Rapunzel: No tienes que agradecerme nada, al contrario gracias a ti.
Eugene: A mí, ¿por qué?.
Rapunzel: Por enseñarme todas las maravillas de la libertad.
Al terminar de hablar, los dos jóvenes solo se brindaron una tierna sonrisa entre sí, mientras aún seguían dirigiéndose hacia el gran comedor real donde lo más seguro es que los reyes de Corona ya los esperaban.
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El Gran comedor, una gran habitación tapizado de un color dorado mientras que dos grandes lámparas de color blanco iluminaban toda la zona haciéndolo lucir realmente hermoso y en el centro de la misma una mesa de madera en forma alargada con deliciosos y variados banquetes reposando sobre ella.
Por otra parte los reyes ya se encontraban sentados mientras esperaban pacientemente a que las dos parejas llegaran, y no tuvieron que esperar tanto ya que al paso de unos minutos un pelinegro y una rubia platinada entraron a la enorme habitación, donde después de un cordial saludo por parte de los dos se dispusieron a tomar asiento justo en frente de los monarcas, no pasó demasiado tiempo para que la segunda pareja entrara y después de una disculpa por el pequeño retraso prosiguieron a sentarse también en la gran mesa, un gran ambiente se formó en aquella habitación ya que las seis personas presentes platicaban muy animadamente.
Eugene: Que elegante te ves con ese traje hermano, si te soy sincero nunca pensé que te vería así jaja.
Sasuke: Lo mismo digo, jamás te hubiera imaginado de igual manera ya no tienes esa apariencia de criminal y eso es bueno.
Eugene: Pues gracias por el cumplido, aún que tú también has cambiado mucho, has dejado ese rostro de niño atrás.
Sasuke: Bueno, ese que en los últimos años tuve que madurar un poco más rápido de lo que yo hubiera deseado.
El pelicafe solo puso una mirada melancólica sin duda le hubiera encantado verlo crecer, pero el mismo se había arrebatado completamente esa oportunidad, él tiempo siguió transcurriendo con total normalidad pero en un punto la plática se tornó completamente diferente.
Elsa: Entonces pasaste la mayor parte de vida confinada en una torre?.
Rapunzel: Así es, sinceramente si Eugene no se hubiera infiltrado en esa ocasión lo más seguro es que yo no encontrará aquí.
Elsa: Creo que no somos tan diferentes ya que yo también permanecí mucho tiempo encerrada, aunque mi caso fue por diferente razón.
Reina Arianna: Y esa razón...fue por tus poderes verdad.
Elsa y Sasuke solo abrieron sus ojos de la sorpresa ya que como era posible que la monarca supiera eso, la reina al notar sus miradas con una triste sonrisa contestó.
Reina Arianna: Iduna nos contó todo la última vez que vinieron Elsa, tú naciste con un grandioso poder y no sabes el dolor que le causaba no poder ayudarte a controlarlo.
Elsa: Yo...no sé qué decir sobre esto.
Rapunzel: ¿Poder, osea que tienes poderes mágicos?.
Sasuke: Así es, ella tiene el poder de controlar el hielo a su voluntad.
Eugene: En serio, eso es estupendo, dime podrías mostrarnos.
Pregunto emocionado Eugene, por otra parte la reina de Arendelle lo dudo por un momento ya que al parecer aún guardaba un poco de miedo respecto así debería usarlos, pero al momento de voltear para ver a Sasuke él con un ligero movimiento de cabeza la animo a hacerlo.
Elsa: Está bien, les mostraré un poco.
Elsa solo levanto su brazo en dirección al techo mientras que todos los presentes observaban esto con suma atención, pero no fue hasta que la pelirubia lanzo un pequeño rayo de hielo para después hacerlo explotar en miles de pequeños copos de nieve dejando sorprendidos y maravillados a todos en la habitación, incluso a un cuando Sasuke la había visto en muchas ocasiones utilizar su magia siempre quedaba sorprendido como la primera vez.
Rapunzel: Eso fue increíble.
Comentó la princesa con una gran sonrisa.
Eugene: No la hagas enojar Sasuke o te congelará.
Todos los presentes rieron por la pequeña broma del pelicafe, donde después de esto la conversación continuó durante un buen rato más hasta que el rey se puso de pie y con una copa de vino que sostenía en su mano comentó.
Rey Frederic: La razón por la que estamos aquí presentes es para celebrar la alianza que se forjó hace años por mí y mi esposa y los antiguos reyes de Arendelle, así que quiero hacer un brindis por la gran amistad entre ambos reinos, por la paz y prosperidad.