14 - Naruto el príncipe de las nueve colas.

Martes 6 de octubre.

Hoy era un día bastante nublado y lluvioso en reino de Arendelle y esto parecía representar perfectamente los actuales sentimientos de la reina, actualmente eran más de las 10 de la mañana y Elsa todavía no había salido de su habitación provocando que Anna se preocupara por el estado emocional de su hermana, la princesa pelirroja en varias ocasiones había tratado de que Elsa saliera pero nunca recibiendo respuesta esto haciéndole recordar los tiempos en que las dos estuvieron separadas, ahora en estos momentos la princesa se encontraba en su habitación recostada en su cama junto con Kristoff.

Kristoff: No te preocupes, pronto saldrá.

Mencionó el pelirubio mientras acariciaba de manera suave la espalda de su prometida.

Anna: Jamás pensé volver a verla así.

Habló la princesa triste.

Anna: Y lo peor es que aún no sabemos lo que ocurrió para que ella se encuentre así.

Kristoff: Pues pienso que debió ser algo grabe, digo para que Sasuke ni siquiera haya regresado al castillo.

La princesa al escuchar el nombre del pelinegro se paró rápidamente de la cama para después decir.

Anna: Sasuke, él debe de saber muy bien que paso así que debemos buscarlo.

Propuso Anna entusiasmada.

Kristoff: Amor no sabemos en donde se encuentra, podría estar en cualquier parte.

Anna pasó los siguientes minutos tratando de descubrir el paradero del pelinegro, hasta que por fin algo hizo click en su mente.

Anna: El palacio de hielo, tal vez se encuentre ahí.

Dijo la princesa al momento de sentarse en la cama nuevamente.

Kristoff: Y como estás tan segura de que él esté ahí.

Pregunto dudoso el pelirubio.

Anna: No lo sé, es solo una suposición.

Kristoff: Pues entonces qué estamos esperando, no perdemos absolutamente nada al intentarlo.

Anna sonrió ampliamente al escuchar eso, ya que sabía que siempre podría contar con el apoyo de su novio en todo momento.

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Mientras tanto en la habitación de la reina. 

La pelirubia se encontraba observando el paisaje totalmente nublado y lluvioso por su ventana, mientras que aún se encontraba un tanto molesta y sentida hacia su pareja de pelo negro, Elsa no podía entender por que Sasuke le guardaba tantos secretos ya que si ellos no hubieran viajado al reino de Corona ella nunca se hubiera enterado de que Sasuke tenía un hermano mayor, y ahora si el príncipe Naruto nunca hubiera llegado a Arendelle jamás se hubiera enterado tampoco sobre los poderes de Sasuke.

Elsa: Por qué no confías en mi Sasuke.

Se preguntó a sí misma Elsa, en su bello rostro se podía notar que había estado llorando y es que así había sido durante casi toda la noche y aún más al ver que el pelinegro no llegaba a dormir.

Elsa: Tal vez yo no debí confiarle todo de mi tan rápido.

Mención Elsa con un tono de voz apagado, cuando estaba a punto de retirarse de la ventana unos pequeños golpes en su puerta llamaron su atención, la pelirubia pensó que a lo mejor se trataba de Anna quien en diferentes ocasiones en el transcurso de la mañana había tratado de hablar con ella.

Elsa: Anna lo siento pero no quiero salir ahora.

Dijo en voz alta tratando de que su hermana entendiera, pero la voz que contestó detrás de la puerta era una completamente diferente.

Naruto: Majestad debe salir de su habitación, debe comer algo.

Elsa al escuchar esa voz puso una mirada seria ya que sinceramente si no estaba de humor para hablar con su hermana menos lo estaría con él. 

Elsa: Lo siento príncipe Naruto, pero en estos momentos quiero estar sola.

Naruto: Aún sigue triste por el miserable de Sasuke, majestad ese asesino no merece que usted llore por él.

La reina al escuchar ese comentario por parte de Naruto abrió su puerta rápidamente.

Elsa: Tú no eres nadie para hablar así de él, así que por favor te pido que no lo sigas haciendo.

Naruto pudo observar verdadero enojo en los ojos azules de la reina.

Naruto: Lo siento majestad.

Mencionó de forma forzada el príncipe, pero si él quería ganarse su confianza tenía que hacer las cosas a favor de ella.

Naruto: Dígame majestad, le gustaría saber un poco sobre el origen de mi poder.

Elsa permaneció unos segundos sin decir nada ya que aunque odiara admitirlo la curiosidad sobre los poderes del pelirubio fue aún más grande que su enojo, así que después de dar un pequeño suspiro mencionó.

Elsa: Está bien, dejaré que me cuente sobre sus habilidades.

Naruto: Estupendo, qué tal si damos un pequeño paseo por el pueblo mientras platicamos.

Elsa: Pero aún está lloviendo.

Naruto: A mí no me molesta en lo más mínimo la lluvia.

Elsa: A mí tampoco, entonces...qué esperamos.

Una pequeña sonrisa adorno el rostro de Naruto ya que esta era su oportunidad de hablar bien con Elsa sin interrupciones ni nadie que interfiera, así que una vez terminaron esta pequeña charla los dos empezaron a caminar por los largos pasillos de camino a la entrada del castillo para que así pudieran llegar al pueblo.

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Mientras tanto dos jóvenes se encontraban en un trineo a varios kilómetros del castillo, Anna y Kristoff se habían ido sin avisarle a Elsa y es que pensaron que al final de cuentas ella no los escucharía, la zona se encontraba realmente fatal llenado lodo por todas partes haciendo un poco difícil la circulación del trineo.

Anna: Hoy es un pésimo día.

Mencionó la princesa mientras se acurrucaba aún lado de Kristoff por el leve frío que hacía.

Kristoff: Ni me lo digas y eso que todavía no llega el invierno.

Anna: Esperemos que Sasuke se encuentre el Palacio de hielo, si no será imposible saber dónde se encuentra. 

Kristoff solo abrazo más fuerte a su prometida al ver que ella empezaba a temblar un poco por frío.