los susurrantes.

Xerox savia que si lo capturaban lo utilizarían para evitar cualquier ataque de parte de vertuti obligándolos a rendirse y el no sería la causa de que vertuti cayera, ha sí que antes que lo capturaran el planea quitarse la vida.

Los susurrantes vieron que e Velord está escapando hacia la izquierda mientras que el resto de tropas que aun podía moverse huía asía la derecha, ellos sabían perfectamente lo que el Velord estaba haciendo así que estos se dividieron en 2 grupos uno perseguiría al Velord y otro daba casa al resto de soldados de este.

Pero al dividirse la neblina que los rodeaba se dispersaba fácilmente permitiendo a si el ataque de los akumis de esta forma menos de la mitad de todas las tropas y 2 de los generales se salvaron de esa pesadilla.

El Velord no tuvo tanta suerte la moyana que montaba se cansó después de una hora de estar a máxima velocidad siendo alcanzado por los susurrantes, Xerox saco su daga dispuesto a matarse, pero el susurrante lo evito, diciendo “no no no será tan fasssill”

Estos comenzaron a jugar con él lo tiraban por los aires como si fuera un muñeco, estos no conocían mucho el idioma avelés, pero lograron decir “esssto esss lo que passsaaa por juntarrrte con los akumissss”

Mal herido lo llevaron frente al rey del norte.

Hofesto— o miren a quien tenemos aquí al gran Velord de vertuti, no pensabas ¿que esto pudiese pasar cierto?

Xerox— ¿qué quieres de mí? Te advierto que a diferencia de los reyes los Velord son remplazables mi nación no dará nada por mí.

Hofesto— Piensa que soy tonto yo sé que el próximo Velord es tu hijo y estoy seguro que llegaremos a un acuerdo, eso si los susurrantes dejan algo de tu nación en pie.

Xerox— pero si ganaron ¿por qué harían eso?

Hofesto— no es decisión mía, una de las condiciones que colocaron ellos para ayudarme es que tu nación caiga junto con los akumis.

Xerox— ¿qué tienen que ver los akumis con esto?

Hofesto— los susurrantes odian a los akumis y destruirán a sus aliados, bueno me parece que fue mucha charla por este día atenlo.

Las tropas lograron llegar a vertuti los akumis llegaron primero dando la terrible noticia de inmediato huang mando a un akumi para que le diera la noticia a Exel.

El akumi llego en menos de un día llego agitado, al ver esto Exel supo que eran malas noticias.

Exel— toma aire, ¡rápido denle agua!

Mensajero— gracias, (jadeos). Exel el ejército de vertuti fue derrotado, los del norte se aliaron con susurrantes y lo más grave es que no sabemos nada del Velord lo último que se supo era que se usó como señuelo para que pudieron escapar el mayor número de tropas.

Exel— Maldita sea, maldita sea, maldita sea tenía un mal presentimiento desde un principio, nooo mi padre si le llegan a ser algo, lo destruiré los destruiré a todos, destruiré a toda esa especie hasta la última criatura si llegan a lastimar a mi padre.

Mensajero— no he terminado, los del consejo piden tu ayuda con esto ya que la guerra no ha terminado, informes dicen que las tropas del reino del norte se están reagrupando para ir a vertuti.

Exel— Está bien de todas formas iba para haya llegare lo más pronto posible.

Exel se veía clara mente furioso por la noticia no podía pensar claramente.

Exel— ¡maldición, maldición, maldición!!

Era la primera bes que merci veía a Exel de esa forma no se atrevía a dirigirle la palabra en ese estado le tenía miedo. hubo tal alboroto que sike se enteró de lo sucedido y fue enseguida a acompañar a Exel.

Sike— amigo que ha pasado no te había visto tan alterado desde hace ya mucho tiempo.

Exel— derrotaron el ejército de vertuti y perdieron a mi padre en el campo de batalla, los del norte se aliaron con los susurrantes.

Sike— ¿! susurrantes!?

Exel— si eso dije, sabes algo de esa especie porque lo que se de ellos es muy poco y eso me molesta.

Sike— los susurrantes y los akumis somos enemigos a muerte, hace mucho tiempo los akumis Vivian en todas partes no solamente en zonas montañosas pero debido a las incontables guerras que librábamos con ellos nos fuimos desplazando a zonas altas y frías al parecer a esas criaturas no les gusta el frio.

Exel— ¿tienes un retrato de esas criaturas?

Sike— si creo que está en el libro de mitología akumi, listo aquí esta.