Fuego en el cielo.

Capitulo 1.- perdido.

Caminando a orilla de la carretera, medio cojo y lastimado. Mis pensamientos solo rebuscaban y rebuscaban el propósito de este exilio., la noche callo sobre mi, solo sentía que iba a volver a desmallarme, levantaba la mano a los carros esperando que se detuvieran., era inútil pues solo seguían de largo. Mi vista ocasionalmente se comenzaba a nublar mientras seguía andando, <<Al parecer no son tan buenos de como nos los pintaban >>.

A lo lejos, por debajo de la luna una camioneta gris algo oxidada iba directo hacia a mi, parecía que la suerte me sonreiría, pero la camioneta siguió de largo. El cansancio era tanto que me tiro al suelo de un solo tirón, mis rodillas chocaron contra el pavimento y mis palmas lograron detenerme antes de estampar mi cara contra el suelo. Una camioneta roja se detuvo al verme y de ella bajo un chico.

-hey amigo, ¿estas bien? -me levanta del suelo.

-No eres muy listo ¿verdad? -intento equilibrarme sujetándome de el.

El chico guardo silencio después de mi comentario y solo procedí a subir a su camioneta, cerro la puerta rápidamente y subió a la parte de enfrente, para después dirigir la camioneta.

<<Así se siente estar dentro de una camioneta... >>

-Así que... ¿a donde te llevo? -el chico interrumpe mi hermoso pensamiento.

-Oh claro, llévame con Ruor -me recargo contra la puerta.

-¿Quien? -el chico me hace la pregunta algo confundido.

-Ruor ya sabes, el creador de todo -miro por la ventana a un que no se que mirar.

-Hablas de dios -el chico se empieza a poner algo nervioso.

-Si, hablo de dios, había pensado ir con Ezequiel, pero creo que no es necesario -noto como el chico se incomoda.

-Lo que me faltaba -susurra. -Estas drogado -el chico habla en un tono irritado. -mira te llevare a mi casa y ya en la mañana que estés menos espacial vemos a donde llevarte okey -.

Me encontraba listo para renegarle a este humano, cuando perdí la conciencia. Tiempo después desperté, la habitación donde estaba se mantenía en completo silencio y estaba algo oscuro., <<acogedor >>, sobre mi se encontraba una ventana un poco pequeña por donde el viento pasaba y acariciaba mi rostro. Yo permanecía completamente inmóvil, expectante, me sentía muy cómodo. Lograba ver cada detalle, como la luz de la luna que pasaba entre la ventana alumbraba unas masetas en las cuales se encontraban una especie de mini arbustos, estos arbustos estaban muy bien crecidos y cuidados, seguramente tomaron un buen tiempo para crecer, también observaba como insectos diminutos como mosquitos se acercaban a la luz de la luna y empezaban a danzar... bailaban y se divertían sobre aquellos mini arbustos, eran molestos aquellos insectos que empezaban a comer o incluso profanar los pobres arbustos, sin poder siquiera gritar o moverse aquellos mini arbustos estaban condenados. No antes de pensar en lo peor miro como varios insectos que bailaban para la luna comenzaban a quedarse estáticos en el aire, moviéndose muy rápido, algo frenéticos como intentando liberarse de algo, inclino la cabeza un poco y un destello toma mi intriga, miro con mas atención y logro ver una tela de araña salvando la noche, es ahí donde se quedaban estáticos los insectos, la araña muy elegante y puntual hace presencia para comenzar su festín, así salvando a los mini arbustos junto con mi comodidad, pero... no puedo evitar de pensar. Aquella luz que entro exactamente a la medida por la ventana, hasta los mini arbustos bien crecidos para atraer a los insectos bailarines y cabe mencionar a la elegante araña que decidió poner su tela en ese lugar... parece que esto se preparo para mi llegada, para darme un espectáculo a mi mirada, para traerme algo de tranquilidad en mi tragedia., ¿Acaso esto será un regalo?. Sin mas, decido dormir para mañana empezar mis asuntos pendientes.

 

-¿Hola? – voy caminando sobre el agua, diferentes peces pasan debajo de mis pies. El cielo se ilumina dejándome ver un hermoso fuego rojo. Camino por mucho tiempo mirando la infinidad de paisajes a mi alrededor cuando de la nada escucho un sonido, el sonido era algo así como un susurro muy leve.-¿Hola? -el agua comenzaba a ponerse algo turbia, ya no podía ver a los peces debajo de mis pies, preferí seguir caminando en busca de tierra, ya que me comenzaba a sentir nervioso sobre el agua, el cielo cambio bruscamente a un color blanco que me daba una sensación de vacío. De la nada algo tomo mi hombro, estaba listo para actuar., gire mi cabeza y mi vista con lo primero que se topo fue con su molesta sonrisa.

-hermano!! -lo abrazo a un que no por mucho tiempo.

Me sonríe de nuevo y dice.-¿Estas bien? -mientras me mira detenidamente <<Es igual de listo que el chico de la camioneta>>.

-¿Como voy a estar bien?, si nos desterró -le respondo algo molesto y me hago hacia atrás.

-El es algo impulsivo -intenta justificarlo.

-¿¡¡¡Enserio estas de su lado!!!? -grito, molesto.

-No es cuestión de ponerse de lado de nadie -intenta calmarme

-¡¡Tu sabes bien lo que le hizo a Félix!! -vuelvo a gritar.

-Mira ya abra tiempo para hablar de esto, primero necesitamos encontrarnos -me dice en un tono preocupado. Lo pienso un momento, respiro e intento guardarme el rencor.

-Bien -respondo algo forzoso.

-Genial, ¿me podrías decir donde te encuentras? -.

-Realmente no tengo idea de en que parte de la tierra me encuentro -miro su cara, formando su típica expresión que sin tener que decírmelo con palabras se que esta a punto de decir “enserio”.

-¿Enserio? -<<Lo sabia...>>.-bien... -respira profundamente. -¿Que es lo que has estado haciendo estos dos días?.

-Es complicado... -No tenia pensado contarle mi rotunda humillación.

-Bien, mira yo me encuentro en new york por lo que necesito que te las arregles para llegas hasta acá -.



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En el texto hay: angeles

Editado: 04.04.2020

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