《fuego vs Hielo》

Capítulo 9.

Desde mi balcón se podían ver las aldeas. Veía a las personas ir y venir, veía a los niños jugar. Tras agachar un poco mas la cabeza podía ver a los soldados entrenando, desde combate cuerpo a cuerpo o batallaban con las múltiples llas de fuego que salían de sus palmas. 

Se podría decir que estaba observando todo con lujo detalle sin perder nada de vista, pero la realidad era otra. 

Tan lejos de la realidad, no me doy cuenta que mi mejor amigo tenía varios minutos parado al lado mio. Mirándome fijamente y analizandome. 

— ¿Qué te pasa? estás en otro mundo, amigo mío— Ruedo los ojos por su tono de voz.

— Estoy cansando, nada más. El entrenamiento más la reunión con mi tío me dejo exhausto.

— Tu tío da miedo— Asiento concordando con él. 
— ¿Que te dijo?

— Ya sabes. Lo de siempre. El reino hielo, que el tiempo se acaba, y que si voy a paso lento el plan se irá a la mierda— Respondo.

Maldita sea, estoy frustrado.

— Estas consiente que tu vas a ser el futuro heredó ¿Cierto? 
— Posa su vista en mí.

— Wow ¿Enserio? No me digas sherlock. Descubriste América en un vaso de agua.
—Me mira feo.

Suspira— Lo que te trato de decir, pedazo de idiota, es que tú vas a gobernar. Tu tío no podrá decirte qué hacer.

Suelto un suspiro cansino. — A papá le encantaba el reino hielo. Fire, decía que lo quería. El solo me está ayudando a cumplir el sueño de papá.

Eliot me lanza una mirada de lastima.

— Creo que deberías seguir tus sueños y no los de otro, Evans. Tu papá hubiera querido que fueras un grandioso rey y persona. — Suelta un suspiro. — Amigo te quiero y por eso creo que debo decírtelo...

— Alto, alto ahí ¿No me digas que te me vas a declarar? Porque sabes perfectamente que no eres mi tipo. No eres chica.

Me quería tirar al piso y reírme hasta que me orinara de la risa Por La cara de susto y la muesca que tenía Eliot.

Me rompo a reír, segundos después se une a mis estruendosas carcajadas.

— ¿Ves que contigo no se puede mantener una conversación de macho pecho peludo?

Oh por todos los dioses.

— ¿Macho? ¿Pecho? ¿Peludo?— Riendo a carcajadas le contestó. — A veces me asustas. En serio.

Eliot se pone serio de repente, sabía que quería preguntar algo. Lo conocía muy bien. —Vamos, Suéltalo —Le digo.

Me mira alzando la ceja para después soltar un suspiro— ¿Tienes un indicio de quién sería la futura reina hielo?

Me tenso.

Tengo una breve sospecha, sin embargo, no me gusta especular sin pruebas algunas.

— Tengo una breve sospecha pero ya sabes cómo soy.

Asiente en silencio.

**********

Lunes. Un jodido lunes. ¿Saben lo que significa? ¿No? Fácil. Instituto. Cárcel. Sinceramente no se cual es la diferencia de las dos.

Mi tío y yo opinamos que es una pérdida de tiempo, pero mi madre me obliga a ir. Además, no voy a ir a una universidad. Cuando salga de aquí lo primero que haré es reinar. Listo, ese es mi plan. Fácil y sencillo.

Estoy mirando por la ventana. El día está soleado, está alegre. Estoy sentado en la penúltima fila del salón al lado de la ventana.

Siento como una mano se posa en mi hombro. Me volteo para ver de quién es esa mano. —¿Me puedo sentar o te molesta mi presencia? —Arquea la ceja desafiante.

— No, adelante, puedes sentarte. —Le digo.

Da un asentimiento y se sienta. Faltan unos 7 minutos para comenzar con la clase de historia. Estoy aburrido, me volteo hace la chica que está sentado al lado mío. — Leila.

—¿Idiota? — Me responde con una pequeña sonrisa.

—Lindo apodo ¿Es lo único que se ocurrió?—Le sonrió.

Mueve la cabeza de un lado a otro.

— No, sin embargo es lo que eres.—Me sonríe falsamente.

— Guao, gracias, es un lindo apodo de tu parte. — Me encojo de hombros. Resopla y dirige su vista hacia el pizarrón.

 

La observo bien, tengo que decir que Leila, es realmente hermosa. Su cabello rubio y largo, su tez blanca y sus ojos verdes. Es bella. Y agregando una sonrisa encantadora. Claro que no tiene que saberlo, ya de por si la he molestado, no me dejaría en paz si sabe que es lo que pienso de ella. 

La recorro con la mirada disimuladamente, de pies a cabeza. Me detengo en su brazo izquierdo, donde enfoco más mi vista. Observó un moretón de tamaño de mi dedo pulgar.

— Mmm...¿Chica nueva?—La mencionada me observa. — ¿Que te paso en el brazo?

Ella me mira confundida, hasta que le tocó en la zona afectada.

—Ah...Ya— Suelta una risa— Estaba peleando con mi hermano. De vez en cuando nos pasamos con los golpes.

Arqueó una ceja— ¿Solamente, te golpea, Dejando moretones tan feos?

Suelta una carcajada. —No te preocupes, me gusta. Digamos que me entrena a la hora de una pelea.



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En el texto hay: traicion, guerra, hielo

Editado: 03.09.2018

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