Fuego y Luz

El chico detras de la pantalla

Yo seguí hablando con el chico detrás de la pantalla, y solo me hacia la pregunta de ¿cómo fue que una luz fuera tan compatible contigo?

Si tu allá tienes todo lo que necesitas, que tenía yo de especial, luego el tiempo se volvió minuto y ustedes saben lo que sigue después. ¿cómo Fuego iba hacerme tanto daño si estaba a 1440 kilómetros de distancia de mí?

 Pues ambos nos enamoramos al menos eso fue el veneno que me dio a consumir, yo lo tenía todo y a le vez nada, mis días eran cada vez más adictivos a ti, pero que iba yo a saber de adicciones si nunca había tenido vicios a otra cosa que no fuera comer, leer, escribir, dormir e ir a clases. No hablare con rodeos ni te voy a engañar. Me enamore, como una pendeja y jodida adolescente que nunca había hecho nada por amor y lo hizo todo lo que creyó que debía hacer por esa persona pero aquí es donde entro y digo no le hagan caso a esa vaina del corazón, quien tiene la razón es la cabeza y conciencia que nunca te van a abandonar, lo demás son cuentos de cacaíto y paja, no creas en libros ni películas esto es la vida real te lo digo yo, que no le deseo ni a mi peor enemigo- amigo que salten a un fuego como salte yo y para casualidad sin extintor o un seguro contra incendios, ven quémame susurraban mis sueños, es así también la vida, es un respiro con un suspiro y que si yo me rio y quiero tus besos voy por ellos, pero hay que ser honestos, el amor más importante es el a mor propio y verdadero hasta pasar por encima de mi hermana que siempre tiene la razón en todo. Leyes no se equivoca y pues Luciérnaga (mi mejor amiga) siempre me apoya en todo y si me hundía y me llevaba el carajo ella saltaba por mí.

Fuego vino a conocerme, más bien fue un recuentro, Leyes (lmi hermana) ya lo conocía de la escuela, aquel incendio llego al año siguiente a conocernos a mi casa, ya habíamos hablado por meses de un millón y ciento una tontería, y ahora sé qué no hacer de ellas y las que no pues improviso. Yo siempre he tenido una atracción exquisita por chicos rebeldes, de esos que le encanta la adrenalina, de los que tienen tattos, aretes, de esos que desafían el destino, de los que se la juegan y pues nadie había hecho tanto por mí, los detalles conmigo. Y el nunca puso un No en mi camino, o una excusa, te deseo y quiero a ti.

Cuando llego noviembre y había ganado mi primera competencia del taekwondo recibo a mi puerta algo maravilloso y fueron las 40 rosas rojas que recibí aquel día, la llave al vacío que decía ven tírate por aquí, porque vivía en películas y metidas en mis libros. Los bombones que se le regalan a los enamorados, las cartas. Esa maldita tarjeta.

-Entre el cielo y el universo tu eres la única estrella de mis ojos- así decía la tarjeta con el cofre donde estaban las rosas rojas, los bombones… y un poco de veneno en los chocolates.

Eso del amor a distancia no existe es una paradoja, es una costumbre me decían, decides si vives tu vida en un película, no puedes vivir dos horas de un amor, el amor te vive a ti.

Pasaron los días y yo solo contaba que el año acabara y llegara el mes de febrero ya sabía que teníamos un encuentro pendiente.



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En el texto hay: mi primer amor, aventuras, comienzos

Editado: 08.10.2020

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