Fuera de época

5

Apenas sale el sol, y mis amigos comienzan a llegar a mi casa. Hannah y Steven llegan juntos, al igual que Harry y Carrie, quien está de muletas, se las van a quitar en una semana. Una vez reunidos en la sala, comiendo un plato de sándwiches y café, les cuento lo que sucedió anoche, exceptuando la parte que terminamos abrazados. Carrie es la primera en opinar.

-Está confundido. Es imposible que haya podido estar en esa cabina por 18 años. Puede que esté confundiendo fechas de la actualidad con el nacimiento de sus padres. -comenta ella, mientras toma la tasa de café entre sus manos. -Por cierto, ¿en dónde está ahora?

Señalo con la barbilla hacia arriba. Cuando me desperté esta mañana, Alex seguía durmiendo, con el mismo aspecto que tenía antes de hablar conmigo. Imagino que al despertar va a pensar que todo fue una especie de sueño, que nada era real, y que está con su familia. Carrie se limita a asentir, recostándose sobre el abdomen de Harry. Este mira más allá de nosotros, mirando fijamente hacia la puerta corrediza de cristal que lleva al patio de mi casa.

-Estoy de acuerdo con Carrie.-responde Steven, luego de agarrar otro sándwich del plato que esta sobre la mesa.-Está confundido. Puede que la porquería que estaba en la cabina con él, se le haya metido a la mascarilla, y esté dañando sus recuerdos y cerebro.

Me encojo de hombros, sin saber que decir ante esa teoría. Es buena, pero la verdad es que no me parece que Alex estuviera fingiendo, ni tampoco que estuviera confundido. Es como, si estuviera muy seguro de ello, como si fuera un tema de la escuela que acabara de ver. Es extraño, pero al mismo tiempo, me parece un poco…razonable.

-¿Tu qué piensas, Jane?-me pregunta Hannah, viéndome con curiosidad. Ella es la única que me conoce lo suficiente para saber cuándo estoy en desacuerdo con algo, por lo que ahora sabe que estoy en desacuerdo con Carrie y Steven. Me enderezo en el sofá y me cruzo de hombros.

-No me parece una locura que sea de 1998.-respondo sin más. Nadie hace comentarios, por lo que sigo.-Digo, Vean el caso de Capitán América, sea ficticio o no, es algo parecido al caso de Alex. Durmió en el hielo por 70 años, y Alex durmió en una cabina de mierda por 18. Además, hay maneras de probar mi teoría y la suya.

-¿Qué maneras?-pregunta Harry, bastante interesado de repente. Recuesto mi espalda en el respaldo del sofá, y los demás me observan. No estoy muy acostumbrada a que me miren de forma tan directa, por lo que me pasa un escalofrío por todo el cuerpo.

-Bueno, está el de preguntarle directamente su información personal completa, o el de buscar a sus familiares o información de su acta de nacimiento, y chequear por nuestra cuenta. -termino, luego de encogerme de hombros, y mirar a los demás desafiante, como retándoles a contradecirme. Los demás solo miran a otros sitios, o se miran entre ellos, sopesando mis propuestas, mientras piensan en las suyas.

He visto ese momento de silencio muchas veces, de pequeña, cuando mis padres discutían de cualquier cosa y mi madre o padre decía algo que hería al otro, o cuando mis amigas y yo decíamos algo que dejaba algo en que pensar, o como ahora, cuando teníamos que tomar una decisión acerca de algo.

Finalmente, Hannah da una palmada, que saca a todos de su ensueño de golpe, y me mira.

-De acuerdo. No quiero sonar como persona intolerante, pero Alex acaba de despertarse, así que no es buena idea preguntarle sus cosas, ya que la teoría de Carrie y Steven, tampoco es muy disparatada. Así que creo, que para estar seguros de que no nos miente antes de decir que lo hace, sugiero hacer la segunda opción de Jane. Puede que nos ayude a entender que demonios estaba haciendo en aquel sitio subterráneo.-dice ella, y los demás solo se quedan en silencio, o asienten con la cabeza.-Así que, Jane ¿Cómo vamos a resolverlo exactamente?

Antes de que pueda responder, Harry interviene.

-podríamos preguntarle los nombres de sus familiares.-propone, acariciando los rizos pelirrojos de Carrie.-Así investigar si están muertos, o en viviendo en otro sitio.

-Es buena idea.-responde Steven, asintiendo con la cabeza.-El problema es que estamos dudando de Alex, ¿Cómo vamos a saber si nos dice la verdad o no?

Intento hablar de nuevo, pero Carrie interviene.

-A no ser que decidamos confiar en él, no podemos hacer nada.-termina ella. Hannah abre la boca para replicar, así que intervengo lo más rápido que puedo.

-No es necesario hablar con él.-Les digo, todos me miran confundidos.

-¿A qué te refieres con eso?-me pregunta Harry. Respiro hondo.

-Su padrastro.-digo.-Alex dice que su padrastro es John Coleman. Un científico loco que se volvió famoso por su repentina muerte a los 36 años en 1999. Si tan famoso fue, quizás en algún sitio de internet mencionen a los familiares, incluyendo a su esposa, e hijos, si es que tuvo.

-Tienes razón.-responde Carrie, viendo la pantalla de su celular.-Hay algo en Wikipedia. “El científico John Coleman, fue encontrado muerto en su automóvil, luego de beber de más, y morir de bronco aspiración.-nos lee a todos en voz alta. Me siento a su lado-“Las autoridades creyeron que su repentina acción, tuvo que ver con la desaparición de su hijastro. Alexander Prescott Fisher. Desaparecido en la carretera que conecta a la frontera de Chicago con la de Iowa en 1998.” Hay un enlace que me lleva a una página sobre Alexander Prescott Fisher.-toca el enlace con la uña acrílica, y la pantalla se pone en blanco por unos segundos, hasta poner el título de la página “Joven desaparecido a mitad de la noche” Esta vez, Harry le quita con suavidad el teléfono, y todos nos ponemos junto a él.



#3735 en Ciencia ficción

En el texto hay: ficcion

Editado: 27.01.2020

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