Momento de confidencias

Momento de confidencias

En la privacidad de su despacho, Juan Brown y su primo Max se encontraban sentados frente a frente, compartiendo un momento de confidencias entre ellos. El ambiente estaba impregnado de seriedad y complicidad, mientras ambos hombres hablaban en tono bajo, conscientes de la importancia de la conversación que estaban a punto de tener.

• "Max, necesito hablarte sobre algo", comenzó Juan, su mirada seria y su voz cargada de emoción. "Se trata de Mariana".

Max asintió, sabiendo que su primo estaba a punto de abrir su corazón.

• Max:  "¿Qué pasa con Mariana, Juan?".

Juan suspiró, buscando las palabras adecuadas para expresar sus sentimientos.

• Juan:  "Max, creo que estoy profundamente enamorado de Mariana. Desde el momento en que la conocí, algo cambió en mí. Su energía, su alegría, su espíritu... Todo en ella me atrae de una manera que nunca antes había experimentado".

Max escuchaba atentamente, captando la intensidad de las emociones de su primo. 

- Max: "Entiendo, Juan. Nunca te había visto así por alguien antes. Parece que Mariana ha dejado una huella profunda en ti".

Juan asintió, una mezcla de felicidad y preocupación reflejada en su rostro. 

• Juan: "Lo ha hecho, Max. Pero también me preocupa. Mariana es la prima de Wendy, y no sé cómo reaccionará ella ante todo esto. Además, no quiero poner en peligro nuestra relación laboral ni nada que pueda afectar a la empresa".

Max colocó una mano reconfortante sobre el hombro de su primo.

• Max:  "Lo entiendo, Juan. Pero creo que debes seguir tu corazón. Si Mariana te hace feliz y sientes que es la indicada para ti, entonces debes luchar por esa felicidad. Lo demás se resolverá con el tiempo".

Juan asintió, agradecido por el apoyo de su primo.

• Juan:  "Gracias, Max. Es reconfortante saber que puedo contar contigo en momentos como este".

Los dos hombres se abrazaron, compartiendo un momento de complicidad y fraternidad. Para Juan, hablar con Max había sido un paso importante para aceptar sus sentimientos por Mariana y decidir qué camino tomaría a partir de ese momento.

…

Siguiendo el momento de confianza entre Max y Juan Brown, ahora mientras compartían un café en la tranquilidad de su despacho, Max decidió abordar un tema que había estado rondando en su mente desde hace días.

• "Juan, necesito hablar contigo sobre algo importante", comenzó Max, su expresión seria denotaba la gravedad del tema que quería abordar.

Juan levantó la mirada de sus papeles, notando la seriedad en el rostro de su primo. 

• Juan: "Claro, Max. ¿Qué sucede?".

Max inhaló profundamente antes de continuar, eligiendo cuidadosamente sus palabras. 

• Max: "Se trata de Julia. Te he estado observando últimamente y he notado que ha estado rondando por aquí, por la empresa, más de lo habitual".

Juan frunció el ceño ligeramente, sintiendo una punzada de preocupación.

• Juan:  "¿A qué te refieres, Max?".

Max asintió, eligiendo sus palabras con cuidado. 

• Max: "Días atrás, no sé si te percataste, pero  la vi en el restaurante. Julia tenía una mirada... perturbadora, por así decirlo. Parecía desquiciada, con problemas mentales. No estoy seguro de qué esté planeando, o si es mi mente viendo cosas que no son,  pero creo que es mejor que andemos con cuidado".

Juan asintió, comprendiendo la gravedad de la situación.

• Juan:  "Entiendo, Max. Gracias por advertirme. Tomaré precauciones adicionales y estaré atento a cualquier comportamiento inusual por parte de Julia".

Max le dio una palmadita en el hombro a Juan, mostrando su apoyo. 

• Max: "Estoy aquí para ti, primo. Si necesitas algo, no dudes en pedírmelo. No permitiremos que Julia interfiera en nuestra vida ni en el éxito de la empresa".

Juan asintió, agradecido por el apoyo de su primo. Sabía que podía confiar en Max y que juntos podrían enfrentar cualquier desafío que se presentara, incluyendo la amenaza potencial representada por Julia.