Una llamada alarmante
La noche estaba tranquila y serena cuando el teléfono de Mariana comenzó a sonar, rompiendo el silencio de su hogar. Con el corazón latiendo con fuerza, tomó el teléfono y respondió con un temblor en la voz.
El corazón de Mariana se detuvo por un momento ante las impactantes palabras de Luis. Sin pensarlo dos veces, se levantó de la cama, su mente llena de preocupación y temor por la seguridad de Juan. Se puso rápidamente un abrigo sobre su serio pijama y salió corriendo de su casa hacia su auto.
Las calles estaban desiertas mientras Mariana conducía a toda prisa hacia la clínica privada donde Juan estaba siendo atendido. La lluvia comenzó a caer suavemente, pero ella apenas lo notó, su mente estaba completamente centrada en llegar lo más rápido posible a su destino.
Al llegar a la clínica, Mariana corrió hacia la entrada, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Fue entonces cuando vio a Karl Brown, el padre de Juan, parado frente a la puerta, con una expresión sombría en su rostro.
- "Karl, ¿cómo está Juan?", preguntó Mariana con voz temblorosa, su preocupación reflejada en sus ojos.
Karl la miró con seriedad antes de responder.
El corazón de Mariana se llenó de angustia al escuchar las palabras de Karl. Con un nudo en la garganta, siguió a Karl hacia el interior de la clínica, rezando para que Juan saliera ileso de este terrible incidente.