Buenas Noticias
Después de una espera agonizante en la sala de espera, Mariana y Karl finalmente fueron recibidos por el cirujano que había estado a cargo de la operación de Juan. Con el corazón en la garganta, esperaron ansiosamente las noticias sobre el estado de Juan.
El cirujano, con gesto serio pero reconfortante, se acercó a ellos.
Mariana dejó escapar un suspiro de alivio, sintiendo como si un peso enorme se levantara de sus hombros.
Karl asintió con una sonrisa, visiblemente aliviado.
El cirujano les explicó en detalle el procedimiento y les aseguró que Juan se recuperaría completamente con un poco de reposo y cuidados médicos.
Mariana y Karl se abrazaron con emoción y gratitud, compartiendo un momento de alivio y felicidad por la buena noticia. Juntos, se dirigieron hacia la sala de recuperación, con la esperanza de ver a Juan y asegurarse de que estaba bien.
…
Con el paso de los días, Juan se encontraba en proceso de recuperación en su habitación del hospital, acompañado por Mariana, quien no se apartaba de su lado ni un instante. Mientras esperaban los documentos de alta, la atmósfera estaba cargada de tensión y ansiedad por lo que podría suceder a continuación.
En ese momento, el abogado Luis irrumpió en la habitación, trayendo consigo una mezcla de noticias impactantes y esperanzadoras.
Juan y Mariana se miraron con atención, preparados para recibir cualquier novedad que pudiera cambiar el rumbo de los acontecimientos.
Luis respiró hondo antes de continuar.
La habitación se llenó de un silencio tenso mientras absorbían la impactante revelación. Mariana tomó la mano de Juan con firmeza, expresando su apoyo silencioso en medio de la conmoción.
Luis asintió, mostrando una mezcla de seriedad y determinación.
Juan y Mariana intercambiaron una mirada de alivio y gratitud, sintiendo como una gran carga se levantaba de sus hombros. Aunque sabían que todavía había un camino por recorrer, estaban un paso más cerca de obtener justicia y poner fin a la pesadilla que habían enfrentado. Juntos, se prepararon para enfrentar lo que vendría, con la esperanza de un futuro más brillante y tranquilo por delante.