Sentencias

En el tribunal, el silencio se hizo palpable mientras todos esperaban ansiosamente las sentencias para los implicados en los crímenes perpetrados contra Juan Brown y su empresa. Victor Cornelio, Julia y Cristian, los responsables de la maquinación que casi acabó con la vida de Juan y que puso en peligro la reputación de la empresa, aguardaban con nerviosismo el veredicto final.

El juez, con solemnidad en su voz, pronunció las sentencias. "Por el cargo de intento de asesinato y conspiración para dañar la empresa de Juan Brown, el señor Victor Cornelio es condenado a veinte años de prisión sin posibilidad de libertad condicional", declaró el juez, mientras la sala resonaba con un murmullo de asombro y satisfacción.

Victor Cornelio, con el rostro pálido y los ojos llenos de rabia, escuchó la sentencia con resignación mientras los agentes de seguridad lo escoltaban fuera de la sala.

Luego, el juez se dirigió a Julia. "Por su participación en la conspiración y por intentar chantajear a Juan Brown, la señora Julia es condenada a diez años de prisión", anunció el juez con firmeza.

Julia, con una expresión de incredulidad y derrota, miró alrededor de la sala, sin encontrar consuelo en su destino.

Finalmente, el juez se volvió hacia Cristian. "Por su complicidad en los crímenes y por actuar como cómplice de Julia, el señor Cristian es condenado a cinco años de prisión", dictaminó el juez con solemnidad.

Cristian, abrumado por la culpa y el remordimiento, bajó la cabeza en silencio mientras era llevado fuera de la sala para cumplir su condena.

Con las sentencias pronunciadas, la justicia había sido servida y Juan y su empresa podían finalmente respirar con alivio, sabiendo que aquellos que intentaron destruirlos pagarían por sus acciones.