Jungkook.
—¿Puedo besarte otra vez?— nunca pensó que podría decirlo nuevamente, pero lo anhelaba, lo podía apreciar en su máxima expresión, pero quería esos labios nuevamente sobre los suyos.
¿Por qué no decía nada? Necesitaba que dijese algo para apresarlo, lo quería... lo quería junto a él, a la mierda no podía estar en silencio todo el tiempo, dejarle ahí sin saber que hacer, quería besarlo. —Mm…— muy tarde, Jeon ya había aprisionado sus labios, este beso no fue como el primero, a diferencia este ya había superado los 4 segundos y era lo máximo para él, por alguna razón esperaba que el rubio le empujase y terminara con el beso abruptamente, pero fue todo lo contrario este le tomó del cuello e hizo del beso un poco más profundo, entonces también le gustaba, quizás todo este tiempo el gusto había sido mutuo, quizás nunca debió pensar por sí mismo e intentar alejarle, esa era su perdición... siempre estaba pensando que era lo que él creía y nunca veía más allá de eso. —Suficiente, ¿Ya te sientes bien?— quizás había pensado todo demasiado rápido. —Debemos ir a clases— y dando dos golpes en su hombro desapareció de su vista.
No se sentía herido porque había correspondido a su beso, aunque él no lo demostrara. —Jeon— Grace le llamaba con una gran sonrisa en su rostro, ella era nueva y lo fascinante de todo eso era que ella también tenía su mismo problema de audición, se había encontrado con su tío y él le pidió que la ayudase un poco, no se arrepentía de haber aceptado, ella era muy agradable y graciosa lo entendía a la perfección, hace unas semanas había comenzado a asistir al club de señas y él estaba nuevamente equivocado sobre lo que creía que era, le servía demasiado y era muy fácil de aprender, ya sabía como decir me gustas, pensaba... planeaba decírselo a él.