fuiste solamente una apuesta

Capitulo tres.

Jungkook se encontraba, como cada tarde, sentado en el patio del colegio viendo su celular cuando ve a unos metros una chica que le sonaba sumamente familiar... Mientras dejaba su celular de lado levanto su mirada viendo hay a esa castaña que tanto había cambiado su mundo.  

Con una enorme sonrisa en su rostro se puso de pie mientras corría a la chica y la envolvía en sus brazos brindándole un cálido, y largo, abrazo. Unos largos minutos después se separó de ella al sentir algo húmedo en su hombro encontrándose con que la chica estaba llorando a moco tendido... Alarmado se volvió a acercar a ella esta ve recibiendo un empujón por parte de ella seguido de una mirada llena de odio.

Namjoon al ver sus ojos sintió que el mundo pasaba de esa tarde parcialmente nublada por una oscura, rodeada de lava y seres completamente aterradores mientras la chica se daba vuelta y agarraba con fuerza su bolso para luego irse de ahí dejándolo solo.

Ella... ¿Cuándo fue que salió del hospital?, maldito Kim... Sé que me odia peor me tuvo que haber dicho-

Soltó enojado mientras se acercaba al muro que separa al patio de la otra universidad para después treparlo y entrar a la universidad den a que estudiaba el moreno.

 

 Por más que ahora sea mala idea debían aclarar las cosas...

 

Jungkook bajo al otro lado de muro viendo un patio mucho más grande que el de la secundaria, esta vez con cerámicas con diseños variados en las paredes y los pitos pintados de turquesa...

 

Y hay, a unos metros de él se encontraba el chico de cabellos morenos agarrando a una linda y falsa, chica pelirroja.

 

Su novia, si, la misma del día anterior.

 

Este enojado se acercó al moreno quien, al darse cuenta de su existencia, se separó de su novia y le miro confundido ante el enojo del de cabellos azabaches.  - ¿Por qué no me dijiste que Tania ya había salido del hospital? - Soltó de golpe asombrando al más alto. - Ella no es mi problema. -  Soltó el de piel acanelada mientras su rostro, por alguna razón que creo yo ustedes ya saben cuál es, se tiño de rojo mientras desviaba su mirada... Jungkook estallo en carcajadas mientras el moreno volvía su mirada a él. -Si es que ella todavía te gusta, está arrastrada es solo para distraerte ¿no?... Pero bueno, es que como ella NO TE AMA te distraes con ella, bien, que la pasen bien entonces. - Soltó mientras volvía a la muralla y subía volviendo a su colegio.

 

 

 

 

 

El chico de piel morena subió a la parte alta del colegio depositando todo su peso en el suelo de la azotea manteniendo un cigarrillo en su boca. 

 

Dio una calada a este mientras fijaba su mirada en el nublado día dejando salir después todo el humo que había guardado en sus pulmones, minuto a minuto sentía como su mirada ardía ms y más dejando salir finalmente un millón de lágrimas dejándolo ver por primera vez en años sensible. 

 

Vulnerable. 

 

Frágil 

 

Muy patético... 

 

Si bien el no lloraba NUNCA ahora ya no podía seguir aguantándolo. 

 

Si había empezado con Sunní para olvidarla. 

 

Y obvio que tenía claro el hecho de que todo fue para anda, pudo haber logrado algo estando para ella cuando fue necesario, pero fue un enorme hijo de puta que solo la dejo sola cuando empezó a llamar su nombre por ayuda. 

 

Dio un suspiro mientras secaba las lágrimas que corrían de sus ojos sin poder detenerlas. 

 

Ahora, por primera vez en su vida tuvo miedo de perderla 

 

¿Y que si después de eso ella no le quiere más cerca? 

 

¿Qué va a hacer si ella ahora prefería a Jungkook antes de preferirlo al? 

 

¿Y si la perdía para siempre? 

 

 

Desesperado agarro sus cabellos intentando poder mantenerla calma... Ahora el miedo le estaba consumiendo. 

 

El miedo. 

Odio. 

Vergüenza. 

Dolor. 

En su corazón se arremolinaban demasiadas emociones como para que el les pueda dar sentido... Su pecho dolía y dolía y cada vez sentía que se hundía más y más en el abismo que le arrastraba hacia el fin de su vida normal como un adolescente de diecinueve. 

 

¿Quería borrar todo eso que ahora sentía?

 

 Obviamente.

 

¿Le gustaría arreglar todos los errores que cometido con ella?

 

Por supuesto.

 

Si es que el pudiera hacerlo, ¿eliminaría de su mente y corazón lo que siente por ella?

 

Sí...

 

!!LO HARÍA UNA Y MIL VECES CON TAL DE NO SUFRIR¡¡

Pero no podía hacer, mal por bien esas cosas eran las que lo hacían el... Por más que lo odiamos, suframos, nos duela a muerte... Eso es parte de nuestro ser y no lo podemos eliminar… Ese dolor era lo que, fin al cabo, nos hacía ser seres humanos.

     No era más que el recuerdo contante de que estas vivo.

 

 

 

 

 

Jimin envolvía con sus brazos el cuerpo de la chica de cabellos lilas antes de ver en la puerta de la sala a la chica pelinegra, rápidamente desvió su mirada manteniéndola en la chica latina mientras que la de cabellos lilas le reclamaba enojada el hecho de que él le había dejado de tomar atención... Cuando Tania fijo su mirada en la asiática agarro el rostro de Jimin y lo impacto besándolo enojando así a la latina.

Y claro, todos sabemos que Jimin le correspondió el beso a la chica, y es que él no quería nada serio la verdad.

 

Tenía solo diecisiete y le sacaría provecho a eso.

 

Como el diría, hay mucho Jimin para todas, así que porque desperdiciarlo.

 

Al haber visto al peli plata a la memoria de la adolescente volvieron todas las cosas horribles que él había hecho.




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