Ángel, como prometió el sábado, nos vimos en el Colegio el lunes.
Marcos, y mis compañeros nos miraban de lejos preguntándose como logramos llevarnos tan bien. Yo soy una chica tímida, y aunque este en la Pastoral, me cuesta hacer amigos.
Ángel, me buscaba en cada recreo para poder pasar juntos.
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Pasaron tres meses...
Ángel y yo teníamos una relación de amigos muy especial.
Ambos sentíamos mucho él uno por el otro.
Quiénes nos miraban, podían ver en nuestras miradas todo lo que sentíamos.
Hicimos planes con los de la Pastoral para ir el sábado a la montaña a caminar. Amaba estar al aire libre.
Ángel me decía: vamos Eva, tú puedes. Por Dios, iba ahogada, aunque amaba la montaña, no tenía la mejor condición física.
Logré, después de mucho esfuerzo llegar a lo alto de la montaña; admiré las hermosas vistas junto a Ángel, él me tenía tomada de la cintura y beso mi mejilla.
Los chicos empezaron a basurearnos diciendo: se gustan, son novios. Nosotros solo nos miramos y reímos.