Capítulo 14

Ángel cada día estaba más delgado; ya no tenía cabello; sus hermosos ojos color cielo seguían igual de bellos que siempre, su cuerpo musculoso ya no lo era tanto.

A pesar de todo, yo le sigo amando como está, sigue siendo mi Angelito, mi amor, mi novio.

Me ha tocado madurar de golpe al igual que a Ángel.

A veces pensamos que una enfermedad tan grave no le puede dar a alguien tan joven y con toda una vida por delante; pero nos equivocamos; las enfermedades no distinguen sexo, edad, nacionalidad, color de piel, pureza, nada, solo viene y ataca sin importar nada.

Lloro, no sé porque lloro, él mi Angelito sigue luchando y yo trato de hacerlo con él.

Ser su apoyo, su confidente, su amor, su novia, no lo dejo...

 Pero muchas veces las emociones me sobrepasan.

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MESES DESPUÉS...

Meses de incertidumbre...

Meses de recaídas...

Meses de buenas y malas noticias...

Meses de meses...

Toca nuevamente revisión en unos días.

Las pruebas realizadas a Ángel. Pronto sabremos si está curado. Pronto sabremos si el cáncer aún habita en él.

Pronto... Pronto... Pronto... El tiempo que se siente que no avanza.

La espera, que desespera.

Y mi Ángel, tan él, tan hermoso, tan mágico, tan dulce, con sus hermosos ojos brillantes anhelantes. Siempre él con una sonrisa en su rostro...

Llego el día... Pueden tocar la campana, indica el médico.

Saltamos, nos abrazamos, gritamos. Felicidad es lo que sentimos todos...

Mi Ángel, mi campeón, mi guerrero...Venció el cáncer...