- Mi amor - me dice: Mi Evangeline.
- Quizás cuando estés mirando este vídeo; yo ya no estaré ahí contigo.
- Ya no podre abrazarte, besarte, acariciar tu cabello, mirar tu hermoso rostro.
- Ver esos hermosos ojos color café; que cada vez que los miró me muestran tu alma pura, me muestran al amor que sientes por mí.
- Ya no podré verte crecer junto a mí, no podremos realizar nuestros sueños.
- No podremos ir a París y subir la Torre Eiffel. Recuerdas… me dice mientras le rueda una lágrima por la mejilla.
- No te pude proponer matrimonio, mirando el atardecer en Barcelona en el Parque Güell mientras en lo más alto del mismo y con el mar y cielo naranja como testigo me arrodilló a pedirte que te cases conmigo.
- Ya no podré salvar vidas.
Tengo mis mejillas empapadas de lágrimas, Mi Ángel lo siento aquí conmigo.
Lloró. Lloró desconsolada hasta quedarme sin aliento.
- Grito al cielo ¿Porque Dios Mio? ¿POR QUÉ? tuviste que llevarte a mi Ángel.