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No tengo recuerdos algunos de mi vida pasada o de como llegue a este lugar, solo sé que me llamo Johan ya que ese nombre está grabado en mi chamarra, lo único que sabía cuándo llegue es que nos separan por dos colores “Green” "Red”, los que portamos el color verde somos personas normales que tenemos que desarrollar habilidades especiales que tenemos en el fondo, ya que las últimas generaciones somos experimentos de un proyecto “future” ya que por algunos experimentos desarrollando habilidades fuera de lo común, estamos en el año 2090 y cuando creímos que las futuras guerras serian de humanos con alienígenas, robot o cualquier cosa fuera de lo normal fue mentira, ya que la guerra es de humanos contra humanos, esto no ha cambiado para nada, todo sigue igual que todas las guerras anteriores, en este lugar de entrenamiento denominado “lugar 4” corría un rumor la cual existía un chico de 18 años que a tan corta edad desarrollo 2 habilidades a corta edad, él estuvo en 8 guerras con los enemigos del país, su ubicación por ahora es desconocida nadie sabe lo que paso después de la “gran guerra” algunos dicen que murió, otros que desapareció, y otros que está vivo, pero si fuera así, nadie podría reconocerlo porque nadie conoce su rostro ni su nombre, solo era reconocido por una máscara y por el nombre de daichi, todos nosotros teníamos una playera que tenía un logo único donde se reconocía nuestro rango, todos teníamos una pulsera que era imposible quitarse ya que con esa pulsera era un reconocimiento que debimos portar siempre porque todos los días tenemos que checar al despertar y dormir porque, si no lo hacíamos era considerado traidor y nos mandaban asesinar por los “red” ya que ellos tienen su habilidad desarrollada al máximo, por ser únicos en tener aquella habilidad tenían mayores beneficios en todo, en el almuerzo, en las salidas, en las armas, como somos principiantes solo tenemos derecho a una pistola eléctrica que nos ayudaba a paralizar a los demás, era algo completamente inútil pero era algo mejor a no tener nada.

-Johan, nos toca entrenamiento-, Kira es una chica de 16 años que es mi mejor amiga, llevamos 2 años encerrados en este lugar y lo que más queremos es poder obtener nuestros poderes para poder salir libres de este lugar, ya que si la habilidad que hubiéramos desarrollando no era útil, nos liberan pero, nos borran la memoria para que fuéramos “personas normales” pero era algo imposible de creer ya que nunca he visto “personas normales” estar en este lugar o en otros lados, me levanto de mi cama mientras me coloco mi chamarra y así checar mi hora de levantarme, el límite para checar la hora de despertar era a las 8 de la mañana, camino hasta la máquina y así checar la hora e ir almorzar, aunque la comida sabia horrible, porque las mejores porciones las obtienen red, ya era bastante aburrido seguir esta rutina y nosotros que aún no tenemos nada seamos excluidos de esta manera, odio todo esto, solo quiero que todo esté mejor, sin nada de guerras, sin ganas de comer algo me levanto de la mesa con solo haber comido un pedazo de pan e ir a entrenar, a decir verdad soy alguien que no tiene nada de fuerza y con cualquier cosa me canso, odio ser débil, solo soy un estorbo en las pequeñas misiones, solo porque dicen que en un futuro tendré una habilidad increíble pero de no serlo, ya me habrían matado, después de 4 horas de entrenamiento que como siempre fue un fracaso camino hasta la biblioteca y claramente, nosotros teníamos limitaciones en la lectura, era tan tedioso solo ser alguien sin habilidades, un libro llamado “esperanza” era el único que hacía que siguiera adelante, trataba de un mundo diferente, sin guerras ni habilidades especiales y eso es lo que yo quería, pero no era real porque todo de un libro puede ser solo imaginación de alguien que estaba aburrido.