Después de mucho tiempo, salimos de ese horrible lugar que para nosotros
era una prisión, aquel lugar era un infierno, varios escombros se
encontraban a los alrededores, algunos cadáveres adornaban aquella
hermosa vista, solo cerré mis ojos esperando a que llegáramos al lugar
asignado.
-Oye Johan, estás dormido- abro los ojos al escuchar la voz de una chica
que evidentemente era Kira.
-Solo tenía los ojos cerrados, solo estoy un poco cansado, porque ¿sucede
algo?- la veo a los ojos con una sonrisa pero era evidente que estaba muy
asustada.
-Solo estaba pensando, que esta misión puede ser la última en que estemos
juntos asi que- agarro su mano para que se tranquilice y deje de hablar.
-No digas eso, todo va a salir bien, regresaremos al cuartel sanos y salvos y
cualquier cosa que quieras decir estos momentos lo dirás cuando estemos
en el cuartel- no estaba mentalmente preparado para escuchar su
declaración de amor, justo después de unos kilómetros de distancia del
cuartel, fuimos emboscados, al salir de aquel transporte empezó el
verdadero infierno, uno de nuestros compañeros murieron al instante ya que
por el miedo que los invadía no pudieron defenderse, empezamos a atacar
a los enemigos pero todo eso era en vano, nuestros enemigos eran los
apodados black, ellos eran reconocidos por ser los más peligrosos de esa generación, claramente nosotros no éramos rival para ellos, en cualquier
momento podríamos morir.
-Johan cuidado-, escucho a alguien gritar detrás de mí al darme la vuelta
para averiguar quién me había llamado, veo a mi mejor amigo ver caer
frente a mí notando un agujero en su pecho.
-¡¡¡Izana!!!- dejo aún lado aquella arma para así agarrar su cuerpo.
-Idiota porque hiciste esto- enojado empiezo a tratar de buscar soluciones
de cómo hacer de que no muriera, poco a poco mi traje se empieza a llenar
de sangre, aunque se desvanecía en instantes ya que el traje esta diseñado
para ocultar cualquier mancha de sangre.
-Porque tú tienes una vida por delante, tienes una hermana que buscar, en
comparación conmigo, yo no tengo a nadie, mis padres murieron frente a
mis ojos, el amor de mi vida ama a alguien más- con una sonrisa empieza a
escupir sangre.
-Idiota, me tienes a mí, soy tu única familia-
-Lo siento Johan, ya no vamos a comer esa terrible comida del cuartel- con
un último aliento cierra los ojos y con una sonrisa en su rostro muere.
-¡¡¡NOOO!!- con un grito desgarrador varios de nuestros compañeros
voltean la mirada, en esos momentos un disparo de luz se dirige en nuestra
dirección pero un escudo sale de mi cuerpo y asi evito aquel rayo, al parecer
el escudo era mi don, me levanto con enojo para intentar averiguar quién
había matado a mi mejor amigo, así alzo mis manos apuntando al enemigo,
en esos momentos salen unas llamaradas de fuego de mis manos para asi que las personas que estuvieran en ese lugar estuvieran calcinadas, en
segundos lanzan una bomba que acaba con la mayoría de las personas que
están en ese lugar pero gracias al escudo me protejo a mí y el cadáver de
izana, al ver que aun pertenecía con vida, los black se acercan para
asesinarme era más que obvio, por el cansancio dejo de utilizar el escudo y
asi caer aun lado de izana.
-Bienvenido a casa líder Daichi- no entendía lo que pasaba pero solo era
consiente que ya no recordaba nada, todo a mi alrededor se oscureció.