G R A C E

CAPÍTULO 1: GRACE

🍂🍃🍂     

                              

Corría el año 1870, vivía en un pueblo llamado Umbrella, una madre y su pequeña hija llamada Grace, el padre de Grace había fallecido apenas ella siendo aún más pequeña de lo que era. La Señora Mary era una persona trabajadora y ésta se desenvolvía en los quehaceres del hogar de la familia Adams. La pequeña Grace era una niña tan tierna, pero que sorprendía a su madre con sus ideas tan revolucionarias que su madre temía porque le llegase a ocurrir algo por ser tan extrovertida.           

La pequeña Grace es una niña criada bajo una buena educación por parte de su madre, ella cada mañana siendo aún tan pequeña se levanta a ayudar a su señora madre a ganarse el sustento. Todos los  día su madre le enseña que tiene que ser una persona firme en sus decisiones, porque si decide ceder una vez vendrán dos, tres, cuatro veces en las que tendrá que seguir cediendo ante los demás.    

Grace era una niña tan bella y encantadora ante los ojos de quienes apreciaban su belleza, su piel blanca como la nieve, su cabello rojizo como llamas abrazadoras de fuego, sus ojos perfectamente azules como el océano sin fin, sin ningún tipo de imperfección en su hermoso rostro era lo que llamaba la atención de muchos y entre esos muchos se encuentra Milosh Adams, el pequeño y único hijo de la familia para la que la madre de Grace trabajaba, éste era un niño tan caballeroso desde pequeño y esto lo aprendió de su amado padre Osiris Adams. Milosh era un niño que admiraba en secreto la belleza de aquella niña, pero que escondía sus sentimientos por ella, siempre se mostró como el pequeño amigo que Grace necesitaba desde que el padre de ella murió, por la mente de Milosh pasaban muchos pensamientos, entre ellos el que era muy pequeño para sentirse atraído o para estar enamorado de la pequeña Grace y con ese pensamiento se iba todas las noches a su cama.

La señora Mary estaba muy enferma del corazón y cada día se sentía con menos fuerza para criar y ver crecer a la tierna Grace, ella sentía su corazón romperse al imaginarse el hecho de que en algún momento partiría y dejaría a Grace sin su protección, se le hacía un nudo en el pecho al verla tan sonriente y saber que su sonrisa se borraría si ella se llegase a ir. La Señora Mary tomó en manos una hoja y una pluma y se dedicó a escribir una carta a su amada hija.

 

Mi Grace, mi amada Grace, si estás leyendo estas palabras, es porque ya no estoy a tu lado, lamento con todo mi corazón no verte ser la gran mujer que serás, lamento no ser la madre eterna que he anhelado ser, lamento no estar para ti cuando más me necesites, lamento no poder escuchar el delicado sonido de tu voz susurrando un te amo en mis oídos, lamento no verte ser feliz con el amor que el destino traerá a tu vida.  

Mi hermosa Grace, como tu nombre lo dice "Gracia" que esa gracia te acompañe todos los días de tu larga vida, que el amor te persiga y que no sufras por ello, que seas una mujer valiente, humilde, amable, bondadosa, firme en los ideales que has aprendido, no te apartes de ellos ni a derecha ni a izquierda, vive, ama, sé feliz, sé esa chica aventurera que pregonas cada día que quieres ser, sigue amando la lectura, pues ésta te dará todos los conocimientos que un día no muy lejano pondrás en práctica. 

Nunca dejes que nadie te menosprecie y juzgue tus sueños o la personalidad que tienes, siempre se auténtica, siempre nada en contra de la corriente, no vivas de apariencia, vive de lo que realmente eres, eres Grace Alder De Amores, eres joya hermosa de gran precio, que nadie te menosprecie.

Siempre serás mi pequeña Grace, aunque no esté presente físicamente, siempre estaré presente en tu magnífico corazón.    

 

 Con amor eterno la luz de tus ojos, Mamá.                    

                    Mary Alder De Amores                                              

Con un nudo en la garganta Mary dobló aquella carta para entregársela a la persona en la que ella confiaba con los ojos cerrados, el Señor Osiris Adams, pero en el momento que iba a entregársela apareció ante sus ojos la señora Emilia Adams con su vestido bien pomposo como los solía usar, ésta era esposa del señor Osiris, ella era una mujer cruel, amadora del dinero excesivamente, vanidosa en todos los sentidos, la señora Mary no entendía como el señor Osiris pudo haberse casado con tan descarada mujer y no era que la señora Mary estuviese enamorada de Osiris, sino que ella siempre quiso lo mejor para él, él fue el mejor amigo de su esposo desde su juventud y cuando su esposo murió ella no pudo más pagar la deuda que había quedado en su pequeña familia entonces el señor Osiris de buen corazón le pidió que fuera con su pequeña niña a vivir a su casa ya que esta era extremadamente grande, además le dijo que él le ayudaría a pagar la deuda y las mantendría hasta que pudieran sostenerse por si solas, así que ella accedió, pero con una condición que ella misma puso y es que ella trabajaría haciendo trabajos domésticos en su casa el cual sería una forma de pagarle por su solidaridad, el señor Osiris dudó en aceptar, porque él no quería ningún tipo de condiciones, él sólo la quería ayudar, ella había sido su primer amor, pero nunca se lo dijo, porque ella ya salía con su mejor amigo y aún en él permanecía ese sentimiento tan puro y desinteresado.
 

La señora Emilia al ver que Mary no dice nada y sólo está parada frente a ella hace un sonido con la boca, al salir Mary de los pensamientos en los que se encontraba sumida reaccionó y preguntó.                                                                  

ㅡ¿Desea usted algo señora Emilia?  ㅡa Mary nunca le agradó llamarla señora, pero lo hacía por evitar controversias, ya que la señora Emilia solía ser muy vengativa.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.