G R A C E

CAPÍTULO 7: GRAVE ERROR

🍂🍃🍂   

Evans se había hecho muy cercano a Milosh, ambos adolescentes sentían gran aprecio y ternura por Grace o tal vez sentían algo más que eso; Grace ignoraba cada señal que aquellos adolescentes hacían mientras ella estaba presente, pues a uno lo veía como su hermano y a otro como su amigo aventurero, todo iba marchando bien luego del incidente con los padres de los estudiantes frente a la casa, Grace no callaba sus ideas, pero trataba de mantenerse bajo perfil, pero lo que Grace y ninguno sabía era que las cosas se pondrían feas.

La familia Almirante había empezado a caer en una crisis económica que les privaba de seguir viviendo lujosamente, Natacha y Royel al junto de sus padres intentaban hacer de todo para poder estabilizarse y no tener que despedir a sus empleados, toda Umbrella se solidarizaba con ellos y les brindaba de lo que tenían, cuando estos se encontraban al borde del abismo apareció un negociante que buscaba adoptar un niño o niña o hasta un criado que fuera, sólo quería a alguien a quien tener en su casa, puesto a que se sentía muy sólo y su familia había muerto en un accidente de ferrocarril.                  

El señor Almirante había salido de su casa dispuesto a encontrar una solución a su situación y escuchó que al pueblo había llegado un negociante que buscaba a una persona para que viva con él, de una vez que el señor Almirante escuchó eso pensó que esa podría ser su salvación, pero así mismo su corazón se llenó de codicia, porque había escuchado también que éste hombre poseía grandes riquezas y al subir la codicia a su corazón se olvidó por completo de su familia. 
      
Al encontrar al negociante tomando en una taberna se acercó a él y recurrió a un trato con él que consistía de que la primera persona que se preocupase por él durante el día sería entregada al negociante a cambio de una gran cantidad de dinero, el señor Almirante pensó esto durante días y no lo consultó con su familia, pues él sólo quería dinero no importando las consecuencias.   Cuando llegó el día del trato el señor Almirante había salido muy de mañana de su casa y se fue a un lugar apartado procurando que las plegarias que hacía en su corazón fueran respondidas y pudiera lograr este negocio exitosamente, aconteció pues que cuando el señor Almirante llegó a su casa, la primera persona que se preocupó por él fue su hija Natacha y ahí supo el señor que había cometido un grave error.           
El señor Almirante no sabía que hacer, sólo andaba dentro de la casa con sus manos puestas en la cabeza y esto preocupó a la señora de la casa ya que ella aún no sabía que pasaba.

ㅡ¿Pero qué te pasa que no dejas de compasearte?ㅡpregunta la señora con preocupación y curiosidad.

ㅡHe hecho algo muy malo ㅡresponde aturdido el señor.

ㅡ¿Pero qué hiciste hombre? ㅡhabla la señora preocupada aún más y con la garganta seca.

ㅡHe... ㅡdice vacilante el señor, pues su codicia lo abandonó cuando vió la realidad y el problema más grande que había creado.

ㅡ¡Háblame dime que has hecho! ㅡle gritó la señora desesperada.

 ㅡHe hecho un trato con un negociante y ha salido mal, ahora tengo que entregarle a nuestra hija ㅡcuando la señora escuchó esto se abalanzó sobre él y abofeteó su rostro repetidas veces y le gritó.

 ㅡ¿Cómo pudiste hacerlo? ¡Eres un maldito! ¡No te quiero ver cerca de mis hijos! Si querías ayudar ¿Por qué no hiciste otra cosa que no implicara un mal para nuestra  familia? ¡Veteeeeeeee! Mí hija no irá a ningún lado.       

Mientras aquella discusión se efectuaba los vecinos no se hacían de esperar y entre ellos estaban el señor Osiris, Grace y Milosh; Grace no podía esperar más para saber que pasaba y entró corriendo a la casa y observó en un rincón de ella a Natacha y a Royel llorando desconsoladamente y al Grace escuchar las razones del por qué de la discusión se sintió furiosa, porque no podía creer que un padre hiciera tal cosa y más el prácticamente vender a su hija como que si fuera un animal, Grace no esperó más y se dirigió a donde estaban los señores Almirante y no calló.

ㅡ¿Pero es que acaso usted es loco? ¿Cómo le hace eso a su hija? ¡A su hija! ¿Acaso cree que es un animal que puede vender? Creí que usted era buena persona, pero me ha decepcionado completamente, vergüenza debe de darle.

El señor al escuchar a Grace no la miró, pues las palabras de ella fueron para él como una daga envenenada mas bien puso vista en otro lugar y desapareció de la casa.     




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.