CAPÍTULO 10: REENCUENTRO

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Grace se sentía entre la espada y la pared, puesto que no sabía que decisión tomar acudiendo así con el semblante lleno de indecisión ante el señor Osiris.   

ㅡOsiris ¿Qué harías tú si estuvieras entre la espada y la pared por culpa de dos personas que te aman, pero no como una hermana?

Pregunta Grace con ganas de que Osiris pueda ayudarle.

ㅡPues, no sabría muy bien que hacer, pero trataría de llevarme por mis instintos.

Grace suelta un suspiro y pregunta desanimada.

ㅡ¿Y si tus instintos llegaran a fallar? 

ㅡPues me guiaría por las acciones de esas dos personas y sabría así cual es la correcta, más nunca me dejaría llevar sólo por el corazón, porque puede engañarte y hacerte elegir a la persona equivocada.     

Grace al escuchar esto último se quedó pensativa y se retiró, pues esta se fue pensando en que era muy joven para conocer ciertas cosas y que sería mejor ver como eran las acciones de estas dos personas con el pasar del tiempo.    

(...)      

Trece  años después

Viene Grace cabalgando en el caballo que el señor Osiris le había regalado por motivo a su cumpleaños número veintidós el cual había cumplido recientemente, el caballo era de color rojizo con una que otra mancha color blanca, el cual había nombrado nada más y nada menos que "Manchas" debido a que este le recordaba una de las naturalezas del ser humano, y es que el ser humano por más hermoso que sea y buenas obras tenga, si llegase a fallar, siempre verían sus fallas, sus defectos y no la hermosura que porta y las buenas obras que hace. Grace había crecido en sabiduría, belleza e inteligencia, ella era toda una mujer de carácter que cada día luchaba para que la mujer fuera un agente libre en la sociedad machista en la que vivía. Grace se había convertido en la primera mujer maestra oriunda de su pueblo Umbrella. 

Grace era la maestra más dulce e inteligente que tenía Umbrella, su sabiduría, su pasión, su amor, su entrega, su valentía y firmeza por estas cualidades era conocida ella, Umbrella al parecer estaba despertando y estaba viendo que las mujeres sí podían ser lo que quisieran ser, aunque muchos estaban llenos de temor debido a que eran nuevos tiempos y todo tiempo trae consigo un cambio para bien o para mal y otra parte aún no apoyaba que las mujeres fueran quienes quisieran ser.

Evans se había convertido en todo un hombre de hermosa apariencia y mirada penetrante que atraía las miradas de hasta las señoras de de Umbrella, él años atrás se había ido a explorar otras tierras y en el trayecto estudió leyes, su encanto permanecía intacto, era una persona de bien y hoy volvía ansioso por encontrase con la que fue su primer amor de verdad "Grace".

Milosh en unos días llegaría a Umbrella, ya era un doctor y no cualquier doctor, sino uno de gran corazón que amaba ayudar en todo momento a sus pacientes aún aquellos que eran menos pudientes. Él se había convertido físicamente en un hombre alto, con buen cuerpo, cabello que rozaban entre el negro y castaño oscuro, y de ojos grises que se vislumbraban en la luz como  verdes y solían tornarse azules como un día perfectamente soleado sin nubes que le acompañasen. Milosh tenía la costumbre de escribirse con Grace, pero volver a verla lo ponía ansioso y nervioso, pero lo disimulada perfectamente, él cada noche se la imaginaba sobre como quizás esté físicamente y lo que su mente le dictaba era que era una chica hermosa como siempre lo fue, con su cabello esplendoroso y tan hermoso como una fogata en medio de la noche oscura que lo incitaba a acariciarlo en sus sueños; lo que él sentía por el Grace aumentaba más y más con el tiempo, nada pudo hacer que ese sentimiento tan puro y verdadero desfalleciera con los años, porque si algo él aprendió, es que el amor nunca deja de ser.

Natacha ya era toda una joven tan hermosa como la luna nueva y con un corazón tan noble como el de una persona amante de la dulce vida; su familia había logrado adquirir nuevamente riquezas por el esfuerzo de su incansable madre, pues su padre los había abandonado cuando hizo aquel negocio del cual ellos no tenían idea y más nunca habían logrado saber de él, aunque tampoco les interesaba saber.

Royel se había convertido en un joven trabajador que protegía a su madre y hermana como una gallina cuida a sus polluelos, éste nunca perdió el sentido del humor a pesar de haber sido abandonado por su padre, porque entendía que lo material así como se perdía de la noche a la mañana, de igual forma se podía recuperar, pero la risa, el tiempo, los momentos de alegría y felicidad tenían que ser sembrados y bien atesorados, porque el tiempo que se iba no volvería nuevamente.            

Grace y Natacha habían logrado crear una hermosa amistad, aunque con altas y bajas su vínculo se fortalecía y en medio de los tiempos permanecía.

(...)

Grace

Sentía como las tripas se revorcaban en mi vientre, no por hambre, aunque tal vez el hambre tenga que ver un poco, pero era por los nervios que sentía en el momento, sólo faltaban horas, tal vez minutos para que Milosh llegara, lo he extrañado tanto, y en el principio no fue fácil, porque aunque estuve con Osiris, Natacha, Evans y Royel, el estar sin su compañía me llenaba de amargura, siempre fue y será una pieza fundamental de mi rompecabezas llamado corazon. El que él haya durado primero diez años fuera y luego tres años más juntamente no me agradó, pero si soporté diez años sin verlo y no morí, pues sabía que podría aguantar tres que eran menos.                   

Al ver que pasan las horas y aún no llega, me preocupo y salgo de la casa y me siento un momento en una silla a esperar que llegue y no hago mas que sentarme cuando me vuelvo a levantar preocupada por la tardanza de Milosh, cuando de repente alguien tapa mis ojos con ambas manos, pero no puedo identificar quien es, así que levanto mi pierna hacia atrás y doy un golpe en lo que parece ser la rodilla de quien me impide ver, cuando me giro veo tirado en el suelo privado de dolor a Evans ¡¿Evans?! Me inclino rápidamente a socorrerlo.