CAPÍTULO 14: CONFESIONES

CONFESIONES

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En la mente del Sr. Osiris se encontraba dando vueltas la conversación que había tenido con su hijo.

Flashback

ㅡ¿Me llamabas?ㅡpregunta Milosh entrando al despacho del su padre.

ㅡSí hijo, ven siéntate, quiero que hablemos de padre a hijo o de amigo a amigoㅡhabla el Sr. Osirisㅡ.ㅡ¿En qué fallé cómo padre? ¿Qué te pasó que haz vuelto con tanta soberbia? Por favor dime dónde quedó aquel humilde niño que trataba de lo más delicado a todos en especial a las mujeresㅡpregunta con tristeza el señor.

Milosh al escuchar a su padre sintió como si le habían enterrado un cuchillo en la garganta que le impedía pronunciar alguna palabra, cuán dolor se agolpaba en su pecho por sentir que había decepcionado a aquel ser tan maravilloso y especial en su vida. Milosh pudo haber cambiado su forma de ser con todos, excepto con su padre, con él siempre fue el mismo niño que se revorcaba en sus brazos, con él siempre fue el amable y tierno niño, aunque para los demás ya era el  hombre sin afecto alguno Milosh Adams. Luego de un momento respondió con voz débil.

ㅡPadre aveces las circunstancias nos hacen cambiar dejando de lado todo lo que nos ata a la debilidad y por eso nosvolvernos fuertes. Cuando estuve en el internado siempre sobresalía en todo que hacía, era el número uno, pero esto sólo me ocasionó problemas, fui acorralado mientras me bañaba por chicos del internado, traté de escapar con tal de huir de ellos, sin embargo no pude, me golpearon tanto que luego de tres días fue que pude ir recobrando la conciencia y dentro de una semana pude ya ir caminando, pero esto sólo me hizo más fuerte, dejé encerrado al tranquilo niñoㅡnarra Milosh con mirada perdida y voz apagada. 

El Sr. Osiris al escuchar lo que su hijo le cuenta siente como el pecho se le aprieta y se le forma un nudo en la garganta, puesto a que no sabía nada de lo ocurrido, pero aún así entiende que esa no es razón para él tratar a los empleados de la casa de aquella forma tan humillante.

ㅡLamento que te haya sucedido eso hijo, nunca supe hasta ahora que algo te había pasado y te había hecho tanto daño, pero entiendo que aún con todo eso no es justo que trates de tal forma a los empleados de la casa ni a nadie, esos empleados son tu familia, los que tanto respetabas y defendías de tu madre, ahora no puede ser que hoy seas como ellaㅡexpresa el señor consciente de la situación. Milosh sólo escucha atentamente las palabras de su progenitor como un niño que está siendo corregido.

ㅡ¿Qué más puedo decir? Ya no tengo excusasㅡdice Milosh con arrepentimiento.

ㅡAlgo si te digo hijo, y es que estás a tiempo de cambiar, con esto no te pido que cambies tu comportamiento sólo para que yo me sienta orgulloso de ti, si vas a cambiar por favor hazlo por ti, por lo que realmente eres no por lo que yo te exija serㅡora el señor con la sabiduría que le acompaña y añadeㅡTe van criticar por lo que eres, por lo que no eres y por lo que creen que eres, y hasta por lo que haces, por lo que dejas de hacer, por lo que dices y no dices. No importa nada de esto, solo disfruta tu presente, y procura ser feliz, porque sólo tú sabes lo que eres y lo que haces.    

Al culminar de hablar el señor notó como por las mejillas de Milosh descendían dos vivas lágrimas que brotaban de las cuencas de sus ojos. La siguiente acción hizo que Milosh se quebrara aún más, pues su padre se había acercado a él y lo abrazó como nunca lo había hecho, y esto no quiere decir que su padre nunca lo abrazó, pero tal vez por la necesidad que había en su corazón él lo sentía como un abrazo único. Mientras él lloraba en el hombro de su padre, de los labios del señor salió un quebrado susurro que pudo identificar como un te amo hijo.

Fin del flashback

(...)

Milosh al anochecer se encontraba tocando la puerta de la habitación de Grace a la cual iba con la intención de pedirle perdón por haberse comportado como un insensible estúpido, pasaron unos minutos y ella no salía, justamente cuando iba a darse la vuelta para irse a su habitación aparece Grace quien viene por el pasillo muy sonriente con una rosa roja en mano, él al ver esto se fue sin decir nada, a lo que Grace queda estupefacta por su actitud encontrándose extraño que él no la llegó siquiera a molestar  diciéndole alguna estupidez como él solía hacerlo con tal de sacarla de sus casillas.          

En el momento que Grace está a punto de entrar a su habitación viene Milosh a agigantados pasos.

Milosh      

Retrocedo de pedirle perdón a Grace y me marcho, pero cuando estoy próximo a bajar la escalera me detengo, porque ¿En serio Milosh no era que no te gustaba el drama?ㅡme pregunta mi subconsciente. A mí no me gusta el drama, por lo tanto no me puedo ir imaginando cosas que pueden ser ciertas como tampoco pueden serlo, así que me armo de valor y me devuelvo hacia a donde está Grace a centímetros de entrar a su habitación,  la detengo tomándola por el brazo izquierdo y la halo escalera abajo, ella viene quejándose y creo que esto está saliendo muy tranquilo para como es el carácter de esta loca y capaz mujer.           

ㅡ¡Suéltame! ¿Es qué acaso te haz vuelto loco?

Yo sigo caminado con ella a rastras y no le presto atención a lo que dice hasta que salimos por completo de la casa, aprovecho y me siento en aquella piedra en la que nos sentábamos cuando éramos pequeños, ella sólo se cruza de brazo y me mira con ganas de querer estrangularme a lo que yo sonrío abiertamente.

Mi sonrisa instantáneamente se borra cuando veo a Evans acercarse, se supone que éste era mi momento de yo conversar con Grace, ya sospechaba yo que esto iba con mucha tranquilidad, suelto un bufido, Grace me mira como buscándole la coherencia a mi repentino cambio, pero para qué explicar <<tal vez éste fue quien le regaló aquella rosa>> me dice mi subconsciente, pero callo esos pensamientos, porque no lo creo, ya veo por donde va esto, Evans antes me caía bien, pero por como está de pegajoso con Grace ya me está cayendo peor de lo normal.  Grace aún no nota la presencia de Evans.