CAPÍTULO 16: PERDÓN

   PERDÓN      

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Éste era el segundo día libre de Grace y despertó con ganas de viajar, irse muy lejos, como por ejemplo a esos lugares a los cuáles viajaba en sus pensamientos a través de la lectura, su alma aventurera había despertado y quería recorrer las calles como de la hermosa Francia, caminar las calles no asfaltadas de París aquella ciudad del amor llamaba su atención o quizás recorrer las frías calles de Londres. 

Grace tenía el hábito de leer libros llenos de romanticismo, estos despertaban en ella una maraña de sentimientos, un volcán de emociones, un manantial de preguntas y un sin número de respuestas, a través de la lectura Grace se volvía como una niña que podía sonreír e incluso entristecer en milisegundos algo que sólo las almas lectoras pueden comprender a la perfección. 

Actualmente ella se encontraba recostada sobre una manta colocada sobre el pasto verde de uno de los campos de Umbrella en el cual leía uno de sus apasionantes libros, no había notado que al llegar alguien se encontraba en aquel lugar, por lo cual esto no le importó.

ㅡMmm...Con que no pierdes la costumbre sobre leerㅡdice saboreando cada palabra la persona que la observa atentamente.

"Es deslumbrante ver como su rostro se transforma al pasear la vista por aquellas palabras que ante sus ojos son descifrada" piensa quien la observa.    

Grace dejó caer de entre sus manos el libro que sostenía al escuchar aquella voz tan conocida proveniente de uno de los laterales del campo, aquella voz tan varonil, pero tan cálida lo cual era algo un tanto ilógico, porque hablando de él tendría que ser reacia, tosca, sin tacto alguno, pero así de sorprendente es la vida, aquella voz se estaba tornando amable.

ㅡNo te vi llegarㅡle habla Grace. 

ㅡLlegué antes que tú, sólo que no me notasteㅡGrace mueve su cabeza en señal de comprensión, pues es cierto que llegó tan ensimismada a ese lugar que ni giró a ver ni el pequeño manantial que corría a unos metrosㅡEs hermoso ver como tu rostro cambia y se ilumina aún más al leer.            

ㅡPues ¿Qué te puedo decir Milosh? Simplemente disfruto la lecturaㅡen ese entonces recordó con amor y nostalgia las palabras de su amada madre, no se contuvo y prosiguió hablando con ternura ㅡPara mí amar la lectura es más que ver diez, cientos y miles de palabras que encajan a la perfección, amar la lectura es poner tu imaginación a volar, amar la lectura es poner tu corazón a sentir cada gotas de sentimientos derramadas en dicho escrito, amar la lectura es adentrarse en aquellas palabras que te hacen cambiar de percepción, amar la lectura es ser el personaje principal y amar a cada uno de los extras por igual, amar la lectura es llegar a odiar al malvado del escrito como que si tu fueras el mismo personaje principal encarnado, la lectura es conocimiento, es vida, es paz, es curiosidad, pero sobre todo es amor a cada verso o prosa que lleva un mensaje no sólo de amorㅡMilosh contemplaba como las mejillas de Grace se teñían de un color carmesí al hablar, como en señal de que realmente disfrutaba hablar de aquel tema, se quedó anonadado al sentir como cada palabra que era pronunciada llenaba un rincón de su corazón, pues era la pura interpretación de lo que era la lectura.   

Milosh decidió que no podía dejar escapar éste momento a solas con ella en el cual pudieran conversar tranquilamente.

ㅡTenemos una conversación pendiente ¿Recuerdas?ㅡpregunta Milosh sonando casual mientra permanece de pie con sus manos dentro de los bolsillos de sus pantalones.

ㅡYa que insistes hablemosㅡGrace se hace a un lado y le hace un espacio para que se siente a su lado mientras observan el manantial a unos metros de ellos.   

ㅡLo lamentoㅡambos miraban al frente como si condujeran un carruaje, Grace al escucharlo fue como que si los caballos que llevaban el carruaje de repente se habían detenido y su mirada se trasladó rápidamente a él buscando una explicación a lo que él prosiguió al notar la atmósfera de intriga que se había formado.

ㅡPerdón por todas las cosas que te he hecho desde que volví, sé que vine diferente a como una vez fui, el problema desde que llegué fui yo, lo reconozco, lamento haberte faltado el respeto como mujer, como ser humano, de veras te pido perdón, pero no voy a negar que me gustaba y aún me gusta verte a la defensiva siempre demostrando ser la misma persona que conocí desde pequeñaㅡexpresa al final Milosh con una sonrisa genuinaㅡPor otra parte mientras no estuve presente ocurrieron cosas  que me motivaron a ser lo qur hoy soy, alguien que nunca he sido, por favor perdóname, nada de lo que ha sucedido ha sido con la intención de lastimarte, sólo que mi mente y mi corazón se volvieron todo un caos, admito que eres muy especial para mí aunque aparentemente pueda que en estos momentos parezca lo contrario, no quiero ser el causante de tus males y si de piedra de tropiezo llegase a ser para ti, no me lo perdonaría, quisiera ser aquel niño y adolescente que fui, ese donde no había maldad y abundaban los buenos sentimientos a sobremanera, pero a estas alturas es difícil, si de mí dependiera me fuera y no volviera más que para ver a mi padre, pero tengo que cumplir una promesa que hice hacen unos largos años y es que nunca me volvería a ir de tu ladoㅡtermina de hablar Milosh arrepentido, claramente se notó la sinceridad en sus palabras, Grace quedó desconectada ante lo expresado, su pulso late como caballo siendo cabalgado en una carrera ante la última oración hablada, luego de recomponerse le responde.                                                                    

ㅡDe veras que me asombras, quiero que sepas que no te guardo rencor, he aprendido con el tiempo a saber perdonar, la vida es una sola para vivirla con alguien en lo profundo de tu corazón no en buenos términos, pero esto no significa que todo será igual que antes a menos que te ganes mi confianza, pues si es todo me marchoㅡexpuso Grace. Ella se levanta y lo deja solo, Milosh se queda sentado en modo pensativo.