G R A C E

CAPÍTULO 21: TESORO EN LAS CALLES DE LONDRES

TESORO EN LAS CALLES DE LONDRES

                               🍂🍃🍂                            

Porque donde esté vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.

Mateo 6:21 - RVR1960

 

Todo transcurría con normalidad en Umbrella, a excepción de Milosh que vivía en su contradicción, porque sufría por amor.         

 

Milosh

No he podido concentrarme desde que Grace se marchó, todo mi ser me exige ir tras ella aún sin saber el lugar exacto donde se encuentra, quiero encontrarla, quiero correr a sus cálidos brazos.

 

Sé que le dije a Natacha que no se debía sufrir por amor, pero ¿Cómo no hacerlo? Todo es tan incierto que me cuesta no sufrir...

 

Está decidido, no puedo quedarme aquí sabiendo que cada día mi corazón se desintegra al saber que ella no está conmigo, tengo que ir con ella, no puedo perder más tiempo, mi corazón le pertenece a ella y es que al marcharse se llevó mis ganas de hacer las cosas, se llevó mi corazón.

 

No quiero sonar posesivo, pero ella es mía, tengo que protegerla, y no es que menosprecie su capacidad de autocuidarse, sé que es capaz de eso y más, pero mi yo enamorado busca excusas para no perderse ni un segundo más lejos de ella.         

                          

(...)

 

Grace caminaba libremente por las calles de Londres bajo las atentas miradas de todos los presentes en la vía pública, lugar al que había ido a parar luego de su largo recorrido por diferentes reinos y países; todos la observaban caminar con glamour y elegancia como si de una princesa se tratara, pero a un lado de la calle se encontraba acurrucado un pequeño niño de piel morena quien podía apreciarse que vivía de la miseria y quienes pasaban a su lado lo veían sin afecto alguno.     

Ella se acerca a él y trata de poner una de sus manos en el rostro del pequeño niño, pero éste rehuía de la mano que Grace extendía hacia él, por el miedo que le causaba que ella fuera a golpearle como muchos despiadados sin misericordia le habían hecho.   

 

Grace se preguntaba el cómo era posible que existieran personas de tan mal corazón que   abandonaran a una pequeña criatura como aquella, ella se preguntaba dónde estaban sus padres, ella necesitaba encontrar respuestas y se acercó a un vendedor que a unos metros se encontraba.

 

ㅡSeñor disculpe la intromisión, pero ¿Sabe usted dónde se encuentran los padres de aquel niño?ㅡpregunta Grace amablemente. 

 

ㅡNo, nadie sabe que pasó con ellos, y nadie los conoce.

 

ㅡ¿Y no sabrá acaso usted de algún familiar? O ¿Qué procedencia tiene el pequeño?ㅡintenta ella obtener información.          

 

ㅡLo único que sé de ese niño, es que ese niño durmió en la calle, ese niño sufrió en el frío y el hambre le retorció el alma tan fuerte, que el niño se desintegróㅡcuenta el señor.

 

Grace al escucharle sintió como su corazón se quebraba, porque no era justo que un ser tan pequeño pudiera haber pasado por tanto y que nadie a su alrededor hiciera nada e incluso el mismo señor que le había dado la información. Grace gira su cabeza en dirección al niño y veía como a él las lágrimas se le salían solas y pensaba en como ese niño no comía por gusto, pues ese niño comía lo que encontraba en este mundo injusto.

 

Y eso fue todo lo que Grace necesitó saber para volverse al niño y hablarle.

 

ㅡNo temas, no te haré dañoㅡGrace le hablaba tiernamente y éste sorbía aquel viscoso fluido nasal, a lo que Grace saca una pañoleta y le ayuda a limpiarse.

 

El niño se maravilla al ver que ella le está ayudando y no le está haciendo daño como todos los que pasaban a su alrededor.

 

ㅡYo te cuidaré, yo voy a protegerteㅡle dice Grace al niño mientras él la mira atentamente.

 

ㅡYo soy Grace Alder De Amoresㅡse presenta Grace estrechándole su mano derecha al niño a lo que éste la acepta cauteloso.

 

ㅡMi nombre es Ethanㅡresponde el niño que tenía unos cinco años.

    

Había llevado Grace a Ethan al lugar donde se estaba quedando mientras permanecía en Londres, pero antes le había comprado ropa para cubrir su desnudez, y así Grace cuidaba de aquel niño al que hoy llamaba familia y como bendición del cielo los días de ambos se convirtieron en mejores que todos los anteriores, sus puros corazones se complementaban, sus sonrisas iluminaban aquellos oscuros momentos que ambos habían vivido, Grace se sentía tan especial al tener consigo a ese hermoso niño de piel morena, él era el niño más hermoso e inteligente que ella había visto.

 

Ella se detiene a observar al niño antes de leerle un cuento para dormir y se percata de que tiene cierto parecido a alguien que ella conoce, pero es imposible, sólo son coincidencias de la vida.         

 

ㅡAhora voy a leerte un cuento y luego de eso dormirás para que descanses, y así te pones fuerte y grande, porque hermoso ya eresㅡel niño asiente con su cabeza.

 

ㅡEl cuento se titula:Un Milagro Creciente, Una Maravilla Viviente  y dice así:  

 

Cuenta una leyenda que había en un lugar muy lejano a ti y muy lejano a mí, pero a la vez tan cerca de nosotros un niño que con sólo una sonrisa podía conquistar corazones y tan sólo con su hablar cautivaba cada rincón de las almas más puras y nobles, de pequeño solía merodear entre las muchas letras, era diferente a todos sus contemporáneos, muchos se asombraban al ver que con tan pequeña estatura y edad ya sabía expresarse ante los demás con tal credibilidad que dejaba anonadados a quienes atención les prestaban.  




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