Suena el chillido estridente de la alarma de mi teléfono. Me remuevo en la cama con ganas de dormir un poco más pero un golpe en mis costillas me despierta abruptamente.
-Apaga la puta alarma, Gabriel. –Gruñe Jacob con enfado, se cubre la cara con la almohada. Silencio mi teléfono antes de recibir algún otro golpe más y me levanto de la cama lista para hacer el desayuno.
Después de ir al baño a tomar una ducha rápida, comienzo a hacer el desayuno que consiste en unos huevos revueltos con un poco de pan y café caliente. Acomodo la mesa, los manteles, los platos, vasos y cubiertos. Sirvo la comida en los platos y unas manos en mi cintura me hace derramar un poco.
-Hola, cariño. –besa mi mejilla y yo trago saliva- Oh, ten más cuidado, Gabriel. –me reprende suavemente.
Mis manos dejan de temblar cuando él se dispone a sentarse en su lugar de la mesa. Con una extrema delicadeza pone su servilleta en el cuello de su camisa de vestir, justo arriba de su corbata.
Comenzamos a comer.
-Esto está delicioso, espero que así sea todos los días, Gabriel. –Asiento sin escuchar lo que dice, revolviendo mi comida con el tenedor.
Esta tarde tenía pensado escaparme de la casa y ver a mi madre, tengo demasiado tiempo sin verla. Me tomaría media hora ir de camino, estaría con ella una hora y regresaría antes de que él llegase a la casa, así tendría el tiempo suficiente para tener la cena lista.
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Aaron
Entro furioso al estúpido bar con olor a mierda, con olor a mierda me refiero a la cocaína, mi cabeza pulsa por el coraje que estoy sintiendo en estos momentos.
Sólo a Dexter se le puede ocurrir ir a un bar justo cuando tenemos una puta gala en tres horas.
Comienzo a divisar la barra de tragos y me dirijo a ella para poder ver mejor el área.
-¡No es momento de un trago, Aaron! –Grita detrás de mí Niall.
Llego y logro ver al estúpido de mi hermano bailar en la pista de baile con tres chicas, las luces bajas y de colores no me permiten ver su cara pero por su atuendo y su figura sé que es él.
Camino furiosamente hacia él con toda la intención de molerlo a golpes.
-¡Espera, no lo mates! –Niall me persigue detrás de mí, no lo escucho y cuando estoy a pocos metros de Dexter parece que voltea a verme. Si no estuviéramos en un serio problema después de esto me reiría de su cara pero justo ahora quiero matarlo. El cabrón corre en dirección a la salida y lo persigo.
Llego a la salida y lo encuentro agarrado de los hombros por Nicholas. Me le acerco amenazante.
-Eres un estúpido cabrón de mierda… -Preparo mi puño para dejarle la nariz rota pero Niall me detiene el brazo.
-¡Recuerda que debemos de estar ilesos! –Mis fosas nasales se abren y cierran, demostrando así mi enojo.
-T-tiene ra-razón mi queridísimo hermanito, Aaron… Debo estar presentable. –sonríe de manera temblorosa.
-Después de la gala, te mataré. –Digo en un susurro sólo para asustarlo. Obviamente no lo haré, solo es un escarmiento para que no lo vuelva a hacer, cosas de hermanos- ¡Vámonos, se hará tarde!
-¿Crees que lo haga? –Le pregunta muy seriamente a Nicholas, en un muy mal susurro.
-Si sigues con estas cosas, no lo dudes.
Todos listos en el carro emprendemos el viaje al hotel que mi padre tiene en Grecia, por suerte no hay tanto tráfico como esperábamos y logramos desplazarnos con rapidez en las estrechas calles.
-¿No crees que vas demasiado rápido, Aaron? –Pregunta Niall con cierto miedo, desde aquí puedo notar como se aferra al asiento de Nicholas y mira con temor la ventana.
-Si papá se entera que no estamos allí en cinco minutos, estaremos fritos. – Digo con voz amenazante. Papa nos ha educado tan bien que nos ha inculcado la cualidad de ser puntuales, sin embargo con Dexter le falló un poco- Así que vuelve a decir que baje la velocidad y te irás caminando.
-Agh, contigo no se puede. –zanja.
Llegamos al aparcamiento y salimos como locos del carro. En la recepción no nos piden nuestros nombres ya que todos aquí nos conocen perfectamente.
Somos los hijos del dueño de aquí, por supuesto que deben de saber.
Entramos a la habitación especial donde se estaban preparando las modelos antes de ir por Dexter pero al doblar a la izquierda en el pasillo, vemos a nuestro padre parado justo enfrente de la puerta con mi madre comiéndose las uñas.
-Oh-oh… -Exclama Niall con temor.
-Santa mierda…