3. SUS OJOS

Capítulo tres

¿Como hacer que te ignoren en tres sencillos pasos? Aplicando paso uno:Jodela, jodela mucho.

Desde ayer que mi tonta y estúpida cabeza no para de pensar en esa niñita. Okay dejenme les cuento.

¡Tiene 17 años!

DIECISIETE.

No es que me moleste demasiado, no a mi puff. Ni me afecta, pero comparada conmigo; la estoy acosando. ¿Entienden? Yo aun me estoy haciendo la idea de tener una esposa menor que yo, pero bueno supongo que para el amor no hay edad, ¿O si?

Desde la mañana que corrimos un maratón, ni siquiera llegamos al gimnasio, ella fue directo a su casa, y cuando digo que fue a su casa, literalmente venia a la mía. Me ama. Lo se.

Ahora se preguntarán ¿Qué hago a mitad de la noche pensando en que tiene diecisiete?

Pero no es asi, la condenada se a propuesto no dejarme dormir con esa musica espantosa a todo volumen, dándome el mejor espectáculo de baile desde la ventana. Y es que la ventana de mi habitación se enfoca en dos puntos claves.

1) Su habitación. 
2) Su salón de baile.

Soy un maldito con suerte, joder. Y aquí estoy perdido en ese color café de sus ojos, vaya que la condenada tiene esa manía de observarme y penetrar me hasta los huesos.

Su baile se fue a la mierda.

Pero no la culpo, yo también me miraría así, si fuese una chica. Estoy buenisimo. Y ella pues tiene un culo espectacular.

Cof cof cof. 
Digo, unos ojos espectaculares. ¿Que? Soy hombre.

— Nido de pájaros, continúa bailando no te preocupes por mi, es más ignorame. —esa mueca aparece de nuevo, que juro por Dios que si lo sigue haciendo se volverá mi mueca favorita.

— Ya tuve suficiente por hoy, de ti. —esta hablando normal, señoras y señores. Esta hablando normal.— Mi nombre es Sophia.

— Bonito nombre Sophia, pero siento que el apodo va mas contigo. —y sonrió.— Nido de pájaros.

— Ya decía yo que un nombre tan perfecto estaba mal puesto en un cabrón como tu, pendejo. — Definitivamente amo verla enojada.

— ¿Insinuas que soy perfecto? —su cara toma un tono rojizo, pero no se si es por la rabia, se ruborizó o es porqué soy irresistible.

— El nombre, idiota media neurona. — Me ama.

— ¿Tus ojos son verdes? ¿Azules? ¿Avellana?

Son café. Pero quiero que ella lo confirmé.

— ¿Hasta donde llega la obsesión de los ojos de color? Son café gran idiota.

— Café, bahh. ¿Como se supone que nuestros hijos salgan hermosos, si nisiquiera ayudas con los ojos? La belleza la pongo yo, el carácter también, y supongo que los ojos también. —sus ojos están tan abiertos y su boca entre abierta. —Cierra la boca que te pueden entrar moscas, y wacala.

— ¿Hijos? No me jodas, tus ojos son negros.

— Te casaras conmigo, Nido de pájaros.

— No me llames asi y en mi vida me casaría con un cabrón como tu.

— Entonces peinate, estamos en el siglo veintiuno; existe algo llamado peine. — Soy un puto genio, ese fue un golpe bajo. Ja.

— Maldito hijo de tu santísima madre, pedazo de imbécil, púdrete en el infierno...

— Feliz noche, nido de pájaros.

Si, acabo de cerrar la ventana y la deje con su amor en la punta de la lengua. Se que me ama, pero tanto amor es mucho para mi pobre ser.

Eso le pasa por recordarme que no estoy en forma y existen los peines, por Dios ¿Que tiene en contra de ellos, que no se peina?

Esta algo largo, pero me gusta este capítulo. Jajaja siento que amo a Alex pero también lo odió un poco.

Gracias por tu voto y comentario que yo se que dejaras. Además a Sophia le dará motivación para agregar insultos a su vocabulario.

Besos :3
~M. DB.