Kate se levantó temprano para hablar con Nick, lo encontró en la cocina bebiendo una taza de café, seguramente tenía dolor de cabeza por la borrachera de la noche anterior. Se lo veía demacrado y llevaba la mano vendada.
-Nicholas, ¿podemos hablar? – dijo acercándose pero en ese momento entró Thery corriendo a saludarlos e impidió la conversación entre ellos.
Luego se les unió la madre de Nick y el desayuno transcurrió en medio de ambiente tenso, hasta la niña lo percibió y se mantuvo en silencio.
-Voy a irme unos días de viaje – dijo Nicholas y las tres mujeres lo miraron.
-Hijo.
-Tengo trabajo que hacer y necesito unos días para encargarme de ello.
-Nick...- dijo Kate.
-Hablaremos cuando regrese, ¿puede ser? – preguntó él y aunque su tono era anodino, ella percibió la inquietud detrás de sus palabras.
-Papá...¿te vas? – preguntó Thery asustada y él le inclinó para darle un beso en la cabeza.
-Tengo cosas muy importantes que hacer, cariño.
-Nunca te fuiste antes – insistió ella.
-Pero ahora tengo que hacerlo, pero no tienes que asustarte, mamá estará contigo y yo volveré en unos días. Cuando vuelva voy a traerte muchos regalos – le dijo y le sonrió.
-Viajo esta noche, espero volver en una semana.
-¿Dónde vas? – preguntó la madre.
-Negocios – respondió escuetamente dejando en claro que no diría nada más.
Finalmente, Nicholas se fue de viaje sin hablar con Katherine ni dar demasiadas explicaciones de a donde iba.
Sólo prometió volver pronto y que entonces hablarían.
En esa semana, tenían la audiencia con la jueza, así que Kate fue a hablar con ella.
-Me temo que lo que me pide es imposible, Sra. Holly. Mi deber es hacer cumplir la ley y castigar a aquellos que la infringen.
-Lo sé, pero Su Señoría , le pido que me comprenda.
-¿De verdad quiere que deje en libertad a la persona que tramó todo esto? ¿Quiere que no los juzgue a pesar de los crímenes que cometieron y el daño que le hicieron?
-Sí, porque ese hombre es el abuelo de mi hija.
-Eso no lo libra de los cargos, yo diría que los agrava. ¿Acaso piensa perdonarlo?- preguntó la jueza sorprendida por el pedido de Katherine
-No, no creo que pueda hacer eso...- contestó sinceramente.
-¿Entonces?
-Creí que Thery y yo éramos las únicas víctimas, pero no es así. También Nicholas es víctima en todo esto y no quiero que sufra más, él no es responsable por los padres que tiene. No quiero que esto lo lastime.
-Me pide que deje ir a un delincuente, no puedo hacer eso.
-No , Su Señoría, lo que le pido es que nos ayude a curar nuestras heridas, a cerrar el pasado. Creo que la verdadera justicia es que podamos dejar todo atrás. He guardado rencor tantos años, sufrí tanto dolor y odié, pero ya encontré a mi hija y es una niña feliz, una niña que sabe amar. No quiero que vea a su abuelo preso, no quiero que el pasado oscurezca su felicidad. Nada puede reparar el pasado, pero podemos tener un futuro mejor – dijo sinceramente y la Jueza suspiró. Lo que le pedía la mujer iba en contra de sus principios, de las mismas leyes, pero la justicia, la verdadera a veces tenía otros caminos. Finalmente aceptó y confió que hubiera una justicia divina que castigara a aquellos que lo merecían.
La tecnología era una gran ventaja, porque permitía que Thery no perdiera el contacto con su papá, dos veces por día Nick se conectaba para hablar con su hija. Nunca antes habían estado separados, así que se extrañaban.
Kate también participaba de las charlas virtuales, pero mencionaba temas triviales. Se lo veía cansado como si estuviera esforzándose más de la cuenta y cuando sonreía a su hija, la alegría no le llegaba a los ojos, era claro que estaba pasando momentos difíciles.
Por lo visto tampoco estaba siempre en el mismo lugar, no tenía idea de que estaba haciendo Nick, pero era algo que tenía que enfrentar solo.
Nicholas entró en la oficina y se detuvo a mirar al hombre que le había dado la vida y que también se la había arruinado.
-Estás aquí, me preguntaba cuándo vendrías – dijo el hombre sin levantarse del escritorio.
Nicholas no dijo nada, sólo caminó hasta él y depositó unos papeles delante de su vista.
-¿Qué es esto?
-Te devuelvo todo lo que es tuyo, ya no manejaré tu empresa, me he desvinculado de tus negocios. Conservo mi casa y el dinero que he ganado por mis propios medios, pero todo lo demás te lo devuelvo, no soy más tu heredero, ni quiero tener nada que ver contigo.
-¿Todo por esa mujer? –preguntó el hombre en forma despectiva y Nick perdió los estribos, golpeó el escritorio y habló con voz temblorosa.
-¡Eres un monstruo! ¡Estás loco! Y si no acabo contigo es porque no quiero ensuciarme las manos, tengo una hija por la cual preocuparme. Aunque ya estás muerto para mí.
-Sólo quería lo mejor para ti.
-¿Lo mejor para mí? Soy padre también y jamás haría nada que dañase a mi hija. Tú me separaste de la mujer que amaba y me impediste tener una familia, por tu culpa mi hija creció sin madre. Y si el destino no nos hubiera reunido ese día en la tienda, podríamos haber seguido así toda la vida. Me enfermo de solo pensar que Kate y Thery podrían no haberse encontrado nunca...
-¿De verdad lo dejas todo? ¿Piensas que podrás sobrevivir sin mi respaldo? – preguntó el hombre y Nick sonrió con una mueca que carecía de humor.
-Sí, por suerte puedo arreglármelas solo. Tal vez deba agradecértelo a ti, me gusta salirme con la mía, aunque nunca a costa de dañar a otros y menos a mi familia. Pero soy bueno en lo que hago y aunque deba empezar de cero, lo haré bien.
-Si eso es todo lo que viniste a decir...-respondió su padre ceñudo.
-Es todo, es la última vez que te veré. No puedo devolverle a Thery ni a Katherine los años que les quitaste, no puedo reparar el pasado y tal vez nunca pueda conseguir el perdón. Por hay algo que puedo hacer en su nombre, tú le hiciste perder a su hija, yo haré que tú pierdas al tuyo, ya no eres mi padre y jamás voy a perdonarte. – le dijo y se marchó.
Editado: 04.05.2020