Garin y sus amigos

Capítulo 0

Era una noche como cualquier otra...al menos para ellos. Las personas se encontraban absolutamente todas dentro de sus casas junto a sus mascotas y mirando, muy alertados, las noticias del día. Una lluvia de desechos espaciales caería pronto, y podría causar graves daños biológicos a cualquier ser vivo que quedara expuesto. Debido a eso, todos los periodistas les pedían urgentemente a todo el mundo que se resguardaran junto a sus mascotas dentro de las casas y, de ser posible, lejos de cualquier espacio al aire libre mientras durara ese fenómeno extraño.

 

Todos los humanos y mascotas estaban resguardados en el interior de los hogares. Muchos animales fueron alojados temporalmente en refugios donde los tendrían protegidos. Absolutamente todo parecía estar a salvo, a excepción de algunos pobres perros y gatos que no tenían más opción que quedarse recostados al aire libre, inconscientes de lo que estaba a punto de acontecer.

 

Exactamente a las nueve de la noche con cuarenta y siete minutos, el cielo se iluminó con un brillo púrpura sin igual. Trozos de roca, metal e hielo caían con diferentes tamaños, aunque todos lo hacían con poca fuerza, razón por la cual, los impactos contra techos y terrazas no realizaban ningún daño, y de los que alcanzaban las calles o las aceras, solo causaban daños pequeños en árboles, plantas y flores.

 

Los restos metálicos se desintegraban instantáneamente en cuanto tocaban tierra, pero el hielo y las rocas largaban un extraño gas morado que se expandía por todos los espacios al descubierto.

 

En un oscuro callejón lleno de basura, un grupo de perros amigos caminaban confundidos hacia una misteriosa nube púrpura que se movía, flotando, en dirección hacia ellos. Cuando fueron finalmente alcanzados, tuvieron un repentino mareo fuerte, y luego se desmayaron todos.

 

***

 

A la mañana del día siguiente, la luz del día dejó ver las consecuencias del caos que duró por unos veintitrés minutos. A los elefantes les creció cabello marrón; a los leones les aparecieron dos cabezas más, una de vendado y otra de águila; a los pumas les crecieron alas y su piel se transformó en roca dura; las iguanas aumentaron enormemente de tamaño y obtenieron la posibilidad de volar y lanzar fuego por la boca. Casos similares se reportaron en todo el mundo, pero...¿y aquel callejón? Bueno. Digamos que...ese caso era bastante peculiar.



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En el texto hay: comedia, perros, slapstick

Editado: 06.08.2023

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