Gavidia

Capitulo 7: Deuda de sangre

—Argh, mmmm… ¿Dónde estoy?—Se pregunta Evander desorientado.

Apenas despertando de su sueño el caballero de élite ve todo borroso. Lentamente su visión se va aclarando hasta notar una luz intensa que emana de una columna vertical. Segundos más y su vista se adapta, dándose cuenta que aquello era simplemente la entrada de una tienda de tela por donde pasaba la luz de afuera.

—No… No estoy muerto…

En ese momento una mujer con paños mojados entra, al ver al hombre viejo levantado se retira lo más rápido que puede y murmullos alrededor se empiezan a escuchar. Los murmullos se detienen y a la tienda entra un caballero de bajo rango que hace una reverencia antes de hablar.

—Mi señor—Dijo el caballero con un respeto palpable—. Lo encontramos en extrañas circunstancias pero vivo, con signos de haber entrado en una gran lucha, ¿Podría darnos algunos detalles sobre ello?

—Ngraaaah, dame un momento noble guerrero… Mi cabeza aun me esta dando vueltas—Responde Evander mostrando signos de que le era difícil mantenerse erguido sin parecer que pierde el equilibrio por momentos—. ¿Por qué volvieron?

—Recibimos un llamado mientras nos íbamos, y menos mal volvimos por usted, ¿No cree usted, señor?

—Si, si… Escupelo, ¿Que ha pasado?

—Es el gran mariscal, está reuniendo a todos los caballeros de todos los rangos—Dijo el caballero para luego tragar saliva—Él viene para acá personalmente.

—... ¿Viene personalmente? Sé que soy un caballero de élite… Pero mi título a mi gran pesar ya que queda muy grande, soy solo un viejo con algo de poder. Mi única nieta que me queda, busquenla a ella no a mi, que estoy en mis propios asuntos—Responde Evander intentando no ser muy grosero, enfocado más en querer levantarse de allí mismo para seguir persiguiendo a la pelirroja, habiendo estado frente a frente sentía que no podía dejarla escapar.

El caballero de bajo rango traga saliva y empieza temblar, a sabiendas de que el gran mariscal lo podría escuchar.

—Está aquí…

—DIle que… Dile que aun estoy muy mareado, que mejor busque a mi nieta en mi lugar—Refunfuña Evander.

Una gran sombra visible desde un lado de la tienda se forma, afuera escuchando la conversación se acerca el gran mariscal. El caballero apenas vio esa sombra detrás del caballero de élite se levanta de donde estaba y se va corriendo.

—Veo que aún estás consciente, viejo borracho—Dijo el gran mariscal.

Sin voltear a ver la sombra detrás suyo el caballero de élite se acuesta en su cama y cierra los ojos.

—¿Es urgente?—Pregunta Evander con cierta indiferencia.

—Urgente—Responde el gran mariscal con un tono de voz delicado pero firme.

—Entonces no es algo muy muy urgente, déjenme descansar que estoy magullado, estos viejos huesos gritan de dolor y mi cabeza me da vueltas—Dijo Evander en un intento de escapar de aquello a lo que está siendo convocado.

Durante un minuto entero el gran mariscal guardó silencio, aun estando allí para incomodidad del caballero de élite que lo podía ver de reojo aun la sombra al lado suyo.

—Estamos cerca de la frontera, hemos pedido carne de Belhor para que te puedas curar—Dijo el gran mariscal.

—No tienen por que ser tan amables, yo habría mandado a pedir yo mismo esa carne para sanar mi cuerpo, tengo asuntos más importantes para mi y estoy seguro que soy totalmente prescindible de lo que sea que quieres que forme parte—Responde Evander sintiendo algo de sueño.

—No es solo para ti, Evander, he pedido mucha carne de Belhor—Responde el gran mariscal.

Aunque es su superior el gran mariscal busca de buena manera la colaboración por voluntad propia del viejo caballero de élite, este último sintiéndose con la espada al cuello en esta situación.

—Dame… Unas horas para descansar y recuperarme luego de que llegue la carne, ahí te escucharé pero no te garantizo nada, estoy con un asunto muy importante para mi familia.

—Está bien, pero si o si me debes una explicación, ¿Acaso tiene que ver con esa leyenda de la sed roja de nuevo?—A medida que habla el gran mariscal se mueve lentamente en dirección a la entrada de la tienda—. Ya hemos hablado varias veces de esto, Evander, parece una mera leyenda, nadie es tan escurridizo, yo mismo te hice varias veces el favor de encontrarla en el pasado y simplemente parece que se desvanece en el aire, ¿Aun sigues aferrado a la idea de vengar a tu nieto? Es mejor dejar ir las cosas a este punto, centrarnos en lo que tenemos ahora—. El gran mariscal se acerca a la entrada, solo una parte de su rostro se asoma pero es tan brillante su presencia que el interior de la tienda se ilumina—. ¿Qué fue diferente esta vez?

—La vi… Luché contra ella y… Perdí…—responde Evander con una voz temblorosa, tanto por lo ocurrido como por la presencia luminosa del gran mariscal en frente suyo.

Ante tal afirmacion el gran mariscal asoma su cabeza por completo, mostrando un rostro amarillo intenso, su cabello rojo moviendose de la misma forma que el fuego, labios naranjas y fuegos azules en donde irian sus ojos. Tal presencia era tan brillante que el caballero de élite entrecierra los ojos de tanto esfuerzo.

—Hmmm, hablaremos de ello más tarde, descansa viejo caballero—Responde el gran mariscal para luego retirarse.

Apenas irse el gran mariscal la tienda se oscurece incluso más que antes, no solo por los ojos del caballero de élite debido a la diferencia de iluminación abrupta, sino que las tinieblas mismas se habían acumulado hasta hacer de la tienda un verdadero abismo con un único foco de luz que provenía de la entrada. Tal escenario ya le era familiar al caballero de élite pero sabía que debía realmente seguir descansando por lo que en medio de la más absoluta oscuridad se acuesta, seguro que incluso en un lugar tan lúgubre la mera existencia de un ser tan brillante afuera sería suficiente para repeler cualquier mal.

—«Qué sueño tengo… Estoy viejo…» Fue el pensamiento de Evander mientras le pesaban los ojos, acostándose en la oscuridad.



#5556 en Fantasía
#6365 en Otros
#1187 en Acción

En el texto hay: muerte, violencia, fantasía grimdark

Editado: 01.08.2025

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.