—Entonces la fórmula para sacar el área de un circulo es... —Chanyeol mordía la goma de su lápiz mientras intentaba entender la mierda del cuaderno, se hallaba en casa de Baekhyun, en su habitación para ser más específico y aún no había intentado hacer cosas calientes con su amigo pero ya lo haría—. Eh...
—Juro que quiero matarte ahora mismo, de verdad quiero estrangularte, te lo eh explicado más de diez veces, ¿por qué no aprendes? —le regañó Baek.
—¡Perdóname! —el de cabellos rojos le rodeó el cuello con los brazos hundiendo su cara en él —al pelinegro ese gesto le pareció muy íntimo y sexy, sin embargo trató de sonar lo más calmado posible.
—Es que es imposible que aprendas algo, Chanyeol.
—¿Estás enfadado conmigo? —le preguntó mientras le daba un pequeño mordisco a la piel de su cuello. El de ojos negros quiso reaccionar de manera negativa ante tal atrevimiento pero lo único que consiguió fue emitir un sonoro gemido por lo que el pelirrojo chupó la parte que había mordido.
—Chan basta, tenemos que... —el de cabello rojo siguió dándole besos y chupetones por todo el cuello—. Amigo... hay que estudiar —no podía creer lo que estaba sucediendo, se estaba excitando ante los besos y caricias que se le estaban brindando, Chanyeol trató de besar los labios de su compañero pero este se apartó parándose del suelo, en donde estaban sentados.
—¿Qué sucede, Baekhyunee? —se atrevió a preguntar igualando la acción de su amigo de modo que ambos estaban de pie.
—Escucha... lo de anoche fue un error, ni tú ni yo somos gay, yo estaba borracho y tú muy drogado y pasó lo que tenía que pasar.
"¿De dónde se ha sacado lo de las drogas?" se preguntó Chanyeol.
—Sólo tomaste media cerveza y yo no ingiero drogas, ambos estábamos en nuestros cinco sentidos, ambos quisimos y gozamos lo de anoche... ¿O me equivoco? —el más alto levantó una ceja intentando, bueno, intentando lo que sea que fuera.
—¡Que no soy gay carajo! —estalló el pelinegro golpeando su puño contra la pared.
—Ni yo pero…
—¿Pero qué? Eres tú quien intenta repetir —Oh, eso había dolido.
—Es que yo... y luego tú —Chanyeol respiró profundo llevándose el índice y el pulgar a la nariz apretando un poco su tabique—. Escucha... déjame cerciorarme si soy gay o no y después te juro que me alejo de ti para siempre, yo... conseguiré otro tutor y en clase no te hablaré, de verdad no te hablaré, lo único que te pido es un beso, sólo un beso, de esta manera sabré que mierda con mi sexualidad ¿de acuerdo? —las palabras salían entrecortadas de su garganta.
—¿Cómo es que con un beso sabrás? —se atrevió a preguntar el chico de ojos negros.
—Bueno, creo que... no me gustará, quizá, o no lo sé, algo tiene que pasar, algo me lo dirá.
—¿Y si ese algo te dice que eres gay? —se acercó un paso más al de cabellos rojos.
—Pues al menos habré tenido el valor de aceptarlo —murmuró en respuesta.
—Bien —en un gesto arrebatado Baek tomó la quijada de su amigo teniendo que ponerse de puntitas y comenzó a comerle los labios en un beso desesperado y lleno de lujuria, el pelirrojo no tardó en corresponder mordiendo el labio inferior del chico frente a él y rodeándole la cintura con los brazos, gemidos salían de las bocas de ambos y sin darse cuenta, Chanyeol ya tenía acorralado a Baek contra la pared frotando sus pelvis, si no se detenía terminarían como en la noche anterior pero antes tenía que haber un poco de lengua, y obviamente la hubo, las de ambos chicos mezclándose y danzando a un ritmo apresurado y deseoso de más, dientes chocando, manos acariciando, jadeos llenaban la habitación, la tensión sexual que existía entre ambos era increíble, el más alto acarició la entrepierna de su compañero por sobre la tela de sus pantalones ganándose una mordida en el labio superior por parte de Baekhyun quién tocó un poco del trasero de Yeol. Finalmente fue el de cabello negro quien rompió con ese delicioso y apasionado beso.
—¿Y bien? ¿Eres gay o no, Chanyeol? —preguntó el bajito con la respiración agitada por la intensidad de aquel beso.
—Para nada, ¿besar a otro hombre que no seas tú? ¡jamás, que asco! —con esto el más alto tomó su mochila, salió de la habitación para luego también salir de la casa del de ojos negros dejándolo asombrado y con el pulso muy acelerado.