Baekhyun
Me sentía descolocado por el hecho de Chanyeol llamando a mi número de celular nuevo, lo peor era que yo no había sido lo suficientemente valiente como para no registrar a Chan en mis contactos poniendo de excusa que quizás, en algún momento me encontraría en una situación de vida o muerte y podría llamarlo y entonces él salvaría mi vida; hasta yo estaba consciente de lo patético que sonaba esto.
Contesté temeroso de lo que Park pudiera decir.
—¿H—Hola?
Un "Al fin alguien contesta" se escuchó del otro lado a modo de murmuro, esa no era la voz de Channie.
—Uhm... ¿De casualidad usted conoce a Park Chanyeol? —era un chico, eso podía distinguirlo pero no entendía qué hacía un chico con el celular del orejón. De pronto caí en cuenta de que probablemente algo le había pasado, mierda, ¿y si estaba herido? me levanté de un sentón de la cama.
—Sí, ¿Por qué? ¿Él está bien? —pregunté alarmado.
—Pues está dormido pero bien, es sólo que nos debe dinero por todo el alcohol que consumió, además causó un gran alboroto en nuestro bar y…
—¿Podría darme la dirección? Voy para allá.
Después de recibir la dirección y un suplicante "no tarde" por parte del que supuse era el barman, me puse zapatos y unos pantalones quedándome con la camiseta del pijama. Tomé dinero para pagar la deuda de Chanyeol y salí a tomar un taxi, corría el riesgo de que me asaltaran por el horario pero no podía dejar a Channie a su suerte. Después de tomar el taxi llegué al dichoso bar, al entrar me alivié de ver que el lugar estaba casi vacío por lo que si a Chan se le ocurría hacer alguna tontería, no pasaría mucha vergüenza. Divisé la barra y me dirigí ahí.
—Disculpe... vine por Park Chanyeol, soy a quién usted llamó —el chico me sonrió cálidamente.
—Oh, claro, el muchacho al que buscas está por allá —me señaló una mesa en la que alcancé a ver una mata de pelo gris y sonreí por inercia.
—Gracias —miré el gafete con su nombre en él— Lu Han —casi corrí hacia Chanyeol, esperaba que no le hubiera dado un coma, lo primero que hice fue zarandearlo un poco por los hombros pero el idiota no me respondía, seguía dormido.
—Channie, despierta —comencé a susurrar en su oído mientras tiraba un poco de su cabello olor a lavanda.
—Hmmm...
—Channnie, soy Baekhyun, despierta, te llevaré a casa.
Sus ojos se abrieron en un dos por tres y lo único que hizo fue rodearme el cuello con los brazos. Sentía su respiración sobre mi clavícula.
—Q—Que bueno que vinisssteee —puse mis ojos en blanco.
—Sí, vine para llevarte a casa, necesito que te levantes —intenté pararlo de la silla pero no me lo permitió.
—Pe—Pero yo quiero quedarmeeeee —comenzó un berrinche de niño pequeño típico de cuando se pasaba de copas.
—Escúchame, Park Chanyeol, te pondrás de pie ahora mismo para que lleve tu trasero a tu maldita casa —le hablé autoritario, creí que me haría caso pero sólo negó, no pude ver su cara ya que está estaba hundida en mi pecho y sus brazos comenzaban a cansarme el cuello. Suspiré derrotado e hice lo que tenía que hacer para poder sacarlo de ahí.
—Mi amor, por favor levántate, ¿quieres? te prometo que iremos a mi casa a dormir juntos si lo haces —acaricié su cabello y sólo entonces pude ver su rostro.
—¿Lo promennnntessss? —sonreí.
—Lo prometo.
—De acuerdo —canté victoria cuando se puso de pie y caminó conmigo de vuelta a la barra y es que aún tenía que pagar todo lo que él debía y después avisarle a sus padres que dormiría conmigo esa noche, que su hijo estaba sano y salvo. Lu Han fue muy amable al atenderme pero mientras lo hacía Chanyeol volvió a colmarme la paciencia.
—¡Baeeeeek! —gritó esto escondiéndose detrás de mí como si él no fuera más alto y fornido que yo.
—¿Qué pasa?
—¿V—Ves a ese tipo? —señaló a un chico que le guiñaba el ojo, al parecer era mesero del lugar, lo supe por su uniforme.
—Lo veo —solté interesado por lo que me fuera a decir.
—Éllll qui-quiere besarme en los labios —arrastraba las palabras como cualquier ebrio y resultaba irritante.
—Él no quiere besarte, Chan —le sonreí a Lu Han que observaba divertido todo lo que el orejón me decía.
—Síííí, lo intentó antes de que shegaraas, pero le dije que no porque yo soy tuyo —fruncí el ceño, no tenían sentido nada de lo que me decía. Decidí ignorar las palabras del más alto y comencé a buscar en su chaqueta su teléfono y cartera, no quería que dejara algo en el bar y como era de esperarse no tenía nada consigo más que una goma de mascar.
—Su billetera y celular los tiene Minseok —soltó Luhan dirigiéndose a mí y señalando con su mano al chico que le había guiñado a Chanyeol. Minseok me tendió las cosas y pude notar como su mirada no se apartaba de un distraído Park.
—Gracias por guardar las cosas de mi novio —le sonreí y esperé para ver en su rostro una mueca de asombro o desagrado pero eso no pasó. Me di la vuelta y salí de ahí casi arrastrando a Chan.