Suho
—¿Lo ves? Todo era un juego para ti, no te importaba si me afectaba la manera en la que me tocabas o besabas, sólo querías tu placer... No te importó que yo... —se detuvo y tragó.
—¿Tú qué?
—Olvídalo.
—Yixing, ¿tú qué?
—Déjame ¿quieres?
Se levantó de mi regazo pero no iba dejarlo en paz hasta que me dijera lo que yo quería oír. Lo jalé de la cintura para pegarlo contra mi cuerpo, mi frente contra la suya.
—Unicornio, por favor dime lo que quiero —mi respiración era agitada. Su mano acarició mi barbilla y sus dedos mis labios.
—Me enamoré de ti, Junmyeon —susurró como un niño pequeño confiesa que hizo una travesura.
Sonreí —pero tú no me quieres a mí, tú quieres a Chanyeol —sus labios formaron un puchero—. Pero no te asustes, estoy bien, sólo necesito un poco de tiempo a solas para desenamorarme.
Él era tan ingenuo e inocente que me provocaba a besarlo en ese momento.
—Por favor no te desenamores de mí —le dije cuando di una mirada divertida.
—¿Por qué? —afirmé mejor mi agarré en su cintura y mi nariz acarició la suya.
—Porque entonces, cuando ya no me ames, yo tendré que desenamorarme de ti.
Pareció no entender.
—Pero quien debe desenamorarse soy yo —lamió sus labios.
—Por Dios, Yixing, rompes el aura romántica con tu ingenuidad —me reí porque habíamos dicho la misma palabra varias veces en un tiempo corto y ya era gracioso.
—Ya no estoy entendiendo nada.
—Que te amo, idiota —lo besé como nunca lo había hecho, con ternura y tranquilidad, porque si era sincero, sí estaba enamorado de él, no sé cómo lo hizo pero era Yixing, en general, él era un misterio tonto y difícil de comprender.
Baekhyun
—¿Mamá? —mi madre me había llamado pero no escuchaba muy bien su voz.
—¿Baekhyun? ¿Hijo, me oyes? —pronto la escuché.
—Sí, ya te escucho.
—Uff, la señal aquí es pésima pero bueno, te llamo porque quiero conversar contigo.
Su repentino interés me causó escalofríos.
—No te asustes, sólo quiero que me cuentes como te ha ido, jamás conversamos de estas cosas y eh estado mucho tiempo lejos de mi hijo —completó.
¿Qué podría decirle de mí? Lo más interesante en mi vida en esos momentos era que minutos atrás me encontraba comiendo un bote de mantequilla de maní.
—Mamá, agradezco tu interes pero, estoy bien.
Ella suspiró.
—Me llamarás loca pero te escucho diferente, hay algo en tu voz que me dice que no lo estás pasando bien, sabes que puedes decirme lo que sea, te amo.
Tal vez sí hubiera algo que contarle de mí.
—Mamá... si yo estuviera enamorado, ¿qué me dirías? —solté inseguro de si debía contarle lo que me tenía deprimido los últimos días.
—Eso es muy bueno, enamorarse es precioso, apuesto a que ella es muy bonita.
"Ella" maldita sea.
—Y si yo estuviera enamorado de... un chico, ¿me odiarías?
Tenía miedo de que mamá reaccionara como lo había hecho Taeyeon, tenía miedo de que decirle lo que sentía cambiara su manera de verme pero sobre todo, tenía miedo de que mi madre me tuviera asco y me odiara.
—¿Quién es él? ¿Será un lindo muchachito orejón llamado Chanyeol? —su tono era tan dulce que mis ojos comenzaron a aguarse y solté una risa insegura, ¿cómo sabía eso?
—Mamá... ¿Me odias ahora? —mi garganta dolía por el nudo atorado en ella.
—Entonces sí es Chanyeol —la escuché reír pero no contestaba mi pregunta, probablemente ya hasta me tenía asco.
—No te odio, Baekhyun, te amo, eres mi hijo, aceptaré a cualquier persona que decidas amar, eso no me molesta y, mucho menos si se trata de ese chiquillo travieso —mamá me reconfortaba y además, me tranquilizaba que no me diera la espalda. Sin poder contenerme comencé a llorar de tristeza.
—Chanyeol ya no es un niño como cuando... v-venía a casa y lo alimentabas, mamá, él creció bastante durante el año que te fuiste —sequé una lagrima—. Incluso me rebasó en estatura,
¿Cómo supiste que era él?
—Siempre pude ver el cariño que se tenían, de alguna manera, me lo esperaba, ¿Y cómo va su relación? ¿Te trata bien?
—Nosotros no tenemos una relación —dije sorbiendo por la nariz.
—¿No le gustas? —la mujer de otro lado de la línea era un ángel que me reconfortaba y me hablaba con tranquilidad y ternura.