Gea: por siempre el deseo del alfa Eros.

Capitulo 14.

 

Love to hate me- BLACKPINK

 


Tenemos que irnos, muévete —Ella lo miro extrañada —No es momento para esto, muévete ya. —Esta se soltó de su agarre, sus manos se cruzaron sobre su pecho enojada.

—No sé qué te está pasando de repente Jake, ¿me dirás lo que está pasando? —El simplemente la miro fijo y ahora con nerviosismo mirando detrás de esta.

—Si Jake, cuéntanos a tu hermana y a mí que te sucede—El cuerpo de Gea se giró abruptamente dándole la cara a Darwin, nueva vez. Había pasado casi dos semanas desde la última vez y sentía un pequeño Deja vu por ello.

—¿Qué quieres Darwin? —Aquella voz que resonó fue la de Jake, Gea se había apartado y estaba un paso detrás de su hermano.

—¿Qué crees que quiero yo, hum? Eres inteligente. —El cuestionado miro mal a la persona a su frente.

—¿Qué quieres, Darwin? Ahora la que pregunta soy yo y quiero una respuesta clara. —Este le sonrió con un toque de maldad en ella.

—¿En serio quieres saber, pequeña Gea? —Esta lo miro enojado.

—Deja el misterio y dime.

—Ella no quiere saber, vete Darwin. —Su hermano tomo frente por ella y esta se quedó noqueada pero no callada.

—No decidas por mi Jake. —Esta se adelantó y acerco más su cuerpo al beta de su mate.

—Cuidado con tus malas decisiones y esa forma en la que te mueves. Tu mate lo ve —Esta miro extrañada el rostro de Darwin y luego a su hermano. 

 —¿Alguno de los dos me va a explicar lo que está pasando? —Su mirada viajo de Jake a Darwin y de Darwin a su hermano.

—Lárgate. Vete ya. —Darwin tomo a Gea de los brazos haciéndola mirar en dirección a donde estaba Eros. No, no se había ido, luego de que su beta tomo camino hasta las dos personas no tuvo más opción que detenerse.

—¿Qué está haciendo aquí? —Sus labios estaban entreabiertos, su respiración se agito en microsegundos. —Suéltame. —Las grandes manos de Darwin cedieron ante su petición de inmediato.

—Debes volver con él, te lo imploro. Si quieres me arrodillo ante ti. —Dentro del beta había culpa, quería llegar su hermano mayor por medio de su amiga.

—Yo...

—No, no te atrevas a dudar. —Los ojos de ella suplicaban un apoyo, un auxilio. Pensaba en lo que había pasado con sus amigos. Ellos habían encontrado a sus parejas de vida mientras que ella se alejaba de esta.

—Jake... piénsalo, es lo mejor. Yo puedo convencerlo para que nos acepte a los seis —El rostro de Darwin hizo muestra de confusión.

—Eros no aceptara a Xel ni a su alma, Gea. Deja de ser tan ingenua.—Su mirada viajo a los ojos de su hermano, este negaba repetidas veces —Eros no te ama.

Las palabras de Jake fueron un balde de agua fría para ella.

—Soy su mate puedo hacer que...

—No me saltes con esa estupidez Gea, tu no, eres demasiado inteligente como para decir eso. —Su hermano tenía razón, no había forma de hacer que sus sentimientos cambiaran, pero...

—No te lleves de él, ¿no ves que te está manipulando? —Jake se acercó a aquel beta.

—¿Manipularla? —La carcajada de Jake salió tan fuerte, resonó y era tan sexy, aunque eso no era lo que pensaba su hermana —¿Acaso fui yo quien prohibió la cercanía a ella? —Los ojos de Darwin lo analizaron y fue el turno de carcajearse.

—Hay algo más tras tus ojos, ¿verdad? Ocultas algo y yo sé que es...—Su voz salió como un canturreo burlón, la quijada de Jake se apretó fuerte, tenía ganas de golpearle tan fuerte el rostro que no hubiese manera de recuperarse.

—Cierra la boca.

—Vámonos, Jaki —La mirada del mencionado cambio y Darwin se percató de ello, vio cómo su mirada se volvía más pasiva, sintió como el lobo en su interior se sumía ante la voz de la humana.

—Con que eso es...

Ambos se miraron por aquellos segundos, ella por su parte tuvo ansias de caminar y tomo a su hermano del brazo caminando. El beta no permitiría aquello, se negaba a dejarlos ir y por ello se acercó hasta ella tomando su mano.

—¿Qué haces? Suéltame —sus palabras salieron ansiosas mientras que su hermano frunció el ceño y se trató de acercar a él.

—Me pones una mano encima y le rompo el brazo, y ambos saben que lo puedo hacer —Los ojos de Gea fueron a Jake, este se quedó quieto en su lugar—El alfa no se ha vuelto más posesivo contigo porque no ha sentido tu olor, pero ¿sabes qué? Yo cambiare eso.

—Ella no quiere saber, solo cierra la boca —Las palabras del hermano de la chica salieron venenosas.

—De todos modos, lo hare, solo voy a accionar —Los ojos de Darwin se oscurecieron y una de sus manos fue hasta donde estaba el anillo de Gea —Maldita sea ¿Qué hiciste? —Una sonrisa que nunca pensó regalar se posó en los labios de ella.

—El anillo sale solo cuando el poseedor de este lo quiere, ¿acaso tu eres quien cargas con este anillo beta Darwin?

 

----

 

 

 

Los ojos de Xel estaban puestos en ella, la chica solo lo miraba con extrañeza y una fascinación que no pensaba que podría tener.

—¿Cómo te llamas? —La chica miro al vampiro con una sonrisa sobre sus labios.

—¿Piensas que por mirarme así soltare todo lo que me preguntes?

—Había escuchado de las humanas, pero nunca pensé que esos mitos eran ciertos.

—Háblame de ellos —La conversación había fluido lentamente, ella no se sentía asustada ya que tampoco temía y muchísimo menos sentía que estaba secuestrada.

—Su lengua, su actitud y su forma tan chispeante de responder.

—Mira tú... te salí humana y latina.

—Dime tu nombre, familiares y tu edad.

—Te dije que no te diré nada, ¿no entiendes? —Xel no perdería la paciencia, eso no, se mantendría pasivo ante aquella situación.

—Es por tu propio bien, dímelos.

—Te dije que no.— a la mierda la paciencia. Los pies de Xel se movieron rápido pareciendo tirarse sobre ella. 

—Eres difícil y no quiero tomarla contra ti, alguien tan viejo como yo no debería  hacer eso—La mirada de la chica se fijaba en los ojos del vampiro, tan enigmáticos que... joder, su hermana.



#656 en Fantasía
#118 en Magia
#422 en Personajes sobrenaturales

En el texto hay: hombres lobo, amor, vampiro

Editado: 30.06.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.