Geminis (saga N°3)

CAPITULO 8

 

 

 

-Gem no vuelvas demasiado tarde…-escucho a mi hermana a espalda mía.

-...-pero no puedo responder nada, pues no seré puntual como mi hermana quiere, solo asiento, para luego irme.

Cada vez que salía en su búsqueda me alejaba cada vez más.

Se que se preocupan por mí, pero no puedo quedarme….sé que está sufriendo, lo siento…cada tarde siento un dolor horrible que me consume, que está sufriendo…si supiera como llamar este dolor quizás sea impotencia…o remordimiento, el no decirle que era alguien importante para mí.

Llevaba recorriendo los bosques ya largo tiempo, estaba por anochecer…pero no me detendré hoy avanzare un poco más, luego rodeare el bosque.

Entonces me detengo escuchando una ramita romperse, me giro buscando aquel del sonido, pero nada...camino en su dirección…sintiendo una ansiedad, comienzo a olfatear los alrededores pero nada…debe ser algún animalito.

-me estoy volviendo loca…-murmuro para mí misma, no había dado dos pasos cuando escucho un quejido.

Me volteo buscando algún indicio, o buscando al propietario del sonido, agudizo más mi vista fijándome cualquier indicio de sonido, pero nada, entonces decido regresar por el comino del que había venido, pero lo escuche.

-Gem…-era de débil, pero estoy segura que lo escuché.

-Nyx…-lo vuelvo a llamar, pero nada, estoy segura que lo escuche.

Me dirijo aquel del sonido buscando árbol,  por árbol, arbusto por arbusto, buscándolo…anhelándolo muy cerca de mí.

Pero entonces nada…estaba segura que lo escuche.

-por favor diosa luna…-le llamo mirando al cielo-lo escuché, no fue mi imaginación...-para cuando me estaba dando por bendecida, pude distinguir como los rallos de la luna alumbraba un solo lugar.

Me acerque a pasos lentos, pero conforme caminaba aceleraba mis pasos…entonces lo vi, estaba allí tirado en el suelo cubierto con una manta celeste, estas que utiliza un paciente de hospital, me acerco apresurada, me apresure para ver su pulso y estaba desmayado, estaba muy pálido.

Me acerqué…lo vi estaba todo demacrada, podía ver sus enormes ojeras en sus ojos, vi sus manos están llenas de moretones, sus pies están con herida…escapo, acaricio su rostro mientras siento como vuelvo a la vida por tenerlo cerca mío.

Pero cuando comienzo a rebuscar si tiene alguna herida más grabe, veo un gran charco de sangre manchando el suelo.

Mis manos comienzan a temblar, trato de girarlo solo un poco …viendo su bata mancha de cangre.

-que no sea lo que creo que es-me decía a mí misma mientras descubriendo a aquella parte-dios mío…-dijo en medio del llanto al ver él porque estaba sangrando, me trago mi dolor ahora lo que más importa es llevarlo para que lo revise un médico, me separo , me transformo aullando a la luna, implorando que mi aullido sea escuchando por mi hermana.

Vuelvo a mi forma humana, tomándolo sobre mis brazos con cuidado de no lastimar su herida.

Aquella noche no sabía cómo es que lo llegue a cargarlo…solo rogaba que no sea demasiado tarde.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

-su condición es estable…-aquella noche luego de encontrarme con mi hermana por el camino, comprendido que lo había encontrado, no muy lejos de nuestro punto de encuentro  se encontraba el carro, en el trayecto solo me preocupaba por su cuidado, mientras mi hermana conducía al lugar a acordado con mi tía Ale  , traletranportandonos de manera rápida al hospital de mi madre-dada a la rápida atención que emos realizado, hay que esperar su avance- ¡rápida!…demoraron doce horas en darnos esta noticia-esperaremos otros 24 horas en observación, pasada ese tiempo según el informe que daremos podrán visitar pero solo de dos en dos-termina el doctor para luego marcharse.

Yo me movía de un lado a otro pensando muchas cosas, preocupado por él y solo por él, me lastima el solo saber cuál será su reacción al enterarse de….

-Gem…-me llama mi madre sacándome de mis pensamientos.

-mama estoy….-las palabras se quedan atascada en la garganta que tenía, pero me pongo fuerte no quiero llorar…aun no-preocupada…

-lo se cariño…-me dice abrazándome, lo correspondo el abrazo fuertemente enterrando mi rostro en su cuello aspirando su olor, que nos conforta a mí y mi loba.

Las 24 horas habían pasado…pero fueron las horas más largas de mi vida, mi madre no sabía que hacerme pues pasaba de un lado a otro, moviéndome preocupada.

-familiares del paciente…-nos llama el médico, acercándome apresuradamente…-señorita Gem ya su madre me explicó su relación con el paciente, por lo que si gusta puede pasar a su habitación, no sabemos cuándo despertara por el sedante que le emos suministrado…y por favor infórmanos cuando llegue a despertarse – se fue dejándome con muchas dudas.

yo vacilo solo un poco…pero después ingreso viéndole boca abajo en una posición cómoda pese estar de aquella forma, me acerco a su lado acarició su rostro recorriendo desde su frente, cejas, mandíbula deteniéndome en su labio inferior tenía una pequeña cicatriz, aprieto mi puño…tengo miedo de escuchar lo que le hayan hecho, pero sobre todo me siento culpable…si tan solo no lo hubiera traído conmigo…

-no te arrepientas…-estaba tan inmersa en mis pensamientos que no me había dado cuenta de la llegada de mi padre, quien estaba observándome desde la puerta, entonces se me acerca.

-a veces no sabemos que pasara en el futuro…-me abraza, cual gustosa le correspondo.

-yo…-pero las palabras no me salen-si tan ..solo...yo-pero de nuevo siento ese nudo en mi garganta y en mi corazón.

-shhh tranquila...-me palmea la espalda-eres fuerte cariño lograras superarlo…-así nos quedamos abrazados durante largo tiempo.

 

 

 

 

 

Habían pasado dos días sin que despierte, no salía del hospital me quedaba en la misma habitación, cuando me tocaba mis alimentos mi madre ordenaba al personal el no olvidarse traerme mis alimentos.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.