_ ¿Que fue lo que te hice?- le dije con desafío, nunca había sido así en mi vida, pero desde que he estado ocultando una verdad muy dolorosa, se ha creado un abismo donde mi personalidad de ser alguien generosa, solidaria, empatica y compasiva, me estaba volviendo alguien rebelde, áspera, sin importarle los sentimientos de su propia familia- Yo no tengo la culpa
_ ¡Me traicionaste!- me gritó desafiándome el también, sus ojos, que irradiaban autoridad, liderazgo, poder, pero también compasión y amor, estaban destrozados.
_ ¿Sabes que? No quiero hablar.- me di la vuelta y me fuí.
Aubrey pasó a nuestra casa, ya había concluido su horario laboral, yo aún estaba en la escuela de medicina. Pero algo terrible y doloroso sucedió.
Se escuchaban ruidos estraños, Aubrey saca su arma y sigilosamente busco a aquel que estaba divagando en nuestro hogar. Cuando por fin encontró a 4 hombres de raza negra.
_ ¡Manos arriba!- exclamó Aubrey.
_ Miren quien nos dice eso- dijo uno de los criminales- ¿sabes? No nos gustan las mujeres, es un asco tener relaciones con ellas, pero tú, eres muy atractivo, así que, tú cuerpo nos pertenecerá.
Aubrey trato de disparar, pero un criminal mucho más alto que mi esposo lo detuvo y le quito la pistola. Esos desgraciados violaron a mi esposo. Uno de ellos fué el que violó a mi hermano Agnar, "El Corsario", quien fue quien desarmó a Aubrey.
_ Fue un placer- dijo uno de los criminales- se escuchaban muchas sirenas, pero ellos lograron escapar, entre ellos había uno que medía más de dos metros, ese mero era el Corsario, así que no había ninguna manera de cómo Aubrey se defendiera, lo llevaron al hospital, sus partes íntimas estaban desgarradas y le rompieron unos cuantos huesos por el hecho que el se resistía. Me llamaron por teléfono y yo me fui corriendo muy angustiada y llena de dolor.
_ ¡Doctor! ¡Doctor! ¿Cómo está mi esposo?- pregunte angustiada.
_ La violación fue con mucho salvajismo- dijo el médico- su esposo tiene heridas profundas en sus partes íntimas, ahora nos estamos encargando que no vaya a contraer una enfermedad por transmisión sexual. Psicológicamente, está en shock, no puede expresar nada.
_ Quiero verlo- dije entre muchas lágrimas.
_ Adelante señora, por aquí.
Entre al cuarto de Aubrey, cómo me dijieron, estaba en schok , pero, al verme, se soltó a llorar desconsoladamente, lo único que hice fue abrazarlo y a llorar también. No sabía que decirle, pero lo abrace de tal manera en que se sintiera protegido y que yo lo apoyaba. No era la primera vez que consolaba a un hombre por ser víctima de violación.
Salí del hospital y me encontré con Lydia.
_ Hola cuñada-le dije- cuanto lo lamento.
_ Gracias, ya te estoy conociendo, y veo que eres una gran mujer, Aubrey me dijo que estuviste con el hasta que se tranquilizó.
_ Lo amo mucho, y me siento destrozada al saber lo que le pasó, siento que no tengo vida.
_ La tienes, pero, es que me persigue demasiado no decirle la verdad a mi hermano.
_ Lo se, yo también siento mucha angustia de no decirle la verdad. Tal vez sea el momento.
_ No Bethany, no es el momento aún, hay que encontrarlo para poder decirle.
_ Muy bien, lo encontraremos.
Mi futura cuñada Ruth fue a visitarme para saber cómo estaba, mi esposo salió del hospital, pero no quería hablar con nadie, porque pasó algo que le causó mucho dolor. Ruth ya me había tomado cariño.
_ ¿¡Que!? ¿Cómo que violaron a mi hijo!- gritó con mucho dolor la señora Halliwell, luego se desmayó.
_ ¿Mamá? Mamá que tienes, ¡Mamá! ¡Mamá!- exclamó Lydia
La llevaron al hospital mi cuñada y su esposo Helmer McGregor, el médico les salió con malas noticias.
_ ¿Cómo está mi madre, doctor?-preguntó Lydia con mucha ansiedad
_ Les tengo malas noticias: Su madre tiene una enfermedad cardiaca muy grave. Sufrió un fuerte infarto, si quieren que viva, deben mantenerla tranquila, que no reciba una noticia muy fuerte, porque si le da otro ataque, morirá.
Llegando a su casa, los reproches comenzaron
_ ¿Desde cuando estás enferma?- preguntó Lydia- ¿por qué no nos dijiste nada?
_ Hija mía, ya llevo mucho tiempo con esta enfermedad, pero voy empeorando, por favor, les pido que hagan sus vidas, y si quieren que viva, no me digas Lydia nunca quien es la asesina de mi nieto, porque eso podría matarme, prométenos a mi y a Aubrey que no dirás nada.
_ Te lo prometo, mamá.
Platiqué con mi amiga Ruth sobre lo que nos pasó, la verdad el saber que el que sepa mi suegra que yo soy la asesina de su nieto y eso podría matarla, me mataba a mi misma.
_ Bethany, ¿Cómo te sientes? ¿Cómo van las cosas?- dijo Ruth.
_ Creo que dentro de lo que cabe, estamos bien.
_ Bethany, no tienes que hacer esto conmigo.
_ La verdad muy mal. Todavía mi esposo llora por su hijo, pero ahora es muy fácil que lo asuste, no quiere que lo toque, tiene fobia a ser tocado. Ruth, yo soy parte de su sufrimiento, ¿por qué?- empecé a llorar. Le conté toda la verdad a Ruth, a pesar de mi rebeldía que manifesté con otro hombre que me ama mucho.
_ Yo, no se por que, lo que si se es que algo bueno saldrá de todo esto. Mi querida hermana, mañana viajaré con un grupo a Hawai, tu generosidad me impulsó a hacer lo mismo,hubo un tsunami de 30 metros de altura. ¿Quieres venir con nosotros?
_ ¡Claro! Tú sabes que amo a las personas, y estaré para ellas.- me quedé sorprendida al ver que ella no me reprochara
_ Muy bien, pero primero consúltalo con tu esposo, luego me das una respuesta, ¿te parece bien?
_ Ok, perfecto.
_ Te diré algo: el asunto que me acabas de revelar, es algo que debes arreglarlo con tu esposo, y si no quiere saber quien fue su asesina, yo no puedo hacer nada, ademas, como no estás ocultándole nada a la policía porque ya se resolvió el caso por el hecho de quien eres hija y de quien eres hermana. Me quedo con conciencia tranquila y solo está en tus manos actuar, no yo.
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Editado: 14.10.2024